acerca de la definición del rumor y sus significados

5/13/2018 acerca de la definición del rumor y sus significados - slidepdf.com

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versión 23 • uam-x • méxico • 2009 • pp. 103-130

Franç oise Reumaux **

Acerca de la defnición del rumor

y sus signifcados*

E este artíclo la atora ivita a refexioar sobre distitas deicioesdel rmor ss sigicados e dieretes épocas. Retomado a Max Weber crea a clasicació de rmores segú ciertas cogracioeso tipos-ideales: paraoico, esqizoide, perverso, histérico e histérico-óbico, clasicacioes qe debería ser compredidas de a maera opeorativa o patógea. Aaliza la dierete relació qe establece cadatipo ideal de rmor co el tiempo (co la memoria, el pasado, presete tro), así como co el espacio hodológico (o el camio del rmor,

cocebido éste a partir de los lgares sociales ecdos herísticos qepermite descirar ss setidos) co el legaje (co ss ormas de deciro competecias). Estos so los tres ejes pricipales de s propesta demetodología de aálisis qe viee acompañada de múltiples ejemplos casos de estdio.

p alaBras clave: rmor, tipos ideales, Weber, espacio hodológico,temporalidades, competecias ligüísticas.

I this article the athor ivites the reader to refect o varios deitios

o rmor ad their meaigs i dieret periods. Cosiderig Max Webercreates a classicatio o rmors accordig to certai cogratiosor ideal tpes sch as: paraoid; schizoid; perverse; hsterical adhsterical phobic. These classicatios shold ot be see i a pejorativeor pathogeic maer. This article aalzes the dieret relatioshipsestablished with each ideal tpe o rmor with respect to time (withmemor, the past, preset ad tre), as well as hodological spaces (or

Existe a escala si de “sigicados”.

m aX w eBer

* Tradcció: Fátima Rateb Margarita Zires.

** uiversidad de Poitiers (Fracia) [[email protected]].



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c u l t u r a y d i s c u r s o

Una primera oBservación se impoe cado qeremos hablar del rmor,

eómeo social qe geera recetemete cotroversia ( sobre todo e losmedios de comicació qe compite para darle a mala reptació comoalsedad comprobada), la de s deició, pto esecial pero paradójico porlas sigietes razoes:

• Las palabras qe tilizamos comúmete, casi todas las palabras qesirve para ombrar las realidades sociales e implícitamete aportar jicio de valor, o tiee sigicado dado de a vez por todas. Existe

marge e el sigicado de las palabras qe evolcioa coorme pasa eltiempo de acerdo co los sos qe les damos a las cosas, segú estrasecesidades, el estado de estros coocimietos, estras expectativas,estras coviccioes, o hasta segú las cotras.

• De esta orma, ss sigicados sostiee represetacioes qe acompañalas circstacias o la evolció de los espírits de las sociedades. Siembargo, recetemete o estamos coscietes de ello , además,atigas represetacioes pede perdrar a estras espaldas. Tomemos

el ejemplo de la palabra “democracia”, de la oció de “extrajero” o lade “libertad”. Esos térmios so comes para osotros pero s setidocambia de maera cotia necesaria (qeremos eatizar). Estafexibilidad del setido de las palabras es la cotrapartida jsta de legaje vivo cetrado e lo real. Esto tambié se aplica a las deicioesdel rmor (Remax, F., 1984; Froissart, 2005).

E otras palabras, se tiee qe tomar e ceta el hecho de qe las

deicioes sirve segú las cioes qe o le atribe a través de las épocas

the rmor’s path, the latter coceived rom ertile social ad heristicplaces that allow or the decipherig o its seses) ad lagage (with itsorms o expressio or competeces). These are the three mai poits o

the proposed aalsis methodolog which also icldes mltiple examplesad case stdies.

k ey words: rmor, ideal tpes, Weber, hodological spaces, temporalities,ligistic competeces.



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a c e r c a d e l a d e f i n i c i ó n d e l r u m o r y s u s s i g n i f i c a d o s

o segú el grpo qe se apropia de él (como e los medios de comicacióho). E relació co estas cioes, a partir de la coslta de diccioarios eciclopedias qe existe desde el siglo XVI, hemos detectado, e periodobastate largo, a evolció qe demestra a dismició de la adibilidaddel rmor, de tal orma qe va desde el rido el estrépito de diversasaltercacioes ideticadas e lgares precisos públicos (lo qe o es el caso ho co rmores), hasta el ssrro e la codecialidad de lgares o ideticados o públicos (Remax, F., 1989). Esta evolció atestiga a dieretecocepció del habla poplar dierete recoocimieto de ss posibilidadesde expresió por las sociedades, a sea qe se trate del aer o de ho.

• Ate esta evolció de sigicados, se debe recordar qe todos compartimos setido comú de las palabras, aqe sólo sea para darse a eteder.Esta compresió de lo qe qiere decir el otro, tato como lo qeosotros le lazamos, está recetemete compesto de cocesioes,respecto de s setido. Esta es a sitació qe os lleva, a medo,a dejar prdetemete las cosas e lo vago, e lo impreciso, a qe loesecial es llegar a acerdo, a etedimieto. Si lgar a dda, esa de las reglas qe prevalece e todo itercambio habital. Escchemos

a Pal Ricœr e s texto acerca de la tradcció, reriédose al trabajode Steier sobre los sos del legaje cado, etre esos sos, tambiépede ser “eocado [...] todo lo qe podemos clasicar como otra cosaqe lo real: digamos lo posible, lo codicioal, lo optativo, lo hipotético,lo tópico. Es a locura –(literalmete) cometa Ricœr– lo qe opede hacer co el legaje: o sólo poder decir lo mismo de otra orma,sio tambié decir otra cosa de lo qe es” (2004:50). El rmor, etoces,o es el úico e estar e deda co este tipo de comportamieto respecto

de lo real o lo verdadero, como se le reprocha ta recetemete. y setiee qe destacar, recordado qe lo verdadero o es valor absoltopara el sociólogo, i lo real, ta accesible como le gstaría qe lo era. Poresta razó, si el cioamieto del rmor o se aleja totalmete de estaregla del so ordiario del legaje como acabamos de explicar,1 o ha

1 Esta es la deició caóica propesta por Allport Postma e 1947: los rmores

so “propestas para creer”. Esta deició reslta adecada para estros itercambios



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qe olvidar qe se costite e recrso para reivetar el iverso deexperiecias, cado el mdo habital reslta icompresible, extrañoo isatisactorio.

Lo más siglar característico del rmor so las codicioes e las qeiicia circla, impoiédose proceso de trasmisió repetició –qeo es mecáico i completamete idético cada vez, si qe se pierda loesecial–, proceso qe redirige icesatemete a oticia e espacio e tiempo determiado, agrado las premisas de grpo o colectivo,aqe s orma sea cambiate provisioal, e primer tiempo.2 Larepetició de lo qe comúmete se llama “oticia” –e virtd de a reglacomicacioal qe cosiste e aportar algo evo o algo a dicho sobrea cestió e mometo dado–, prodce tratamieto espacial,temporal ligüístico de los eciados qe, creemos es la característica másiteresate del eómeo.

