3.- morin edgar. la cabeza bien puesta (1)

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  • 7/26/2019 3.- Morin Edgar. La Cabeza Bien Puesta (1)

    1/72

  • 7/26/2019 3.- Morin Edgar. La Cabeza Bien Puesta (1)

    2/72

    ------- <

    Edgar Morin

    L C BEZ

    BIEN PUEST

    ,.-

    epensar la

    reforma

    \

    Reformar el pensamiento

    i

    Ediciones Nueva Visin

    Buenos ires

  • 7/26/2019 3.- Morin Edgar. La Cabeza Bien Puesta (1)

    3/72

    370.12

    MOR

    Morin, Edgar

    La cabeza bien puesta. Repensar la reforma. Reformar

    el pensamiento - 1

    ed5

    reimp. - Buenos Aires: Nueva

    Visin,

    2002.

    96 p. 19x13 cm (Psicopedagoga)

    Traduccin de Paula Mahler

    I.S.B.N. 950-602-395-6

    l.

    Ttulo - 1. Reforma educativa

    Ttulo del original en francs:

    La }te bien faite. Repenser la rforme. Rformer la pense

    Editions

    du

    Seuil,

    mai

    1999

    Prohibida

    su venta en Espaa

    Traduccin de: Paula Mahler

    Esta obra se publica

    en

    el marco del

    Programa Ayuda

    a la Edicin

    Victoria Ocampo

    del

    Ministerio de Asuntos Extranjeros

    de

    Fran

    cia y el Servicio

    Cultural

    de la

    Embajada de Francia en

    la

    Argentina.

    Toda

    reproduccin

    total o

    parcial

    de

    esta

    obra por

    cualquier sistema

    -incluyendo el fotocopiado

    que no haya sido expresamente

    autorizada

    por el

    editor constituye una

    infraccin

    a los

    derechos

    del autor y ser reprimida con penas de hasta

    seis

    aos

    de

    prisin

    art.

    62 de la

    ley

    11.723 y art.

    172 del Cdigo Penal).

    1999 por Ediciones Nueva Visin SAIC. Tucumn 3748, 1189) Buenos

    Aires,

    Repblica Argentina.

    Queda hecho el depsito

    que marca la ley

    11.723. Impreso

    en la

    Argentina

    Printed

    in Argentina

    :11

    il

    ,;

    '

    1

    1

    1

    1 1

    Este

    libro est dirigido a todos y a cada uno

    pero podra ayudar sobre todo a los docentes

    y a los

    alumnos.

    Me gustara que si estos

    ltimos pueden

    acceder a l y si

    la enseanza

    los aburre los desanima los agobia o los

    desconsuela puedan usar mis captulos para

    hacerse cargo de su

    propia

    educacin.

  • 7/26/2019 3.- Morin Edgar. La Cabeza Bien Puesta (1)

    4/72

    PRLO O

    Me gustara tanto seguir con

    mi

    educacin

    puramente

    humana,

    pero el

    saber

    no nos hace mejores ni

    ms

    felices. Si

    fusemos capaces de

    comprender la

    coherencia de todo

    Pero acaso el comienzo el fin de

    cualquier

    ciencia no

    estn

    rodeados de oscuridad? O tengo que

    usar

    todas estas

    facultades, estas fuerzas, esta vida, para conocer tal especie

    de insecto, para

    saber

    clasificar tal

    planta

    en

    la

    serie de las

    reinas?

    KJ.E[ST,

    ettre

    aune amie

    El camino que recorr durante los ltimos diez aos me llev

    hasta este libro. Cada vez ms convencido de la necesidad de

    una

    reforma

    del pensamiento y, por lo tanto,

    de

    una reforma

    de la enseanza, aprovech muchas oportunidades para

    pensar en este tema. Por consejo de J ack Lang, ministro de

    Educacin, haba enunciado algunas notas para un Emilio

    contemporneo".

    Haba

    pensado

    en un

    manual

    para

    escola-

    res,

    docentes y

    ciudadanos ,

    proyecto que an no abandon.

    Luego, en varios coloquios y varios

    honoris

    causa en univer

    sidades

    extranjeras,

    inclu en mis discursos mis ideas an en

    formacin.

    En el

    verano

    de 1977 fui llamado por Le Monde de

    l ducation para ser redactor en jefe invitado" del nmero

    sobre

    la Universidad y ah comenc a formular mi punto de

    vista.

