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4SÍGUEME SERIE DE SERMONES POR JOHN C. MAXWELL

Sígueme… e influencia a las personas

TRANSCRIPCIÓN | SÍGUEME… E INFLUENCIA A LAS PERSONAS 1

TRANSCRIPCIÓN

SÍGUEME … E INFLUENCIA A LAS PERSONASJOHN C. MAXWELL

Cuando seguimos a Jesús en los evangelios, otra cosa muy impresionante de Él es la manera como influenciaba a otros, y quiere que tú y yo también influenciemos a los demás. Piensen en esto:

Sócrates enseñó 40 años, Platón 50, Aristóteles 40, y Jesús solo 3. Sin embargo, la influencia del ministerio de tres años de Cristo, trasciende infinitamente al impacto que dejaron estos hombres en los 130 años que en conjunto enseñaron, siendo ellos los filósofos más grandes de la antigüedad. Jesús no pintó ningún cuadro, sin embargo, algunas de las mejores pinturas de Rafael, Miguel Ángel y Leonardo da Vinci recibieron su inspiración de Él. Jesús no escribió poesía, pero Dante, Milton y muchos de los más grandes poetas fueron inspirados por Él. Jesús no compuso música, pero, Haydn, Handel, Beethoven, Bach y Mendelssohn alcanzaron su más alta perfección musical en himnos, sinfonías y oratorios que compusieron para exaltar el nombre de Jesús. Todas las esferas de la grandeza humana han sido enriquecidas por este humilde Carpintero de Nazaret.

¡Su contribución más extraordinaria a la raza humana es la salvación del alma! La filosofía no pudo lograr eso. Ni el arte, ni la literatura, ni la música.

~Autor desconocido

¿Se dan cuenta? Jesús es la persona de mayor influencia que jamás ha existido. Lo asombroso no es solamente su influencia e impacto a lo largo de los siglos, sino que Él nos mira a ti y a mí, y nos pide que influenciemos a otros.

¿Cómo hacemos eso? ¿Cómo influenciamos a otras personas?

Cuando Jesús enseñó su primer mensaje, cuando comenzó a declarar su intención al público, muy pronto empezó a ayudarnos a entender cuál era nuestro propósito; lo que tú y yo debemos hacer.

Si ven este pasaje conmigo, noten todos los pronombres y adjetivos que usa para explicarnos nuestra parte:

Mateo 5:13-16 Traducido de la versión en inglés El Mensaje

Déjenme decirles por qué están aquí. Ustedes deben ser sal sazonadora que saque a relucir el sabor de Dios en esta tierra. Si ustedes pierden su sabor, ¿cómo podrán las personas probar el sabor de lo divino? Ustedes habrán perdido su utilidad y terminarán en la basura.

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SÍGUEME… E INFLUENCIA A LAS PERSONAS | TRANSCRIPCIÓN2

Esta es otra manera de decirlo: ustedes están aquí para ser luz, para sacar a relucir los colores de Dios en el mundo. Dios no es un secreto que deba guardarse. Vamos a hacerlo público y notorio, tan público y notorio como una ciudad en lo alto de una colina. Si yo los hago portadores de luz, ustedes no piensan que los voy a esconder bajo una cubeta, ¿verdad? Los estoy poniendo en un lugar alto. Ahora que los he puesto en la cima de una colina, en un lugar alto, ¡brillen! Mantengan su casa abierta; sean generosos. Al abrirse a otros, ustedes causarán que las personas se abran a Dios, este generoso Padre en los cielos.

Hay 14 referencias personales en este pasaje de las Escrituras. Jesús continuamente nos dice que debemos ser sal, que debemos ser luz.

Estamos aquí para influenciar a otros a conocer a Dios.

• La sal es para resaltar el sabor de Dios, para ayudar a la gente a saborear a Dios. • La luz es para mostrar los colores de Dios, para ayudar a la gente a ver a Dios.