E la medida e la qe los ivestigadores tiede a cambiar los paradigmas coceptos, toda eva deició tiee la virtd de permitir a mejorcompresió e iteligibilidad del “objeto”. Por ello, hemos propesto estdio crítico de las deicioes qe se ha dado sobre el rmor, tato

ordiarias como cietícas, así como del tratamieto variable qe estas

habitales, a qe la credibilidad está implícita e estros itercambios cotidiaos, peropor esta razó o podemos coservar esta deició para compreder el eómeo, aqee retomada por mchos ivestigadores.

2 Al respecto, véase el lgar qe Habermas le da a los rmores e la costrccióde a opiió pública, dode distige tres tiempos o etapas. La primera es la de las

premisas de a opiió, qe se expresa a través de los rmores. La segda correspodeal istitcioalismo o legitimació de la opiió emergete. La tercera, de evo acompañalos rmores, pero de maera paralela, a opiió velta pública (Habermas, 1981). uacirclaridad, qe coviee teer e ceta correspode bastate bie al aálisis qe ReadDlog (1992) propoe sobre el espacio público al cal hemos relacioado el rmor, dodese elabora a refexividad más o meos icosciete de los qe iteractúa, hasta hacer deél el lgar origiario de dode emerge setido. El térmio “lgar” se etiede como lgar dode circla a palabra portadora de coocimieto diso compartible. Esteprodcto se pede comparar co mitos qe, igalmete qe los rmores, o tiee ator so exteriores a los itercambios ordiarios. “El mito es a iormació”, dice Pal Vee

(1983:34), eectivamete, e discrso idirecto.



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deicioes propoe de la verdad lo also, o lo real lo posible e estositercambios. Al al de este estdio de deicioes, hemos propesto modelo paradigmático del rmor qe toma e ceta s relació coel tiempo, el legaje el espacio, para establecer a deició máscosecete.

¿Quién habla en el rumor? Una dialéctica de la fgura y del ondo

Para empezar, advertimos e cato al setido miimalista qe se le debeotorgar al eómeo, un intercambio verbal interactivo y circunstancial de conocimiento enocado en una cuestión de interés general a dierentes niveles, que se produce en situaciones donde lo desconocido e incomprendido dan la oportunidad de reinventar, si es necesario, nuestro universo de experiencias, adquiriendo orma a través del “boca en boca” o “de oídas” .3 Tambié debemos recordar ladicltad para los participates de este tipo de itercambio, de recoocer simplicació. De los ivestigadores americaos qe regresaro a s campo seismeses despés de los evetos importates de rmores, se diero ceta qelos residetes de a zoa de la peqeña cidad dode había ivestigado,

o sólo o se acordaba de los evetos qe sscitaro el rmor, a pesar delimpacto qe dicho eveto haa teido, sio qe tambié pesaba qe ohabía participado e ello (Festiger, Cartwright et al ., 1950:468-472; citadoe Remax, F., 1998:48-52).

De ahí srge a pregta de las más srrealistas: ¿qié habla e el rmor?El campo de ivestigació de Elizabeth Rém, a partir de esta pregta (1993),o el de Vorc’h (1991), pede eseñaros de maera cocreta llevaros apregtar: ¿se abrica el rmor a estras espaldas, si qe os demos ceta

de ello? La cestió del acerdo, qe ilstra bie a observació de Egels,aqí aparece determiate: “Lo qe qiere cada idivido es prohibido porcada o de los otros. Lo qe se desprede de ello es algo qe adie ha qerido”

3 E racés se tiliza la expresió bouche à oreille , qe sigica literalmete: de boca aoreja, de boca a oído. E español existe la expresió “de boca e boca”, por ejemplo: va deboca e boca otra expresió “de oídas”, por ejemplo: lo sé de oídas. Pero iga expresió

qe alda al proceso de hablar escchar al mismo tiempo.



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(Egels, 1890). ¿Se trata de proceso si sjeto?, ¿o se trata de a divisióiédita del trabajo a alta de reglas pre-establecidas o coocidas?

La cita de Egels, evidetemete, pdo haber ispirado a Drkheim.Retomaremos de esta oció capital de lo colectivo la idea de qe a medidaqe se desarrolla los itercambios e espacio dado, sobre el odo de losmrmllos existeciales de estros itercambios ordiarios, se sobreimpoe se desprede a fgura e odo cado a pregta se qeda sirespesta satisactoria, qe solicita el iterés de todos. A partir de estas Figrasdespredidas del Fodo –como los objetos camfados de Köhler (1972)e las viñetas qe sirve como jego de adiviazas para iños qe revelabrscamete el objeto escodido–, el rmor se dierecia de los itercambiosordiarios cotidiaos al costrirse e el marco de sitacioes especícasde discioamietos, cosiderados e setido amplio de lo borroso, lovago o lo icierto.4

Las gras qe hemos ideticado e campos co diversos orígees –co-temporáeos, historiográcos, olclóricos, resltado de trabajos cietícos– osha codcido a sacar cico cogracioes o ideales-tipo.5

4 no reteemos el paradigma de la iormació a la cal recetemete reevía la ciódel rmor, tambié dejaremos de lado la cestió de la pertiecia o de la impertieciade la iormació qe trasmite e s traecto, a qe lo hemos tratado e otra istacia(Remax, F., 1999 2005). Por otra parte, participar dado a respesta de este tipo, abriría debate qe os parece estéril, a qe es verdad qe iormar perectamete o está a estroalcace. ¿Qié podría dispoer de toda la iormació pertiete sobre tema o actalidadcalqiera crzar las etes? Esto spodría qe la iormació está dispoible qe pedeser tratada por el iormador, sea o o, proesioal o colectivo. La iormació perectao existe; es espejismo del cal sólo os llega parcelas o ragmetos de “oportidad” o de“ioportidad”, segú la expresió de Alred Sav e estdio sobre el aspecto iormativo

de los rmores (Sav, 1985). Prodcir jtos esta iormació de orma oral –las octavillasso a orma de escritra desviada– es a maera de esqivar la dicltad. La cestió dela orma es, de ahora e adelate, esecial para el rmor.

5 Recordemos qe el ideal-tipo, herramieta metodológica qe propso Max Weber (1992),le permite al ivestigador medir la separació etre las sitacioes reales aqellas elaboradasde maera articial, llamadas ideales-tipos o tipos ideales. El térmio “ideal” o sigicala aliació de ivestigador a ideal o a ideología calqiera, sio qe correspodea la elecció de algas variables vistas como dametales para el ivestigador extraídasde sitacioes reales qe le iteresa. La costrcció de varios ideales-tipos (o “coceptosaxiliares” como decía Max Weber) le da al ivestigador la posibilidad de variar los ptos de

vista alrededor de mismo “objeto”, de ideticar las dieretes lógicas comportamietos.



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Estos cico ideales-tipo preseta repertorio de comportamietos delógicas scietemete ideticables e el rmor, los cales permite obteera deició más precisa qe s compresió sea meos ívoca, variadolos ptos de vista qe pede delimitarlo. Deamos mietras tato lasgras qe se ecetra e estos ideales-tipo o cogracioes: “Las grasdel discrso so los rasgos, las ormas, las veltas [...] a través de los cales eldiscrso [...] se aleja más o meos de lo qe e la expresió simple comú”(Fotaier, citado por Geette, 1966:207).