    Luego,

    en

    diciembre, el

    ministro

    Claude

    Allegre

    me

    pidi

    que presidiera

    un "Consejo cientfico" dedicado a

    re

    flexionar sobre la reforma de contenidos en los liceos. Gra

    cias al apoyo de

    Didier

    Dachuna-Castelle, organic jornadas

    temticas

    1

    que me permitieron mostrar la

    viabilidad

    de

    mis

    ideas.

    Pero

    stas

    haban

    ocasionado tantas resistencias que

    el

    informe que

    contena

    mis

    propuestas

    desapareci

    por

    completo.

    1

    El

    informe de

    estas jornadas

    aparecer

    con el ttulo de

    Relier

    les

    connaissances

    en Seuil en 1999.

    9

  • 7/26/2019 3.- Morin Edgar. La Cabeza Bien Puesta (1)

    5/72

    Sin

    embargo, mi reflexin

    se

    haba puesto irremediable-

    mente

    en marchay la continu en este

    trabajo que constituye

    su

    culminacin.

    2

    Quise

    partir de los problemas que considero

    ms urgentes

    y

    ms

    importantes y quise

    indicar

    el

    camino

    para

    tratarlos.

    Quise

    partir de las finalidades

    y

    mostrar

    cmo la ensean-

    za,

    primara,

    secundaria, superior, poda

    servir

    a

    estas

    fina

    lidades.

    Quise mostrar cmo

    la

    solucin de los

    problemas, la

    sujecin a las

    finalidades

    deba implicar,

    necesariamente,

    la

    reforma del pensamiento

    y

    de las instituciones.

    Los

    que no me

    leyeron, y

    me

    juzgan segn las habladuras

    del microcosmos, me atribuyen la idea bizarra de que yo pro

    pondra una pocin mgica

    llamada

    complejidad como remed io

    para

    los

    males

    del espritu. Al contrario,

    la

    complejidad

    para m

    es

    un

    desafo al

    que siempre me

    propuse responder.

    De hecho, este libro est dedicado simultneamente a la

    educacin y a la enseanza. Estos dos trminos que se

    solapan, tambin se diferencian.

    La educacin es una palabra fuerte: Puesta en prctica

    de los medios necesarios para asegurar la formacin y el

    desarrollo

    de un ser

    humano;

    esos

    mismos

    medios (Robert).

    El trmino formacin , con sus connotaciones de moldeado

    y de conformacin,

    tiene

    el defecto de ignorar que la misin

    de

    la didctica es incentivar la autodidctica

    al

    despertar,

    provocar, favorecer

    la autonoma

    del

    pensamiento.

    La enseanza ,

    arte o accin

    de

    transmitir a un

    alumno

    conocimientos

    de manera que

    los

    comprenda

    y los

    asimile,

    tiene un sentido ms

    restrictivo,

    porque es

    slo cognitivo.

    A decir verdad,

    la palabra m1soiianza

    no

    me basta, pero

    la

    palabra

    educacin implica algo de

    ms

    y una

    carencia.

    En este libro voy a deslizarmo m t r o

    nm.bos

    trminos, porque

    estoy pensando en una onse'innzn

    oducativa.

    2

    Les agradezco a Jean-LouiH Lo Moi:rrw y

    C h r i 1 ~ t i a n o

    P

  • 7/26/2019 3.- Morin Edgar. La Cabeza Bien Puesta (1)

    6/72

    Captulo

    LOS DESAFOS

    Nuestra

    Universidad

    actual

    forma en todo el

    mundo una

    proporcin

    demasiado

    grande

    de especialistas

    en

    discipli-

    nas

    predeterminadas

    y, por esto, artificialmente

    limitadas,

    en tanto que una gran parte de las actividades sociales,

    como el mismo desarrollo de la ciencia, necesita hombres

    capaces

    tanto

    de mantener un

    punto

    de

    vista

    ms amplio

    como de centrarse

    profundamente

    en los problemas pro-

    gresos nuevos que transgredan las fronteras histricas de

    las disciplinas.

    LICHNEROWICZ

    Existe una

    falta de adecuacin cada vez ms amplia,

    profunda

    grave entre

    nuestros

    saberes disociados, parcelados, compar-

    timentados

    entre disciplinas

    y, por

    otra parte,

    realidades

    o

    problemas cada vez

    ms

    pluridisciplinarios,

    transversales,

    multidimensionales, transnacionales, globales, planetarios.