Una de las cosas que más me gusta hacer es ir a un buen restaurante con amigos y que ordenen platillos diferentes. De hecho, me aseguro de que así sea. Le pregunto a alguien: «¿Qué estás pidiendo?». Después quiero que los demás ordenen algo distinto. No quiero que todo el mundo pida lo mismo porque yo quiero probar la comida de todos. Si piden lo mismo no es divertido... Lo que me gusta es que cada uno tenga su propio platillo y luego lo probamos todos. Me encanta; me encanta preguntarles: «¿qué comida te gustó más? ¿qué te gustó?». Simplemente me encanta ese tipo de convivio.

Quiero que sepan que…

Nosotros debemos ser los aperitivos de Dios.

Nuestras vidas deben ser tan ricas que las personas verdaderamente quieran probar a Dios, que quieran experimentarlo. Pienso que muchas personas no conocen a Dios porque nunca lo han visto de la forma correcta.

Jesús dijo: «No quiero que solo seas sal y atraigas a otras personas a probarme, también quiero que seas luz. Quiero que la gente pueda verme de la manera correcta». Salmo 34: 8 Traducido de la versión en inglés El Mensaje«Abran su boca y prueben, abran sus ojos y vean cuán bueno es Dios. Felices ustedes que corren a Él».

Estoy aquí para decirles que cuando abramos nuestra boca para probar, y abramos nuestros ojos para ver a Dios, lo veremos como realmente es, lo probaremos como realmente es y correremos a Él. No me cabe la menor duda.


Características de una gran organización, según Jim Collins (Empresas que sobresalen):

1. Son fieles a su misión.2. Son perseverantes.3. Tienen un impacto distintivo en su comunidad.

Cuando miro esas características, me pregunto, ¿acaso eso es verdad también en cuanto a la iglesia?

En la comunidad, si las personas pasan por las escuelas, dicen: «¡Vaya! Realmente necesitamos esas escuelas». Si pasan frente a un parque, dicen: «¡Vaya! Necesitamos lugares de recreación, necesitamos estos parques». Cuando pasan frente a empresas, dicen: «Necesitamos esas empresas; necesitamos esas compañías. Son fuentes de trabajo y estimulan la economía». Pero cuando las personas pasan frente a una iglesia… ¿la miran y dicen: «¡Vaya! Realmente necesitamos esa iglesia»? «Esa iglesia es diferente, esa iglesia es sal y luz». ¿O simplemente pasan de largo frente a la iglesia?

Si somos sal como Jesús nos enseña, vamos a hacer mejor las cosas.

Si somos luz, como Jesús nos enseña, vamos a hacer las cosas más brillantes.

Eso me encanta. Estamos para hacer mejor las cosas, estamos para hacer las cosas más brillantes.

Voy a leer la siguiente sección porque quiero asegurarme de que ustedes entiendan esto:

Dios diseñó el mundo para que la bondad se contagiara de persona a persona. La gratitud inspira agradecimiento. La esperanza inspira esperanza. El amor inspira amor. Tenía que ser así. Jesús estuvo aquí solo 33 años. Su corta vida tenía que influir en la gente por miles de años. ¡La única manera como el plan funcionaría era si se esparcía! Excepto por aquellas pocas personas que pudieron conocer a Jesús en persona, cada individuo que ha creído, creyó porque vio a Jesús en otra persona. Todos y cada uno de ellos.

Nosotros conocemos a Jesús solo porque lo vimos en alguien más.

Estamos diseñados para ser diferentes:

• Pensar de manera diferente • Ver de una manera transformadora• Hablar de manera hermosa• Actuar intencionalmente

Jesús nos ayudó. Él dijo: «Quiero que piensen de ustedes mismos como sal y luz». Debemos ver diferente a como otros ven. Debemos ver de una manera transformadora. Debemos ver las vidas de las personas hermosamente cambiadas. Debemos ver personas viniendo a Cristo. Así es como Él ve. Debemos hablar de manera hermosa. Estamos para hablar palabras de aliento, palabras que traigan vida a la gente. También debemos actuar intencionalmente. No me refiero a ser personas de buenas intenciones; todos lo son, sino a actuar intencionalmente. Esas diferencias nos permiten llegar a ser sal, y nos permiten convertirnos en luz.


Esas diferencias nos permiten convertirnos en sal y luz.