Si embargo, a precisió se impoe a propósito de estas cogracioesqe hemos ideticado de los ombres qe les hemos dado, paraoica,esqizoide, perversa, histérica, histérica-óbica. Al exame de poco meosde cieto de rmores, las cico gras se revelaro casi arqetípicas,a qe hemos ideticado la gra del complot e los rmores de tipoparaoico, la gra del chivo expiatorio e los rmores de tipo histerico, lagra del secreto escodido/exhibido, e los rmores perversos, la gra dela extrajeridad, e los rmores de tipo esqizoide, la gra de la aomia deagstia e los rmores histérico-óbicos. Pero o ha qe ierir de estasdeomiacioes a patología sistémica del eómeo, al tomar s ispiracióde a osograía clíica, pes estos tipos so esqemas extremos si ciertos

rmores se aproxima mcho de ellos, e ciertas circstacias, otros pedeal cotrario presetar comportamietos modos de razoar apeas delieados.Tambié es propio a todo rmor qe peda evolcioar de tipo a otro,segú las circstacias lo qe esté e jego.

no teemos la iteció de jzgar estas gras –lo qe se podría iterpretarpor los térmios qe elegimos para los tipos o modelos costridos dodese iscribe–, a qe estas deomiacioes tiee a acepció peorativa patógea e el legaje corriete. no pretedemos sacar provecho de

ello epistemológicamete, a qe los rmores srge especícamete e

El trabajo previo a la elecció de variables para cada ideal-tipo qe se tiee qe ormalizar,ecesita claramete el estdio ateto de las sitacioes reeridas, e catidades scietes, eció de las pregtas qe se haa hecho el ivestigador a veces e relació co orietacioesteóricas diereciadas. Para los qe qiera saber más acerca de la herramieta pede leer elestdio crítico del ideal-tipo de Jacqes Coee-Hther (2003) o el úmero “Lire Max Weber”

de la Revue rançaise de Sociologie , 2005, úm. 46-4, etre otros.



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sitacioes de tesió social, e la ormació e iicio de los colectivos adieretes escalas las variables sociales qe hemos detectado se reveladetermiates social, cltral o políticamete como para permitiros realizar aálisis sociológico, o depediete del psicoaálisis.

¿Cómo enrentar el análisis de campo?

Para etablar aálisis del eómeo-rmor, tvimos qe orjar estraspropias herramietas, a qe la orietació sociológica o se había istitidoe los trabajos cietícos ateriores, los cales se había cosagrado prici-palmete a la psicología.6

Por lo tato, hemos empredido la creació de estras propias categorías herramietas de aálisis, jto co la categoría de ideal-tipo de Max Weber,misma qe os sirvió de reerecia para llevar a cabo trabajo comparativoco lo qe ocrre cocretamete e los dieretes campos.

De esta maera, hemos procedido –a partir de los datos empíricos– alexame de tres relacioes qe tiee el rmor: s relació co el tiempo, co elespacio co el legaje. Estas tres relacioes se ve ivolcradas de dieretes

ormas e cada ideal-tipo qe hemos costrido:

• La primera, la relación con el tiempo, reevía a la memoria social e ssdiversas maiestacioes, a sea qe se trate de mitologías presetes etoda sociedad o grpo social, de arqetipos todavía vivos, de la cocieciacolectiva o de los tres tiempos de la memoria del hombre de todasociedad, pasado, presete, tro. Al observar qe cada rmor se ivolcrade maera dierete e estas temporalidades a través de las memorias

sociales, ta diereciadas como lo so ss razoes de ser, hemos reteidola cocepció de tiempo calitativo, discotio plral.

• Hemos podido observar qe la variable del tiempo cotribe a laelaboració de a orietació característica para cada tipo de rmor

6 nos permitimos acosejar al lector cosltar los desarrollos qe hemos aportado a lacestió de las herramietas sadas por estros predecesores, tambié estros discíplos

qe se dedicaro a este campo (Remax, F., 1996).



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dode, e ció de la lógica propia a cada cogració –paraoica,histérica, esqizoide, perversa, o histérico-óbica– el tiempo es tilizadocomo recrso para costrir a retórica setido válido para ssdestiatarios.

• La variable del tiempo se ivolcra de maera distita e cada o de losideales-tipo, a sea qe se trate del recerdo de pasado qe se ja eas historias imtables de grpo social determiado, como e losrmores perversos, o de recerdo largo retroactivo propio de la gradel complot e los rmores paraoicos, ávidos de “prebas” de extraeresas prebas de pasado reactivado e cada ocasió; o qe se trate de laasecia de todo recrso a calqier recerdo tal como se da e los rmoreshistéricos qe vive s relació co el tiempo e presete imediato de a orma istatáea; o qe se trate tambié de la ragmetació de lamemoria social e a cocepció de tiempo escidido como lo es e losrecerdos esqizoides; o, almete, e la cristalizació de carácter óbicosobre “objeto” e el qito tipo, los rmores histérico-óbicos, los calesrara vez sa las diversas temporalidades sociales accesibles al hombre,porqe la agstia o el miedo está ocalizados sobre objeto óbico“elegido” co a itesidad variable, tomado orma e los alrededores

sociales de la memoria del grpo respectivo e el qe circla el rmor.

De esta maera, la variable del tiempo le permite al ivestigador ideticarel tipo qe se acerca al campo qe está aalizado mejor aprehederlo ess variables socio-históricas cltrales. El ivestigador dispoe ahora dea herramieta qe le pede adar a compreder, de más cerca, las razoesde la emergecia de los rmores e campo dado.

Pero, para istrir sobre estas temporalidades, hemos creado esqema

e tres etapas de la gestació del eómeo del rmor, apoádoos e ametáora etomológica: la del isecto qe se desarrolla e tres ases, la larval,la nina, la de la eclosión o brote .

Esta aalogía resltó apropiada para el aálisis permitió eatizar qelos trabajos realizados hasta ahora, sólo veía la última ase –la de la eclosió,qe se preseta e el mometo e el qe el rmor se velve adible– comoa cogració si o más acabada, sí más accesible al aálisis desde qeel proceso de la ormació de a gra empieza. Ahora bie, se trata de la

última etapa de esqema vertical, o de tres iveles, e el qe cada rmor,



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e ció de s orietació, le va a otorgar a importacia más o meosgrade a tal o cal ase –larval, ia, o estrictamete jado e lo cocretoimediato, la eclosió–, lo cal modica cada vez la relació co el tiempo el comportamieto e cosececia, igal qe la retórica de los rmores.

La ase larval es e la qe la memoria cogra el “boca e boca” de ex-periecias pasadas, mitologías, recerdos – tipo de estrctra atiga dela memoria– reactivados por el tiempo cotral. Esta materia temporalde las oticias idce etoces cogracioes o a gra sobre odoqe orieta los comportamietos hacia lo qe hemos ideticado comodisposicioes paraoicas, las cales volveremos a ver, o a modalidad perversaco so dierete del pasado, e relació co el tipo precedete.