    En

    esta

    situacin

    se

    vuelven

    invisibles:

    los conjuntos complejos,

    las

    interacciones retroacciones entre

    partes

    todo,

    las

    entidades multidimensionales,

    los problemas esenciales.

    De

    hecho, la

    hiperespecializacin

    1

    impide ver lo global

    que

    fragmenta en

    parcelas)

    lo

    esencial

    que disuelve).

    Ahora bien, los problemas esenciales

    nunca

    son

    fragmenta-

    rios los problemas globales son cada vez

    ms

    esenciales.

    Adems, todos los problemas particulares no pueden plan-

    tearse

    pensarse

    correctamente si

    no

    es en su contexto, el

    contexto

    de estos

    problemas debe plantearse cada vez ms

    en el contexto planetario.

    1

    es decir,

    la

    especializacin que se

    encierra

    en ella

    misma

    sin

    permitir su integracin en

    una

    problemtica

    global o

    en una

    concepcin

    de conjunto del objeto del que slo

    considera un aspecto o una

    parte.

    13

  • 7/26/2019 3.- Morin Edgar. La Cabeza Bien Puesta (1)

    7/72

    Al mismo tiempo,

    la

    parcelacin de las disciplinas hace

    imposible aprehender "lo que est tejido junto es decir,

    segn el sentido original del

    trmino,

    lo complejo.

    El

    desafo de la globalidad es, por lo tanto,

    al

    mismo

    tiempo el desafo de

    la

    complejidad.

    En

    efecto, existe comple-

    jidad cuando no se pueden

    separar

    los componentes diferen-

    tes

    que constituyen

    un todo (como lo econmico, lo poltico,

    lo sociolgico, lo psicolgico, lo afectivo, lo mitolgico) y

    cuando

    existe

    tejido interdependiente, interactivo e nter-

    retroactivo

    entre

    las

    partes

    y el todo, el todo y las partes.

    Ahora bien, los desarrollos de nuestro siglo y de

    nuestra era

    planetaria

    nos enfrentan cada vez ms y con mayor frecuen-

    cia y

    de

    manera cada

    vez

    ms

    ineluctable

    con los desafos

    de

    la

    complejidad.

    Como

    sostuvieron

    Aurelio Peccei y Daisaku Ikeda:

    El

    enfoque reduccionista,

    que

    consiste

    en remitirse

    a una sola

    serie de

    factores

    para solucionar

    la

    totalidad de

    los

    problemas

    planteados por la

    crisis

    multiforme que atravesamos

    actual-

    mente, es

    menos

    una

    solucin que

    un

    problema.

    2

    Efectivamente,

    la inteligencia

    que no sabe hacer otra cosa

    que

    separar, rompe lo complejo del

    mundo

    en

    fragmentos

    disociados, fracciona los problemas, convierte lo multidi-

    mensional

    en

    unidimensional. Atrofia las posibilidades de

    comprensin y de reflexin,

    eliminando tambin

    las posibi-

    lidades de un juicio correctivo o de una visin a

    largo

    plazo.

    Su

    insuficiencia para

    tratar nuestros

    problemas ms

    graves

    constituye

    uno

    de

    los

    problemas ms graves que enfrenta-

    mos. As, cuanto ms multidimensionales se vuelven los

    problemas, se es ms incapaz de pensar

    su

    multidimenso-

    nalidad; cuanto ms progresa

    la

    crisis, ms progresa

    la

    incapacidad

    para pensar la crisis;

    cuanto

    ms globales

    se

    vuelven los problemas,

    menos

    se

    piensa

    en ellos. Una inte-

    ligencia

    incapaz

    de encarar el contexto y el complejo global

    se vuelve ciega, inconsciente e

    irresponsable.

    2

    Cri

    d alarme

    pour

    l 21eme siecle. Dialogue entre

    Daisaku

    Ikeda y

    Aurelio Peccei

    PUF, 1986.

    14

    1

    J

    1

    De esta manera, los desarrollos disciplinarios de las

    ciencias no slo

    aportaron las

    ventajas de la divisin del

    trabajo, tambin aportaron los

    inconvenientes

    de

    la

    superes-

    pecializacin, del enclaustramiento y de la

    fragmentacin

    del saber. No

    produjeron solamente

    conocimiento y eluc ida-

    cin, tambin produjeron ignorancia y ceguera.