Mateo 28: 18-20 NVI

Este pasaje es conocido como el de la Gran Comisión. Me encanta porque estas son las palabras de Jesús; así es como pensaba, como miraba, como hablaba y como actuaba. Dice así:

Jesús se acercó entonces a ellos y les dijo: «Se me ha dado toda autoridad en el cielo y en la tierra. Por tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes. Y les aseguro que estaré con ustedes siempre, hasta el fin del mundo».

Dallas dijo...

Miren las instrucciones finales que dio Jesús. Le dijo a este grupo pequeño de seguidores que fueran por todo el mundo, sin ser invitados, y que ayudasen a cada ser humano a convertirse en su seguidor. Tenían que ir e instruir a todos con sus enseñanzas. ¿Quién más soñaría siquiera con decir tal cosa y mucho menos esperar que realmente sucediera? Esta es la idea más atrevida en la historia de la humanidad.

Nadie nunca dijo eso. Sócrates jamás dijo eso. Confucio y Buda nunca dijeron eso. Querida Abby y Oprah tampoco dijeron eso; Jesús lo hizo.

• Jesús pensaba que el mundo debía conocerlo y seguirlo.

Cuando Jesús dio la Gran Comisión, todo su pensamiento fue: «Si ustedes son sal y luz, todo el mundo me conocerá y me seguirá».

• Jesús nos vio a ti y a mí como las personas que ayudarían a la gente a conocerlo y seguirlo.

• Jesús habló palabras de autoridad, confianza y seguridad.

• ¿Cómo actuó Jesús? Nos dejó para ser sal y luz.

Déjenme decirles que estoy sorprendido de que Jesús haya dejado esta tarea tan importante en nuestras manos. Él espera que seamos influyentes. Me sorprende que me eligiera a mí. No me miren extrañados, también me sorprende que los escogiera a ustedes. Sencillamente estoy sorprendido de que escogiera a cualquiera de nosotros; pero lo hizo.

Leí este artículo hace varios años y pensé que sería adecuado para nuestra lección de hoy. Es una supuesta carta a Jesús, hijo de José, a la carpintería El Ebanista de Nazaret. Está escrita por los Consultores de Administración Jordana, en Jerusalén.


Para: Jesús, Hijo de José Carpintería El Ebanista Nazaret 25922

De: Consultores de Administración Jordana Jerusalén 26544

Estimado Señor:

Gracias por enviar el currículum vítae de los doce hombres que ha elegido para las posiciones de dirección de su nueva organización. Todos ellos han tomado nuestra serie de evaluaciones. No solo hemos capturado los resultados finales en nuestra computadora, sino que también programamos entrevistas personales para cada uno de ellos con nuestros psicólogos y nuestro asesor de aptitud vocacional. Los perfiles de todas las evaluaciones están incluidos; usted querrá estudiar cada uno de ellos cuidadosamente. Como parte de nuestro servicio, hemos hecho algunos comentarios generales para su orientación, tal como un auditor incluye algunas declaraciones generales. Esto es el resultado del trabajo de nuestro equipo de profesionales y no tiene ningún cargo adicional. La opinión de nuestro equipo es que la mayoría de sus candidatos carecen de formación, educación y aptitud vocacional para el tipo de iniciativa que están emprendiendo. No tienen el concepto de equipo. Le recomendamos que continúe su búsqueda de personas con experiencia y aptitudes de dirección que hayan demostrado su capacidad. Simón Pedro es inestable emocionalmente y tiene cambios fuertes de temperamento. Andrés no tiene en absoluto ninguna cualidad de liderazgo. Los dos hermanos, Santiago y Juan, los hijos de Zebedeo, colocan sus intereses personales por encima de la lealtad a la compañía. Tomás manifiesta una actitud de cuestionamiento que podría bajar la moral. Creemos que es nuestro deber informarle que Mateo está en la lista negra de la Oficina de Atención al Consumidor de Jerusalén. Santiago, el hijo de Alfeo, y Tadeo, definitivamente tienen inclinaciones radicales. Ambos registran una puntuación alta en la escala maníaco-depresiva. Uno de los candidatos, sin embargo, muestra gran potencial. Es un hombre de capacidad e ingenio, se comunica bien con la gente, tiene una mente aguda para los negocios y tiene contactos en las altas esferas. Está muy motivado, es ambicioso y responsable. Recomendamos a Judas Iscariote como su director y mano derecha. Todos los otros perfiles hablan por sí mismos. Le deseamos mucho éxito en su nuevo emprendimiento.