La ase nina es la de las latecias o potecialidades de tiempo qe seimoviliza, tiempo hecho de virtalidades, de icmplimietos, de lo qetodavía o ha ocrrido qe o está lejos de recordar el trabajo sbterráeo cá esecial por ejemplo, de lo qe es callado, cbierto por a capa desilecio cos eectos isidiosos extremos acerca de las tesis de Medel, qeo obtviero público i hiciero eco e s tiempo, ero aalizados por Jea-Pal Aro. Ahora bie, esta ase tambié cotribe a prodcir la parteadible activa del rmor de la ase de eclosió. El ejemplo sigiete os lo

pede demostrar:

E el rmor de Orleas, aalizado por el eqipo de Edgar Mori e s tiempo(1969), hemos ideticado úcleo perverso qe e ese etoces o eseñalado por los ivestigadores qe pesamos correspodía a esta ase ia.Como si, co respecto a tiempo iscietemete largo para atear loseectos disasivos de toda maiestació atisemita, tal icbació hbierapermitido cese de clpabilidad e los habitates de Orleas as décadas

más tarde. Eectivamete, drate la Segda Gerra Mdial, la estacióde tre de Orleas comicaba covoes de prisioeros hacia dos campose Beae-la Rolade Pithiviers, o para los jdíos, el otro para loscomistas, elemetos qe Mori, criosamete, ca mecioó. Cadodos décadas despés, el rmor de Orleas codea a la comidad jdía de modo histérico –modo recoocido por Mori–,7 apareció qe ese tiempo

7 Rmor qe ceta qe ciertos jdíos comerciates saba ss botiqes de vestimeta

emeia para el tráco de mjeres (Mori, 1982 [1969]).



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de gestació de secreto escodido/mostrado bajo el modo perverso, habíasido la codició de posibilidad del levatamieto de la cesra, lo qe explicala brsca permisividad de rmor qe se eocaba de maera imprevisible

a a comidad, a pesar de todo bie itegrada [Remax, F., 1994:125-149]. Esta hipótesis ate los hechos qe la cidad de Orleas vivió drate laSegda Gerra Mdial, evidetemete o pede objetivarse e el campo aqe atañe a a iterpretació de tipo psicoaalítico. Si embargo, os parecióesecial mecioarla para o dejar de lado a parte aectiva e icoscietee los procesos de pesamieto de acció más o meos itecioales e losidividos e s relació co los otros.

La ase de la eclosión es la qe ha sido privilegiada por los ivestigadores, cola excepció del socio-psicólogo racés, G. Dradi (1958) del sociólogorso Bsow (1928), qiees etediero la importacia de la memoria de lasprevias gestacioes sbterráeas, de las cales acabamos de hablar. Esta ase dela eclosió es dode se iscribe las crisis, las rptras el cambio. Es la parteadible qe e exclsivamete tomada e ceta e trabajos ateriores.

¿Cómo uncionan los tipos-ideales?

El hecho iteresate de esta tríada es qe permite romper co la úicaactalidad recoocida del eómeo. Pesamos qe se iega –erróeamete–,el ieldible trabajo qe está e el odo de toda memoria hmaa, a seaporqe esta memoria esté ocltada o parezca iactiva e mometo de lahistoria de grpo o de a sociedad. Ciertos rmores pede hacer qeresrja esos “odos” de la memoria volver a otorgarles papel activo e proceso determiado de toma de cociecia como scede e los rmoresparaoicos o e los rmores perversos.

El rmor de tipo paraoico se ilstra bie por el complot de hambre e el siglo XVIII, e la Fracia moárqica del atigo régime, qe aalizó el historiadoramericao, especialista e medios de sbsistecia, Steve L. Kapla (1982).Se trata de rmor de siglo ca ivestigació historiográca hemosretomado, sigiedo los rastros del historiador Kapla ss coclsioes.nestro objetivo e tambié poer a preba los argmetos del ator

comprometido co la idea de la verosimilitd del complot para ir más allá de



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la cestió de si este rmor era verdadero o also. Cestió qe permaecee debate itermiable etre historiadores, os cormado el complot otros armado la imposibilidad de éste [Kapla, 1982:7; Remax, F.,

2005:131-146]. Ahora bie, la oció de “metalidades” –m coocida e l’École des Aales, cosiderada ho co cierto escepticismo por el exceso degeeralizació la carecia de exigecia de aálisis– e si embargo reteidapor Kapla para coclir s aálisis de lo verdadero o lo also de este rmor decomplot de hambra cormar s hipótesis de la verosimilitd de la ideade qe el re estaba dejado s peblo morirse de hambre, tomado e cetaa serie de evetos qe sólo podía validar dicha iterpretació. E eecto,las malas cosechas, iraestrctras poco scietes para eviar los graos,competecias moopolios todos a la vez eredados, cambios cotiosde políticas de distribció de los graos qe iba de cotrol erte deprecios a la liberalizació de éstos, la etrada a a ecoomía de mercado cola llegada de los siócratas, las especlacioes ievitables de los graos qeeretaba al peblo co las clases ilmiadas debido a la icompresió deevas sitacioes acompañadas de hambra escasez de pa. Todos estosero los elemetos iclidos e el expediete qe ssteta la hipótesis de laverosimilitd e la creecia del complot. Pero el historiador prerió igorar el

aálisis de las represetacioes del presto complot, represetacioes m dieretes de a clase social a otra, a pesar de qe todos lo creera co máso meos covicció. Tambié descartó la toma e cosideració del estatsde estas represetacioes e esta sociedad del atigo régime el peso de slegitimidad e el balace de la credlidad. Además, la dimesió simbólicade re abastecedor qe hace qe s peblo se mera de hambre, está pocotrabajada –aqe los sstittos del re haa aparecido como perectos chivosexpiatorios haa podido etralizar los eectos políticos imediatos–, aqe lo simbólico tiee el privilegio para el ivestigador de o reeviar i a la

realidad qe idaga la verdad, i a lo imagiario qe emaa de la cció.E esta realidad ambivalete, compleja cosa por s ovedad diraccióde hechos icosecetes qe obedece a a lógica todavía mal etedida, laoció de las metalidades se itrodce demostrado qe la idea del complotes omipresete e el siglo XVIII codce irremediablemete a a sitaciósospechosa e esta explicació o iterpretació. La propesta al de Kaplahace qe s ivestigació reslte decepcioate debido a la presecia de lagra del complot como llave del eigma, a qe estaría argmetado a ivel eomeal ati-predicativo. Privilegio del historiador, qe al maejar



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largas dracioes de siglo sitetizar aálisis por la gracia de aoció, va e detrimeto del mismo aálisis de s trabajo iterpretativo,arriesgado s alació.

El hecho de las metalidades, itrodcido a propósito del complot de lahambra, hace hicapié e a posició epistemológica opesta a la vicladaco el eómeo del rmor al bscar ameto e la geeralizació paradejar asetada a veracidad calqiera. El ideal-tipo paraoico del rmor–qe si embargo e descartado por el historiador como hipótesis– podríahaber ahorrado a aseveració ta globalizate qe destroza todo el aálisis,a qe habría permitido medir la separació etre el modelo el trabajo decampo, propoiedo, si era ecesario, varios ptos de vista iterpretativosbajo esta acepció de codcta qe idcía la obsesió del complot. Etrela comicació explícita –a la cal tiede el rmor– la comicacióimplícita –expresada e las razoes de participar e ello–, se habría lleadoa separació sociológicamete iteresate.