    En lugar

    de

    oponer

    correctivos a

    estos

    desenvolvimientos,

    nuestro sistema de enseanza los obedece. N os ensea desde

    la escuela primaria a aislar los objetos (de su entorno), a

    separar las

    disciplinas (ms que

    a reconocer

    sus

    solidarida-

    des), a

    desunir

    los problemas, ms

    que

    a vincularlos e

    integrarlos. Nos induce a reducir lo complejo a lo simple, es

    decir, a

    separar

    lo que

    est

    unido, a descomponer y no a

    recomponer, a

    eliminar

    todo lo que le aporta desorden o

    contradicciones a nuestro entendimiento.

    3

    En

    estas condiciones, las mentes jvenes pierden sus

    aptitudes

    naturales

    para contextualizar los saberes y

    para

    integrarlos en los conjuntos a los que pertenecen.

    Ahora bien, el conocimiento pertinente es el

    que es

    capaz

    de

    situar

    toda

    informacin en su contexto y, si es posible, en

    el conjunto en el que

    sta

    se inscribe. Inclusive, es posible

    decir

    que

    el conocimiento

    progresa principalmente

    no por

    sofisticacin, formalizacin abstraccin sino por la capaci-

    dad

    para

    contextualizar totalizar. Por ejemplo, la ciencia

    econmica es la ciencia humana ms sofisticada y la ms

    formalizada.

    Sin

    embargo,

    los

    economistas

    son

    incapaces

    de

    ponerse de

    acuerdo en sus

    predicciones, que con

    frecuencia

    son errneas.

    Por

    qu? Porque la ciencia econmica

    se

    aisl

    3

    El pensamiento que recorta y asla permite que los especialistas y

    expertos

    sean

    muy buenos en

    sus

    compartimentos y que cooperen con

    eficacia en sectores

    de

    conocimiento no complejos, especialmente en los

    que se relacionan con el funcionamie nto de las

    mquinas

    artificiales. Pero

    la lgica a la que obedecen extiende sobre la sociedad y las relaciones

    humanas

    las restricciones y los mecanismos

    inhumanos

    de la mquina

    artificial y su visin determinista, mecanicista, cuantitativa y formalista,

    ignora,

    oculta

    o

    disuelve

    todo lo que es subjetivo, afectivo, libre,

    creador.

    15

  • 7/26/2019 3.- Morin Edgar. La Cabeza Bien Puesta (1)

    8/72

    de

    las

    otras dimensiones humanas y sociales

    que

    son insepa

    rables

    de

    ella. Como dice Jean-Paul Fotoussi,4 hoy, muchos

    disfuncionamientos proceden de una falla de la poltica

    econmica: el

    rechazo

    a afrontar la complejidad . La cien

    cia econmica es cada vez ms incapaz

    de

    encarar o que no

    es

    cuantificable, es decir, las pasiones y necesidades huma

    nas. As, la economa

    es

    simultneamente la ciencia ms

    avanzada desde

    el

    punto de vista

    matemtico y la

    ms

    atrasada desde el

    punto

    de vista humano. Hayek lo haba

    dicho: Nadie

    que

    sea slo

    un economista

    puede ser un gran

    economista . Inclusive,

    agregaba

    que un economist que no

    es ms

    que

    economista se convierte en alguien perjudicial y

    puede

    constituir un

    verdadero

    peligro .

    Por

    lo tanto, tenemos que pensar el

    problema

    de

    la

    enseanza por una

    parte,

    a

    partir

    de la

    consideracin

    de los

    efectos cada vez ms

    graves

    de

    la

    compartimentacin de

    los saberes y de

    la

    incapacidad

    para

    articularlos entre s y,

    por otra parte, a partir de

    la

    consideracin

    de que

    la

    aptitud

    para

    contextualizar

    e integrares una cualidad

    fundamental

    del pensamiento humano que

    hay

    que desarrollar antes que

    atrofiar.

    Detrs del desafo de lo global y de lo

    complejo

    se

    oculta

    otro desafo, el de

    la

    expansin descontrolada del saber.

    El

    crecimiento

    ininterrumpidode los conocimientos edifi

    ca una gigantesca

    torre

    de Babel, en donde zumban

    lenguajes discordantes. La torre

    nos

    domina porque

    no

    podemos dominar nuestros saberes. T.S. Eliot deca: Dn

    de est el conocimiento que perdemos en

    la

    informacin?