Sinceramente,

Consultores de Administración Jordana

¿Qué nos dice esta hermosa ilustración? Que si nosotros eligiéramos, probablemente escogeríamos a las personas equivocadas. ¿No es interesante ver a los que escogió Jesús? Él nunca fue a la escuela rabínica para elegir a sus discípulos. Nunca fue con los líderes políticos para escoger a sus discípulos. Fue con personas ordinarias, gente común, gente como tú y yo. Como dijo Pablo, las cosas básicas y sencillas confunden a los sabios. Jesús dijo: «quiero usarlos para que sean influyentes en este mundo. Quiero usarlos para que sean sal y luz».


Como sal y luz, necesito...

… Pensar con propósito.Mateo 5:13: «Déjenme decirles por qué están aquí. Ustedes deben ser sal...». Mateo 5:14: «Esta es otra manera de decirlo: ustedes están aquí para ser luz».

… Ver responsablemente.Mateo 5:13: «... Si ustedes pierden su sabor, ¿cómo podrán las personas probar el sabor de lo divino? Ustedes habrán perdido su utilidad y terminarán en la basura».

… Hablar abiertamente. Mateo 5:14: «Dios no es un secreto que deba guardarse. Vamos a hacerlo público y notorio, tan público y notorio como una ciudad en lo alto de una colina. Si yo los hago portadores de luz, ustedes no piensan que los voy a esconder bajo una cubeta, ¿verdad? Los estoy poniendo en un lugar alto. Ahora que los he puesto en la cima de una colina, en un lugar alto, ¡brillen! Mantengan su casa abierta; sean generosos. Al abrirse a otros, ustedes causarán que las personas se abran a Dios, este generoso Padre en los cielos». Traducido de la versión en inglés El Mensaje

Cuando somos sal y luz, y somos auténticos, reales, genuinos y abiertos con las personas, eso les permite abrirse a Dios. Lo sé a ciencia cierta porque durante los últimos 15 años he estado en el mundo empresarial. Podría contarles cientos de historias de cómo he tratado de ser sal y luz, y agregar valor y servir a la gente; de cómo he intentado conectar con las personas e influenciarlas. Podría contarles los resultados de ello, pero solo les compartiré una pequeña historia.

Estaba trabajando con una gran compañía de la lista Fortune 100, tratando de agregar valor. Literalmente me llevaron a la compañía porque el presidente ejecutivo tenía una hija que muchos años atrás quiso darle a su padre un regalo de Navidad. Ella sabía que él leía mis libros y preguntó si yo podría ir a almorzar con él. Nuestra reunión de almuerzo sería su regalo de Navidad.

Tuvimos un almuerzo maravilloso y congeniamos mucho. Me pidió que fuera a hablar con su gente. Lo hice, todo salió bien y me pidió que regresara. Muy pronto empecé a ir a su compañía cada tres o cuatro meses. Hicimos muy buena relación.

Nunca voy a olvidar un día cuando después de terminar nuestro tiempo con la empresa, él me invitó a subir a su oficina que estaba en lo alto de uno de los rascacielos de la ciudad; tenía una hermosa vista, era una oficina muy lujosa.