La memoria tambié es tilizada demadada, pero bajo mododistito e los rmores perversos, al jarse sobre pasado qe se coviertee ete de todas las atecioes e itercambios e las peqeñas comidadescerradas e s vida cotidiaa bajo cotrol social permaete (Remax,

F., 1994:93 ss).E otros casos, el rmor pede distigirse de otras cogracioes

propestas e este tipo de relació co el tiempo, por a ocltació total detoda memoria social, o s olvido. Existe de esta maera rmores histéricos,como el rmor Adjai e Fracia, de los poseídos de Morzie o de Seattlee Estados uidos (e Remax, F., 1994). Esto tambié es cierto para losrmores histérico-óbicos, estos últimos ilstrados por las arracioes delos qe deja libres aimales o de restarates extrajeros. E estos rmores

óbicos, la itrodcció de aimales o idígeas –oso, lobo, lice–, e territorio, o de a alimetació o coocida –a sea de orige asiático,mexicao, aricao otro–, costre “objetos” de obias recrimiacioes.Le toca al ivestigador estdiar la progresió las cosececias evetalesde las represetacioes las relacioes co lo extrajero o co lo descoocido,e ció de las categorías de la població qe se ve implicadas e esteboca en boca.

E los rmores esqizoides, el rmor pede aclarse e la memoria

idiosicrática de a comidad aislada e s relació co el mdo. El



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rmor del asesio de Oise el rmor de la coloia St. Christophe e Cerg-Potoise, a cidad eva, está presetados co otros casos e estrotrabajo (Remax, F., 1989).

Recordemos e esta cotribció la doble lista de sospechosos de noget-sr-Oise para ilstrar la divisió e los discrsos, adibles e el campo. Dosseries de sospechosos se deja escchar, articládose de a maera parecidaalrededor de los mismos Analogons ,8 reelaborados a partir de ídices qe revelala presa e el trascrso de la ivestigació. Los sospechosos qe retieelas clases medias (empleados, geretes, cioarios) los sospechosos qeretiee las clases obreras, establece a lista qe se distige por la eleccióde paradigma qe reúe, de lado, lo “metal”, para las clases dichaspoplares, del otro lo “psíqico” para las clases medias. Los discrsosrevelaba esta distició. Pdimos, de esta orma, extraer la tabla sigiete:

8 Teemos qe recordar aqí el texto célebre de Sartre El Imaginario (1995:31 ss),a propósito del Analogon: “El acto imagiate, tomado e s geeralidad, es el de acociecia qe se eoca e objeto asete o iexistete a través de cierta realidad qehe ombrado analogon qe cioa o como sigo, sio como símbolo, es decir,

como la materializació del objeto e vista”.

serie mental

AlbañilFerroviario

AlcaldeVededor de gasoliaPitorEao

AnAlogons

huellamapas archivos armas arte monstruo

serie psíqUica

ocial de policíaispectorcomisariomédicopoetalesbiaa hercúlea

Qeda compredido qe cada sospechoso e estas dos series se distaciacada vez más de la realidad, hasta el pto de acabar la lista co lo qe lacidad cosidera dos mostros: el eao la lesbiaa hercúlea. Tal derivaciópede explicarse por a espera impesta de ocho años para atrapar a asesio hidizo. Aqe al pricipio de la lista –es decir, al pricipio de losasesiatos, el analogon “hellas” por ejemplo, apta a los rastros de los pasosqe dejó el asesio, rastros qe las proesioes de albañil ocial de policía



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desiga particlarmete bie –segú el rmor–, a qe o trasportamateriales como cal, eso, etcétera, qe podría escoder esos rastros elotro, ca ció es tomar hellas, lo hace sospechoso por esta misma razó.E ese setido, el rmor opera tipo de amalgama de desplazamietológico e la búsqeda de prebas etre lo metal lo psíqico –por lado, a deició poplar del proceso de pesamieto, por el otro, adeició más distaciada de los mismos procesos por los geretes losempleados. Los asesios so tambié recoocidos, a partir de las armas qesa, armas ideticadas co la policía. Los dos posibles sospechosos, ellosmismos poseedores de armas e noget-sr-Oise, de lado el alcalde, delotro el médico, so dos ávidos cazadores desde la eteridad. O bie, a partirde la importacia qe pede teer los mapas de territorio o los mapaserroviarios para el qe parece coocer ta bie las costmbres de ss víctimas los horarios de los trees, cerca de los cales se comete los crímees segúel rmor. Éste, e s doble discrso, ombrará por lado policía (acasoéste, ¿o tiee derecho de ver las ideticacioes de las persoas?), del otro,el erroviario, a qe sabe m bie cádo llega parte los trees de laestació de noget como para esperar a ss víctimas qe sale temprao atrabajar o llega e la oche de regreso de París (Remax, P., 1977).

La segda relació, o la relació co el espacio, permite ideticar redir ceta de los lgares e los cales circla se trasmite rmor. Paratrabajar co esta relació, hemos orjado a herramieta propoiedo laoció de espacio hodológico –de hodos qe sigica camio–,9 qe le permite

9 Tomamos prestada esta expresió del psicólogo de la orma, Krt Lewi (1936),eatizado qe esta oció o e sada por Lewi e el campo qe le hemos atribido, el

del rmor, i e la acepció qe le damos. E eecto, retomamos el térmio o como espaciosbjetivo eomeal de la actividad de los idividos, como e cocebido por Lewi, siocomo espacio objetivo de los desplazamietos del rmor ss itierarios. Esta precisió serevela aú más ecesaria a qe e artíclo, Emmael Taïeb (2001) atribe por erroresa oció al campo del rmor, de Lewi, ispirádose de estros trabajos pero si teerla criosidad de coocer el texto lewiiao de reerecia, olvidádose de mecioaros,cometiedo de esta orma cotrasetido e el pto de vista de la acepció de Lewirespecto del estro. Etoces tomamos ota aqí de estra propia extrapolació, qe hizoso de desplazamieto de oció a objeto, lo qe los ivestigadores acostmbra hacer,pero tambié del mal so de las reerecias de ator qe lo sa de cierta orma como pete

si otorgarle idetidad.



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al ivestigador costrir el camio de los rmores e lgares sociológicameteecdos o herísticos, a qe lleva setido para descirar.

El historiador Georges Leebvre (1988 [1932]) le pso éasis a la importaciade este rasgo de los rmores, demostró la ecdidad del aálisis de ssrecorridos topográcos. E el gra miedo de 1789 elaboró mapa delos pasos del rmor e toda Fracia, a partir de archivos de la Revolció.Estos pasos llevados por corrietes de páico demostraro a sorpredetecapacidad de sperar los obstáclos geográcos –motañas, los relieves delterreo, aldeas aisladas–, a de ecotrar los iterloctores ad hoc . E elrmor esqizoide qe hemos ideticado e el campo de noget-sr-Oise,

despés de a serie de asesiatos de mjeres cometido e periodo extesode ocho años, e la cidad de noget, el rmor tambié só a topograíacosecete, pero dierete qe la precedete a qe estvo determiadapor el doble discrso qe se hizo oír e el campo, qe expresaba la divisiósocial de la població revelada por estos evetos de asesiatos (véase supra Remax, P., 1977); o tambié los rmores de Cerg-Potoise e la coloiaSait-Christophe [Remax, F., 1994:29-62].

Estos lgares, camios o recorridos lleva a qe cierto rmor adqiera

a cogració especíca, etre las cico qe hemos ideticado. Eeecto, existe sos m dieretes del espacio qe recorre los rmores segúlos modelos las gras qe se iscribe e el odo de los mrmllos deestra vida cotidiaa. De esta maera, los rmores perversos se repliega másácilmete e territorialidades propicias al secreto, e itervalos o itersticios e jego ideido qe lleva a itierarios relativamete repetitivos e espacioscerrados –covetos, carteles, cárceles, empresas, peblos, iterados–,lgares, todos ellos, dode es beo recordar secretos qe todos cooce, pero

o so revelados, a qe so portadores de víclos dode reia la atoridad,la disciplia, a relativa pérdida de atoomía por parte de los idividos a divisió jerárqica; lgares dode el jego del secreto de polichielacostre a covivecia movimieto qe almete so ecesariosdetro de la imovilidad característica de esos espacios, como a orma desetirse vivo.