    El conocimiento es slo conocimiento

    en

    tanto es

    organi

    zacin, relacin y contextualizacin de la informacin. La

    informacin constituye parcelas

    de

    saberes dispersos.

    En

    todas partes, en

    las

    ciencias y en los medios de comunica

    cin,

    estamos sumergidos

    en

    informacin. El especialista

    de la

    disciplina

    ms restringida

    ni

    siquiera puede llegar

    4

    Le Dbat interdit: monnaie Europe pauvret Arla, 1995.

    16

    --

    t

    a conocer las informaciones de

    su

    campo. Cada vez ms,

    la

    gigantesca proliferacin

    de conocimientos escapa al

    control humano.

    Adems,

    como ya

    hemos

    dicho,

    los conocimientos frag

    mentarios no sirven para otra cosa

    que

    no sean usos

    tcnicos. No llegan a

    conjugarse

    para

    alimentar un

    pen

    samiento

    que

    pueda considerar la situacin humana, en

    la

    vida,

    en la tierra, en

    el mundo, y que

    pueda afrontar los

    grandes desafos de nuestro tiempo. No

    logramos

    inte

    grar nuestros

    conocimientos

    para la

    conducta de nuestras

    vidas.

    De

    ah

    el

    sentido de la segunda

    parte

    de

    la frase

    de

    Eliot: Dnde

    est la sabidura

    que perdemos en el

    conocimiento?

    Los tres desafos que

    acabamos de

    sealar

    nos

    llevan al

    problema esencial de

    la

    organizacin del saber, que va

    mos a considerar en

    el

    prximo

    captulo. Sealemos

    aqu

    los desafos en cadena

    que son el

    resultado

    de estos

    tres

    desafos.

    EL

    DESAFO CULTURAL

    La cultura no slo est cortada en piezas separadas

    sino

    tambin rota en

    dos bloques.

    La gran

    desunin

    entre la

    cultura

    de las humanidades

    y ]a

    cultura

    cientfica,

    que

    comenz

    en

    el siglo pasado y

    que

    se

    agrav en

    el nuestro,

    entraa

    graves consecuencias

    para una

    y para la otra.

    La

    cultura

    humanista

    es

    una

    cultura genrica

    que,

    via

    la filo

    sofa, el ensayo, la novela,

    alimenta

    la

    inteligencia general,

    enfrenta los grandes

    intenogantes

    humanos, estimula

    la

    reflexin

    sobre

    el saber y favorece la integracin personal de

    los conocimientos. La cultura cientfica, de una naturaleza

    diferente, separa los campos de conocimiento; provoca des-

    17

  • 7/26/2019 3.- Morin Edgar. La Cabeza Bien Puesta (1)

    9/72

    cubrimientos admirables, teoras geniales, pero no

    una

    reflexin

    sobre

    el destino humano y sobre el devenir de

    la

    ciencia. La cultura de las humanidades tiende a convertirse

    en el molino privado del grano de las adquisiciones cientfi-

    cas sobre el mundo y sobre

    la

    vida que tendra que

    nutrir

    sus

    grandes interrogantes;

    la

    segunda, privada

    de

    reflexividad

    sobre los

    problemas

    generales y globales, se vuelve incapaz

    de pensarse a s misma y de pensar los

    problemas

    sociales y

    humanos que plantea.

    El mundo tcnico y cien fico ve slo comoornamento o lujo

    esttico la cultura de las humanidades,

    en tanto

    que sta

    favorece lo que Simon denominaba el general problem

    sol-

    uing es

    decir,

    la

    inteligencia

    general que

    la

    mente

    humana

    aplica a los casos particulares.

    El mundo

    de las humanida

    des no

    ve en

    las ciencias

    ms que un

    conglomerado

    de

    saberes

    abstractos o

    amenazadores.

    EL DESAFO SOCIOLGICO

    El campo sometido a los tres desafos se extiende sin cesar

    con el crecimiento de las caractersticas cognitivas de las

    actividades econmicas, tcnicas, sociales, polticas, espe-

    cialmente con los desarrollos generalizados y mltiples del

    sistema neuro-cerebral artificial denominado de

    manera

    inapropiada informtica,

    simbitico con

    todas

    nuestras

    ac-

    tividades. De

    esta

    manera, cada vez ms:

    la informacin es

    una materia

    prima que el conocimien-

    to debe dominar e integrar,

    el conocimiento debe

    ser vuelto

    a

    consultar

    y

    ser revisa

    do

    por

    el

    pensamiento,

    el pensamiento es, como nunca, el capital

    ms

    preciado

    para

    el

    individuo

    y

    para la

    sociedad.

