A mis compañero de trabajo

Hasta hace poco tiempo tuvimos la oportunidad de compartir grandes experiencias. Más de una vez fui cómplice de sus locuras y consejero de sus actos. Quizá serán éstas buenas o quizá serán de recuerdos no tan gratos, pero lo fundamental es que durante el lapso de tiempo que permanecí trabajando con ustedes, entregué mi vida con emoción, orgullo y alegría de ser grande siendo pequeño.

No cabe duda que este trabajo ha representado un importante avance en mí, sobre todo, para aprender cosas nuevas siempre. Aun teniendo que despertar mi moral para poder discernir lo que está bien y lo que no.

A través de estos momentos, en este lugar, y junto a ustedes, realmente conocí un importante valor: persistir; y si bien no estuve de acuerdo en ciertas oportunidades y creo que no lo utilizo de la mejor manera; aquí aprendí que el arma de la vida es persistir siempre y de esa forma se puede acercar al triunfo.

No es fácil tomar la decisión de partir, a todos nos llega el momento de decir adiós. Tal vez sea por un corto o un largo tiempo, pero dejaré aquellas aventuras en las que recibí y compartí pequeños y grandes conocimientos con ustedes.

Cuando decidí estar a su lado lo hice pensando que sería por mucho tiempo y esta etapa se cumplió, por lo que debo empezar una nueva etapa en mi vida Espero haber dejado un pedacito de mi en cada uno, porque yo siempre los tendré presentes en mi vida.

Muchas gracias…

Carlos Javier Ballesteros Montalbán

A mis compañero de trabajo

Hasta hace poco tiempo tuvimos la oportunidad de compartir grandes experiencias. Más de una vez fui cómplice de sus locuras y consejero de sus actos. Quizá serán éstas buenas o quizá serán de recuerdos no tan gratos, pero lo fundamental es que durante el lapso de tiempo que permanecí trabajando con ustedes, entregué mi vida con emoción, orgullo y alegría de ser grande siendo pequeño.

No cabe duda que este trabajo ha representado un importante avance en mí, sobre todo, para aprender cosas nuevas siempre. Aun teniendo que despertar mi moral para poder discernir lo que está bien y lo que no.

A través de estos momentos, en este lugar, y junto a ustedes, realmente conocí un importante valor: persistir; y si bien no estuve de acuerdo en ciertas oportunidades y creo que no lo utilizo de la mejor manera; aquí aprendí que el arma de la vida es persistir siempre y de esa forma se puede acercar al triunfo.

No es fácil tomar la decisión de partir, a todos nos llega el momento de decir adiós. Tal vez sea por un corto o un largo tiempo, pero dejaré aquellas aventuras en las que recibí y compartí pequeños y grandes conocimientos con ustedes.

Cuando decidí estar a su lado lo hice pensando que sería por mucho tiempo y esta etapa se cumplió, por lo que debo empezar una nueva etapa en mi vida Espero haber dejado un pedacito de mi en cada uno, porque yo siempre los tendré presentes en mi vida.

Muchas gracias…

Carlos Javier Ballesteros Montalbán

A mis compañero de trabajo

Hasta hace poco tiempo tuvimos la oportunidad de compartir grandes experiencias. Más de una vez fui cómplice de sus locuras y consejero de sus actos. Quizá serán éstas buenas o quizá serán

de recuerdos no tan gratos, pero lo fundamental es que durante el lapso de tiempo que permanecí trabajando con ustedes, entregué mi vida con emoción, orgullo y alegría de ser grande siendo pequeño.

No cabe duda que este trabajo ha representado un importante avance en mí, sobre todo, para aprender cosas nuevas siempre. Aun teniendo que despertar mi moral para poder discernir lo que está bien y lo que no.

A través de estos momentos, en este lugar, y junto a ustedes, realmente conocí un importante valor: persistir; y si bien no estuve de acuerdo en ciertas oportunidades y creo que no lo utilizo de la mejor manera; aquí aprendí que el arma de la vida es persistir siempre y de esa forma se puede acercar al triunfo.

No es fácil tomar la decisión de partir, a todos nos llega el momento de decir adiós. Tal vez sea por un corto o un largo tiempo, pero dejaré aquellas aventuras en las que recibí y compartí pequeños y grandes conocimientos con ustedes.

Cuando decidí estar a su lado lo hice pensando que sería por mucho tiempo y esta etapa se cumplió, por lo que debo empezar una nueva etapa en mi vida Espero haber dejado un pedacito de mi en cada uno, porque yo siempre los tendré presentes en mi vida.

Muchas gracias…

Carlos Javier Ballesteros Montalbán

A mis compañero de trabajo

Hasta hace poco tiempo tuvimos la oportunidad de compartir grandes experiencias. Más de una vez fui cómplice de sus locuras y consejero de sus actos. Quizá serán éstas buenas o quizá serán de recuerdos no tan gratos, pero lo fundamental es que durante el lapso de tiempo que permanecí trabajando con ustedes, entregué

mi vida con emoción, orgullo y alegría de ser grande siendo pequeño.

No cabe duda que este trabajo ha representado un importante avance en mí, sobre todo, para aprender cosas nuevas siempre. Aun teniendo que despertar mi moral para poder discernir lo que está bien y lo que no.

A través de estos momentos, en este lugar, y junto a ustedes, realmente conocí un importante valor: persistir; y si bien no estuve de acuerdo en ciertas oportunidades y creo que no lo utilizo de la mejor manera; aquí aprendí que el arma de la vida es persistir siempre y de esa forma se puede acercar al triunfo.

No es fácil tomar la decisión de partir, a todos nos llega el momento de decir adiós. Tal vez sea por un corto o un largo tiempo, pero dejaré aquellas aventuras en las que recibí y compartí pequeños y grandes conocimientos con ustedes.

Cuando decidí estar a su lado lo hice pensando que sería por mucho tiempo y esta etapa se cumplió, por lo que debo empezar una nueva etapa en mi vida Espero haber dejado un pedacito de mi en cada uno, porque yo siempre los tendré presentes en mi vida.

Muchas gracias…

Carlos Javier Ballesteros Montalbán