Al cotrario, los rmores histéricos a medo llamados vocieradores vegadores hace qe estalle el espacio tato geográco como social, debido

a s comportamieto respecto del espacio o de los itierarios, o tiee



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el rigor determiista de los otros tipos de rmores, a qe ha qe lazarpor todos lados el mesaje, qe es de vegaza rgete mltidireccioal(Corbi, 1990).

Es iteresate recordar, a este respecto, a orma origial del tratamietodel espacio llevado por el mismo mesaje del rmor de los chios del distrito13 de París, qe reveló la tradcció de a obia de tipo histeroide cotrala comidad asiática, percibida como demasiado grade e este distritoparisio, si embargo mltiético. El rmor deciaba prácticas ilícitas deletierro de ss mertos, por los chios, despés de costatar e los registrosdel Atamieto a catidad de mertos (chios) ierior a la media de

la població. Co base e esta costatació, real o imagiaria, se elaboró esceario de etierro de chios allecidos, e los sótaos de los edicios dodevivía la maoría de los miembros de la comidad, co el de escamoteara ss mertos de toda declaració ocial para retilizar ss docmetos e laetrada de chios a Fracia.10 El resltado e a ecació algo paradójicadesde el pto de vista de la lógica: pocos chios mertos = ameto dechios vivos. Este cotrasetido matemático o e detectado por el rmor,a qe e ese lgar dode reiaba rechazo a residetes asiáticos del distrito,meos se covertía e más. De tal orma qe el espacio del viaje post mortem

se trasormaba e espacio de circlació de seres vivos desde pto(Chia) a otro (el distrito 13). Esto resltó segú a lógica imparable delrmor histérico-óbico qe los chios era iamovibles. [...] La fecha delrmor se parecía a la fecha de Zeó de Helea como símbolo del movimieto,imóvil e el istate. E este caso, el espacio el movimieto erodesviados para mejor servirle a este rmor.

La tercera relación o la relación con el lenguaje , reevía al modo de so de

la palabra e el rmor qe oscila etre la pesta e discrso la pesta earració de s mesaje. Es a distició qe os permitió ideticar dosmodos de eciació, la orma-relato, sado de la arració el “dice qe”, la orma-discrso, más dialogada, implicado receptor, a sitacióiloctaria varios marcos de reerecia, igal qe diversas iterrogacioes

10 Hemos coservado la deomiació comú e Fracia de “chios” o “asiáticos” paraombrar esta població, sabiedo qe la imigració chia o asiática llegó a Fracia por

olas scesivas vio de distitas provicias regioes.



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(Dcrot Todorov, 1972:376-382 387-388). Hemos ecotrado apoococreto a estas modalidades ligüísticas discrsivas o arrativas, a partir dela oció de competecias tal como so recoocidas por los ligüistas.11 Si embargo, hemos teido qe reombrar estas competecias e cióde los rmores, a qe cada ideal-tipo se caracteriza por so especíco dellegaje por competecias propias qe se le atribe.

De esta maera, el ivestigador dispoe de a idicació adicioal paraaalizar rmor a partir de las competecias qe más sa, permitiedo aálisis más prodo de s cioamieto de las razoes sociales qe lo hadetermiado, como sigicados racioalizacioes qe le so atribidos.

De esta orma, el legaje qe tiliza rmor de complot (Remax,F., 1994, 1999, 2005) o es el mismo qe el qe adopta rmor histérico,porqe este último, para costrir e cosececia a gra como la delchivo expiatorio, propia de s tipo, es llevado a sar ormas retóricas decoocimietos adaptados a ss orietacioes histeroides. Por esto, hemosombrado e lgar de la competecia retórico-pragmática, ordiariameterecoocida por los ligüistas, la competencia retórico-mágica, particlarmetepresete e este tipo de rmor qe hemos podido ver e acció e el rmorde los chios del distrito 13 de París (supra). Tambié pdimos recoocer qe

era propio de este tipo de rmor los astos de místicos, poseídos o brjería,qe o se llamaba rmores e la época e la qe se prodjero, pero qeera icotestablemete hechos co los mismos igredietes retóricos lógicos se ecotraba igalmete implicados e el “boca e boca” delcal hemos redido ceta e o de estros trabajos (Remax, F., 1994,2005; Zires, 2005).

La competecia eciclopédica qe reere a estros coocimietoscomes por los ligüistas, se trasorma e los rmores e competencia

de reemplazo o sucedánea, dode el reemplazo represeta coocimietodesplazado respecto del setido comú. Es propio del “boca e boca” tilizar,eectivamete, toda orma de coocimieto co la codició de desplazarlodel cotexto o del marco habitalmete coveido, o hasta ivetarlo, e

11 Cada ligüista, habiedo creado ss propias deomiacioes de los tipos decompetecias; C. Kerbrat-Orecchioi (1986) propso térmios geéricos qe os parecieropertietes adoptar para icar estras herramietas de aálisis. L’implicite , Armad

Colli, París.



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caso ecesario, lo cal le coere a legitimidad propia e idispesable e iverso particlar del pesamieto social qe abre el proceso del rmor.

De esta maera, e noget-sr-Oise, cidad de la gra perieria parisiaqe srió drate ocho años los asesiatos de mjeres, el rmor decíaqe éstos se habría realizado de acerdo co modalidades extrañametesemejates cerca del errocarril; por ello, la gra habilidad del asesio ereeviada a coocimieto excepcioal del mdo del errocarril, aqela realidad o recoocía e los hechos más qe a peqeña catidad de estosasesiatos e este terreo preciso (supra). De esta orma, para eteder losactos del asesio e esta atiga cidad de erroviarios, el imagiario splía através del legaje a realidad imperecta de cierta orma reajstádola a cotexto a revisitado respecto de los evetos, covirtiédose el errocarril parael rmor, e el reemplazo o scedáeo del coocimieto propio del asesio,, cosecetemete del rmor.

Todo rmor, e eecto, tiede a eocarse a tipo de coocimieto,recetemete cetrado e símbolos o e objeto legitimado valiedo eel odo de coocimietos ordiarios. Por las sstitcioes, la deomiacióde competecia eciclopédica propesta por ligüistas se reveló demasiadogeeral la deomiació de la competecia scedáea os pareció coveir

más a la especicidad del itercambio verbal de los rmores e ss eciados,cas adaptacioes correspode a las sitacioes particlares dode éstosemerge evolcioa.