Me miró y dijo: «John, te he estado observando y hemos estado compartiendo juntos por un poco más de un año. ¿Qué es lo que quieres?». Le dije: «¿A qué te refieres cuando dices que qué es lo que quiero?». Respondió: «Bueno, todo el mundo quiere algo. Estoy tratando de entender; dices que me amas y que debes servir a mi compañía. Pero, ¿qué es lo que quieres?». Le dije: «Bueno, no quiero nada». Respondió: «No digas eso, todos quieren algo. Vamos, ¿qué es lo que quieres? Me caes bien, dime qué es lo que quieres. ¿Qué quieres?». Le dije: «Bueno, si me presionas, creo que lo que quiero es ser tu amigo. ¿No necesitas a alguien que no quiera nada de ti? ¿Puedo ser tu amigo?». «Bueno, sí, eres mi amigo, lo eres, pero, ¿qué es lo que quieres? Dime por favor, ¿qué es lo que quieres?». Le dije: «Quiero ser tu amigo; quiero servirte, cuidarte y apreciarte de tal manera


que algún día me preguntes acerca de mi fe, de mi relación con Dios». Respondió: «¡Eso es! Sabía que había algo. Está bien, estoy listo. Tengo algo de tiempo. Cuéntame acerca de tu fe».

Le dije: «No, este no es un buen momento». Respondió: «¿Qué quieres decir con que no es un buen momento?». Le dije: «No estás listo. Solo déjame amarte y servirte un poco más. Habrá un tiempo cuando estés listo». Él dijo: «Bueno, está bien. Pero podría ser ahora. Podríamos resolverlo ya». Le respondí: «No, no, está bien, todavía no estás listo».

Unos meses después estábamos caminando hacia el campo de golf, y me dijo: «Oye, no he olvidado lo que me dijiste; estoy listo. Háblame de tu fe; podemos platicar mientras jugamos golf». Le dije: «No, no; no estás listo».

Cada vez que nos juntábamos: «Bien, estoy listo». «No, no estás listo».

Un día recibí una llamada de él. Estaba bastante abatido porque su esposa no estaba bien físicamente; tenía cáncer. Me preguntó: «¿Podrías venir?». Respondí: «¡Claro!». Fui a verlo y esta vez me dijo: «Realmente estoy listo». Le contesté: «Sé que lo estás». Así que compartí mi fe con él y de una manera hermosa recibió a Cristo en su vida.

Lo que estoy tratando de decir a todos nosotros es esto: ¿Estamos siendo sal y luz? ¿Tenemos un sabor tan delicioso de manera que la gente quiera saborear a Dios? ¿Estamos brillando de modo que la gente pueda ver a Dios?

Estoy plenamente convencido de que las personas no conocen a Dios, no porque Dios no esté disponible, sino porque no tienen la imagen correcta de Él. Si conocieran a Dios como yo lo conozco. Si pudieran ver a Dios como yo lo veo, si pudieran ver al Dios del Nuevo Testamento, al Jesús que caminó a través de los evangelios, que valoró y sirvió a las personas, y se conectó con ellas y las influenció, si pudieran verlo como yo lo veo, todo el mundo querría a Dios. Yo lo creo.

Les pido de corazón que escuchen con atención los próximos dos minutos: Lo que todas las personas necesitan es gente que las ame incondicionalmente.

… Actuar intencionalmente.

El mundo necesita gente que actúe intencionalmente, que tome sobre sus hombros la responsabilidad de ser sal y luz, y hacer mejor las cosas.

¿Son mejores las personas que te rodean debido a tu fe cristiana? ¿Son más brillantes las cosas a tu alrededor por causa de ti? ¿Estás haciendo realmente una diferencia? Miren, yo creo que para que tengamos éxito para Dios, tenemos que ser muy intencionales.

Cuatro maneras de agregar valor a las personas

1. Valora a las personas. 2. Conoce e identifícate con lo que las personas valoran. 3. Hazte a ti mismo más valioso.4. Haz las cosas que Dios valora.


Cuando estoy hablando a públicos seculares, a veces les digo: «Hay cuatro maneras de agregar valor a las personas, pero solo les diré tres». Las tres primeras que acabo de darles son esas tres: valorar a las personas, conocer e identificarse con lo que las personas valoran y hacerse uno mismo más valioso.

Cuando termino de dar las tres, inevitablemente alguien levanta su mano y dice: «Pero usted dijo que eran cuatro». Respondo: «Oh sí, es cierto. Son cuatro, pero la cuarta es para mí. Soy una persona de fe, y probablemente eso no es para ustedes».