Por lo tato, etedemos qe la competecia lógica, propia de los iter-cambios ordiarios, tiee oportidades, e el rmor, de trasormarsee competencia paralógica. Esta competecia se llama así, a qe el trabajode campo reveló qe los rmores saba categorías de clasiicació, razoamietos lógicos, heterogéeos a los qe samos habitalmete para

describir sitacioes o cofictivas qe o ecesita la iveció de evascategorías o modos de razoamieto especícos, a qe o preocpa o oles iteresa a adie co la misma itesidad e importacia. Recoocemos eestos modos más presetes solicitados del rmor, qe e los itercambiosde legaje habitales –aqe estros itercambios ordiarios tampoco losexcle totalmete–, los silogismos, los paralogismos, las para-objetivacioesqe se impoe cado la compresió de a sitació o es del raciociioimediato porqe es meos sometido a la experiecia ordiaria o a la costmbre



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iterpretativa, o porqe ésta se revela demasiado reractaria a los deseos o alas presposicioes.12

Co respecto a la competecia para-lógica, tomemos el ejemplo de laaseveració segú la cal “o ha hmo si ego”. Esta declaració sitúael rmor del lado del cestioamieto de s verdad o de s alsedad. Ahorabie, se trata de razoamieto basado e idicios, qe qisiera qe laparte sea el todo, aqe sea metaórico si embargo eciete para asetara covicció. Hemos ideticado este procedimieto e el rmor de lascampaas de Amberes –a serie de mesajes de la presa eropea acerca dela redició de Amberes a la Alemaia victoriosa drate la Segda Gerra

Mdial. Ahora bie, esos mesajes de la presa revelaro ser motaje delos servicios de propagada alemaa, co coteido de itimidació estabadestiado a impresioar a los vecidos a ss aliados [Remax, F., 1998:157-161 el esqema p. 159]. Este tipo de razoamieto se ecetra ilstradoe los experimetos de laboratorio qe ero llevados a cabo, mchos sobreel modelo casi caóico del primer experimeto americao iiciado dratela Segda Gerra Mdial por G. Allport L. Postma, psicólogos sociales(1947), protocolo qe e retomado drate varias décadas por otros socio-psicólogos co a gra obstiació, para almete redirse a la evidecia

de qe los protocolos elaborados dejaba de lado los procesos reales deleómeo o bridaba sciete iteligibilidad.

Se trataba de trasmitir oralmete la descripció de a escea e la calle,a a serie de idividos itrodcidos o por o así scesivamete eel laboratorio, lo qe sólo permitía ecetro etre dos idividos segúla díada clásica emisor/receptor. El receptor, volviédose a s tro emisor,trasmitía oralmete al iterloctor sigiete la descripció qe oó del

escádalo e la calle. Así scesivamete, de díada e díada, e tato idadescerradas, a qe o había itererecia exterior o del etoro posible debido aqe el lgar dode se llevaba a cabo el experimeto estaba cerrado. Las persoasqe ormaba parte de la cadea de trasmisió ca viero la escea descrita, todo cotexto social o iteracció social ero elimiados.

12 Esta competecia o se tiee qe eteder como a capacidad qe sería co-extesivaa todo rmor. Precisamete porqe o iterviee de la misma maera e todos los rmores,

esta variable preseta iterés para el aálisis.



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El proceso costrido de esta maera eqivalía a hacer del rmor proceso de memoria mecáica dode se teía qe cotar la catidad dedetalles recordada, o e el mejor de los casos –a hipótesis de los dosamericaos Allport Postma– ideticar las redccioes, las asociacioeso las adaptacioes espotáeas de los loctores e ció de ss orígeessocio-cltrales. Tambié la experiecia se redcía a a ecolalia cada vez másimperecta o extravagate.

Etre esas diversas cadeas de trasmisió, así reprodcidas e ellaboratorio co algas variates de diversos ivestigadores, a os iteresóparticlarmete por el sisetido evidete qe presetaba la declaracióal “reir las tiieblas” (Roqette, 1975). Esta extravagacia os icitó avolver a revisar todos los experimetos hechos bajo esta base protocolaria qeacabamos de describir , al mismo tiempo, a iteresaros e las simlacioese el campo de lazamieto de rmores e cidades de tamaño mediao,llevadas a cabo por ivestigadores americaos e las décadas de 1950 1960, esto, co a impresioate paoplia de medios técicos, hmaos ecoómicos, bajo la égida del director del Laboratorio de la OpiióPública de Washigto, S.C. Dodd (véase estro aálisis de esta tetativae Remax, F., 1998).

Los resltados obteidos por estros predecesores os ha reveladoalgos de los procedimietos del rmor a partir de los mismos errores lasresistecias qe el campo opoía a los protocolos de los ivestigadores. Deesto sacamos esqemas e hipótesis útiles para ideticar los diversos modoslógicos pestos e obra por el eómeo del rmor eatizar la importaciade algos procedimietos destacables.

Por ejemplo, e a escea qe represeta a aglomeració e rete de a

paadería-pastelería, varios idividos so descritos por algos detalles. Alal de la cadea, el mesaje al describe la sitació e estos térmios:“ua señora se estacioa co leopardo. E rete de ella pasa otra señora”(Roqette, 1975). Parece ser qe la primera mjer e cestió llevaba pesto abrigo de leopardo e la escea de la calle, iicialmete descrita, qe esedetalle e el más recordado a través de la cadea de trasmisió eectada eel laboratorio, mietras qe las otras persoas de la aglomeració o erodestacadas. Los detalles amiliares qe los caracterizaba ero eviados alodo habital del acotecer cotidiao o ero reteidos. La otra señora,



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qe ormaba a pareja co la mjer del leopardo, tambié e recordada ela declaració al debido a s posició separada del grpo, respodiedo ala preocpació de simetría qe hemos ideticado varias veces e este tipo

de experimetos [Remax, F., 1998:118].

Hemos tomado e ceta este modo de orgaizació para vericar srececia e estros propios estdios de campo. De esta maera, pdimoscostatar proceso de segregació de los elemetos de los mesajes qe va dela primera declaració, a la declaració al e estas cadeas experimetales,de tal orma qe se desprede pricipio de coherecia qe tiede a dar a latrasmisió de las declaracioes, o tato sigicado de carácter empírico,

pero a bea orma del mesaje.Detectamos aqí a aalogía etre estos experimetos la recostitció

verbal de acotecimietos a partir de testimoios, aqe e los primerosestá exclidos la emoció o el aecto, qe está presetes e los rmoresextraídos e trabajo de campo. Si embargo, esto es otro tema (Remax,F., 1998:117-134 Dlog, 1998).

Mchas propestas del rmor o se distige de la estrctra de estrascreecias, ate la gra preocpació de destrir el cojto de las mismas,

esta costrcció avorece, a medo, a iterdepedecia si qe os demosceta. Las creecias ss represetacioes hace qe los hechos empíricametecomprobables o sea accesibles para igo de los participates de rmor,sio mediatizados por los loctores qe sabe pero o ha visto o qe creesi saber co certeza.

De esta orma se cristaliza lo qe hemos llamado las gras del rmoralrededor de diversos regímees de verosimilitd setido compartido. Estolo ilstra bie el rmor esqizoide qe se maiestó e la ivestigació de

noget-sr-Oise ates de la deteció del asesio. u rmor qe expresó apego a sistema de creecias haciedo aparecer doble circito derepresetacioes del asesio obteidas ormalizadas por osotros alrededorde los idicios o señales qe los medios regioales proporcioaba a lapoblació de noget, a medida qe la ivestigació cotiaba (supra).

E resme, a través de las temporalidades (el tiempo social), competencias (los modos de decir) espacios hodológicos (los lgares de paso) qe seivolcra de maera variable segú los tipos de rmores, ahora dispoemos

de mejores herramietas para etederlos, para discerir de dóde viee, por



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dóde pasa, lo qe trata de decir a partir de los materiales qe tiliza ssmodos de codcta e espacio social determiado. Dispoemos tambiéde a pesta e perspectiva o sólo del tiempo (de dracioes distitas),tambié de a cotextalizació diversicada, así como de a topograíageográca social, todo a la vez, icledo los modos de razoamieto delrmor.

Conclusión

Sigiedo los pasos del proceso del “boca e boca” “de oídas” e los lgaresdode aparece, e ss itierarios, e ss modos discrsivos, co talesherramietas, os damos ceta qe o podemos redcir el eómeo alúico tiempo imediato, la actalidad. Si lo hiciéramos, os eretaríamosco setido idecidible, irresolble, a qe presete o pede serimediatamete iteligible. Por esta razó resltó idispesable iterrogarla memoria de las oticias de los rmores, a qe si todo es cotemporáeo,desembocaríamos e a temporalidad úica geeralizada (Barsotti,1991:104). De esta maera, hemos estado atetos al hecho de qe si bie

ada e el rmor sería verdaderamete de actalidad, o podemos egarle scapacidad de actalizar lo o dicho o a realidad todavía por veir, lo qeparece ser la parte más iteresate, a qe es el poder de sbvertir los discrsoscomo tambié estra relació co el mdo.

El ejemplo sigiete, sacado de pafeto reciete (Caroll, 2008), arra asto qe extrae ss evidecias a través del trascrso de los años dehipótesis tejidas a la maera de eqilibrista e bsca de la verdad. Atestigade a maera elocete la atraleza de los rmores, s búsqeda de prebas,

e la costate esccha de propósitos qe proviee de igú lado de otrolgar. El ator relata acotecimietos lejaos si embargo cotiametereactivados por la presa a partir de propósitos diversos de orige oral.

Historia arrada por el ator, qie se preseta bajo sedóimo:

u asto apareció a mediados del siglo XIX , ¿o e despés? Es diícildetermiarlo, como lo es el resto de esta historia del “embarazo dopate”(aqí ha a ota de la reerecia o ete del asto: Diccionario del

dopaje , Dr. Jea-Pierre d Modeard, París, Masso, 2004, co los recortes



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de presa) –segú ésta, as mjeres habría estado dopadas por el hechode embarazarse se deshiciero del eto a vez termiado el campeoato olimpiada. Las sospechas srgiero a partir de las misteriosas deportistas de

los países comistas, drate la Gerra Fría. Al pricipio, está el eecto dopate del embarazo observado por los médicos.E los primeros meses el orgaismo, gracias al eto, vive ameto atralde glóblos rojos ricos e oxígeo, de ahí la mejora de la msclatra, delritmo cardíaco, de la respiració, tambié ameto de la secreció deprogesteroa, hormoa emeia beéca para la fexibilidad de los músclos las articlacioes. Sobre estos eectos coocidos del embarazo se daro grpo de sospechas acsacioes si dameto, tomadas co pocaprdecia por la presa.Desde por lo meos careta años qe aparece artíclos los desmetidosse scede, iga preba jamás ha sido aportada, a pesar del jicio berliésdel atigo Istitto de Deporte de la República Democrática Alemaa, istitto qe si embargo había experimetado mchas cosas sobre a beacatidad de cerpos. Al volver a leer estos recortes de presa recolectados porel Dr. Modeard (ver el trabajo citado ateriormete), co a abegacióde médico rral, srge todo lo qe es iddablemete posible, es el léxicoidispesable del rmor, los sesgos habitales de la misticació. E el

trascrso de los años, los recortes de presa se acmlaro. La coversacióetre médico racés s colega rmao, jamás ombrado. Tambiéel eco de a codecia hecha por doctor seco, preocpado porcoservar el aoimato. O la iormació retomada e a revista italiaaqe adie cooce. O la oticia trasmitida por otógrao del cal casabremos ada, todo esto pblicado por a revista húgara para los qesabe el húgaro, o escrita por idispesable colega nuestro, el cal, a svez, se apoaba e otro colega. no olvidemos el masajista ladés, coombre o se ecetra e igú lgar. ¿Se escodería e Trasvaal? y

lego las revelacioes de atleta rso, qe al al i es rso, i atleta. Etodo caso, el atético atleta rso desmiete lo qe ha dicho de él. Siembargo, el desmetido participa tato e la elaboració de rmor comoe la declaració mtilada, así como e la declaració mal etedida o maltrascrita.

Aqí teemos a descripció severa, aqe tambié hmorística qeivita a reír racamete, a qe recerda qe las cosas pede sceder así, de

a maera iocete o idierete e ilstra estra imtable debilidad de



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raciociio o estra credlidad. Vemos e este ejemplo iterés persistetee el asto, cas razoes o ha sido objeto de igú aálisis coocido,lo qe sería legítimo, dode se vería cómo la presa, al retomar las spestas“prebas”, crea maor eco le coere maor coaza a éste, aqeddamos de la ifecia de la presa e diamizar rmor. Pero e estecaso, lo qe teemos qe recordar, es qe la historia o logró cristalizar e relato por el “boca e boca”, i e a certeza, la cal permaece fctate eidetermiada, a pesar de las reactivacioes de la presa, a qe la búsqedade prebas ca satisactorias es codició de la larga vida de los rmores.

A pesar de qe cosideramos qe la idetermiació es cosbstacialal eómeo del rmor, os pareció esecial propoer herramietas categorías de aálisis qe trata de salvar esa dicltad, para pereccioar lapresetació de estas herramietas, lo qe orma parte de esta cotribció,recordaremos qe la actualidad qe caracteriza toda oticia o es más qe laparte adible del eómeo, a qe rmor o sólo es adible. El caso delrmor de los ratoes e botellas de Coca-Cola, co tema os ha iteresado,es be ejemplo esclarecedor. Este rmor ha srgido resrgido demaera recete e Estados uidos drate cerca de 62 años recorriedotodo el territorio estadoidese. Dró tato, como el asto mecioado

ateriormete, pero tvo más impacto aclaje e s traectoria. E eltrabajo de campo se logró ecotrar rastros de ello e los archivos jrídicos etribales de codados hasta 1914, dode estaba asetadas las acsacioesde los demadates (Fie, 1979). Tambié e portador de simbolismos qepdimos esclarecer al recrrir a a de estras herramietas privilegiadas, ellegaje, a partir del aálisis de los setidos del argot tilizado para ombrarobjetos ilícitos ecotrados e las botellas, además de los ratoes, qeroseo,colillas de cigarrillos, codó, gsaos, imperdibles, cemeto de vidrio,

lápiz labial... (Remax, F., 1998:38-45). La combiatoria de los setidose argot de estos “objetos” iesperados, ecotrados e botellas de la célebrebebida estadoidese, dibjó a gra de las más icogretes oesivaspara pritaismo m arraigado e el evo cotiete.

Para termiar esta propesta citemos a Watzlawick (e Wiki, 1989:240):“ua qita parte, tal vez, de toda la comicació hmaa sirve para elitercambio de iormació, mietras qe el resto se le atribe al itermiableproceso de deició, cormació, rechazo redeició de la atraleza

de estras relacioes co los otros”.



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¿no itetaría escapar a esto el rmor, al dedicarse a esta búsqeda dedeició de la relació co el otro, de maera más sistemática obstiadaqe e estros itercambios ordiarios, a qe el setido tiede a altar eel mdo qe compartimos?

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