«¿Qué es? Vamos, díganos lo que es». Entonces hago con ellos lo mismo que hice con el presidente de la compañía: «No estoy seguro de que estén listos. No estoy seguro de que estén listos». La cuarta cosa es hacer lo que Dios valora. Lo que Dios valora, es que realmente nos conectemos con las personas y les sirvamos, que las influenciemos y valoremos.

Voy a darles un desafío ahora. El desafío es que cada uno de ustedes sea sal y luz, y sea intencional. Hemos provisto una manera para que puedan hacer eso. He comprobado que las vidas cambian cuando comparten en grupos pequeños. Así que hemos preparado un material para mesas redondas, no para cristianos, sino mesas redondas para personas que no siguen a Cristo. Yo vivo en ese mundo todo el tiempo así que vamos a hacer la mesa redonda de una manera que atraiga a las personas que no conocen a Cristo. El título del material es Los factores esenciales del éxito.

Son los factores esenciales que creo que ayudan a las personas a ser exitosas. Se trata de la actitud, la cual hace la diferencia; de crecimiento, que es el camino para desarrollar el potencial de cualquier persona. Se trata de las relaciones, que son esenciales para el éxito; del carácter, que es el fundamento para una buena vida; de cómo agregar valor a las personas, que es lo que llamo la puerta de entrada para influir en la gente, y de vivir intencionalmente, que es el puente hacia una vida mejor.

De cada uno de los seis temas para mesa redonda hago un video de ocho minutos. Con esto tienen una lección muy sencilla en la que todo lo que tienen que hacer es facilitar la discusión. Lo que les estamos pidiendo que hagan es que encuentren nueve, o quizás diez amigos suyos; tal vez vecinos o compañeros de trabajo. Por solo seis semanas, siéntense y ayúdenles a tener éxito. A ellos les encantará esto, créanme. He usado el material con públicos seculares durante años y les encanta porque quieren tener éxito. Pero esto es lo hermoso: después de la última lección, hay una enseñanza de ocho minutos sobre la verdadera imagen de Cristo, y comparto con aquellos que no conocen a Cristo como Dios realmente es.

He hecho esto cientos de veces y he visto a decenas de miles de personas venir a Cristo. Les estoy pidiendo que den seis semanas de su vida intencionadamente a gente que no está en la iglesia, gente que no es seguidora de Cristo, y la lleven a través de estas lecciones. Voy a estar con ustedes en video, les ayudaré a empezar. Al final de la última sesión, yo compartiré mi fe y tendrán la oportunidad de ver a algunos de sus amigos venir a Cristo. Esto es vivir intencionalmente; esto es convertirse verdaderamente en sal y luz.

Su pastor les dirá cómo se va a configurar todo y los detalles de cómo van a ser capacitados. Les prometo que si llevan a cabo esta mesa redonda hasta el final, van a entrar a una vida plena al ver gente venir a Cristo. Una vida que les traerá alegría y satisfacción, y dirán: «Estoy tan contento de haber aprendido a seguir a Jesús. Estoy tan contento de haber aprendido a valorar a la gente. Estoy tan contento de haber aprendido a conectar con la gente. Estoy tan contento de haber aprendido a servir a la gente, y estoy tan contento de que ahora puedo influenciarla siendo sal y luz en su vida».


[ORACIÓN]Permítanme orar por ustedes. Padre, dale valentía a la gente hoy, para tomar una decisión intencional de convertirse en sal y luz en la vida de las personas que no te conocen como amigo personal o Salvador. Pido tus bendiciones para esta iglesia y congregación, y para cada creyente conforme va aprendiendo a usar este material para mesas redondas. Dales pasión por hacer una diferencia. Dales valor para decir las cosas necesarias para ayudar a las personas a venir a Cristo. Que estén disponibles y sean intencionales en estas próximas semanas para aprender a facilitar una mesa redonda, y ayudar a sus amigos a encontrarte y seguirte, como lo hacemos nosotros.

Oramos en el nombre de Jesús, y todo el mundo dijo: Amén.

En este momento usted debe lanzar la visión para las mesas redondas y anunciar el próximo evento de capacitación para los facilitadores.

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