    18

    1

    EL

    DESAFO CVICO

    El

    debilitamiento de una

    percepcin global conduce al debi-

    litamiento del sentido de

    la responsabilidad, pues

    cada uno

    tiende a

    ser

    responsable solamente de su

    tarea

    especializa-

    da,

    y tambin al debilitamiento

    de la solidaridad,

    pues cada

    uno no percibe

    ms

    que su vnculo orgnico con

    su

    ciudad y

    sus conciudadanos.

    Existe

    un

    dficit democrtico creciente a

    causa

    de

    la

    apropiacin

    de

    una cantidad cada vez mayor de

    proble

    mas vitales

    por parte de los

    expertos, especialistas,

    tc-

    nicos.

    El saber se ha vuelto cada vez

    ms

    esotrico slo

    pueden acceder a l los especialistas) y annimo cuanti

    tativo

    y formalizado). Tambin el

    conocimiento

    tcnico

    est

    reservado a los expertos, cuya competencia

    en un

    dominio

    cerrado est acompaada por una falta

    de

    com-

    petencia cuando este dominio

    se ha

    vuelto parsito,

    a

    causa de influencias externas, o ha sido modificado por un

    acontecimiento

    nuevo.

    En estas

    condiciones, el ciudadano

    pierde el

    derecho

    al conocimiento. Tiene

    derecho a

    adqui

    rir un saber especializado si hace ;studios ad hoc pero

    est

    desposedo,

    en tanto ciudadano, de

    todo

    punto

    de

    vista totalizador

    y

    pertinente. Si todava

    es posible discu

    tir en un

    caf sobre

    la

    conduccin

    del

    carro del

    Estado, ya

    no es posible comprender

    qu

    desencadena

    la crisis

    asi

    tica

    y qu

    impide

    que

    esta

    crisis provoque

    una

    crisis

    econmica

    mayor

    y,

    adems,

    los

    mismos expertos

    estn

    profundamente

    divididos

    en cuanto

    al diagnstico y

    la

    poltica econmica a seguir. Si era

    posible

    ir siguiendo el

    desarrollo de

    la

    Segunda Guerra Mundial

    con

    banderitas

    sobre

    un mapa, no

    es

    posible

    concebir los

    clculos

    y

    simulaciones

    de

    las

    corrtputadoras

    que preparan

    los

    esce

    narios de

    las

    guerras

    futuras.

    El arma atmica le quit

    por

    completo

    al ciudadano

    la

    posibilidad de pensarla y

    de

    controlarla. Su

    uso

    est librado

    a

    la decisin personal

    de

    19

  • 7/26/2019 3.- Morin Edgar. La Cabeza Bien Puesta (1)

    10/72

    un jefe

    de Estado

    sin consultar a ninguna instancia

    democrtica regular.

    Cuanto ms

    tcnica

    es

    la poltica

    mayor es la regresin del conocimiento democrtico

    que se

    produce.

    La continuacin

    del proceso cientfico-tcnico

    actual

    pro

    ceso ciego

    que

    escapa a la conciencia y a la

    voluntad

    de los

    mismos cientficos lleva a una fuerte regresin democrtica.

    As mientras el

    experto pierde

    la

    aptitud

    para concebir lo

    total y lo

    fundamental

    el ciudadano pierde el derecho al

    conocimiento. A partir de

    ese

    momento el desposeimiento

    del

    saber

    muy mal compensado por la divulgacin de los

    medios

    de

    comunicacin plantea el

    problema

    histrico capi

    tal

    de la

    necesidad

    de

    la

    democracia

    cognitiva.

    Actualmente es

    imposible

    democratizar

    un

    saber enclaus

    trado

    y esotrico

    por

    naturaleza. Pero

    debera

    ser posible

    encarar una reforma del

    pensamiento

    que permitiera afron

    tar el

    formidable

    desafio

    que

    nos encierra

    en la

    siguiente

    alternativa:

    o bien soportamos el

    bombardeo

    de

    innumera

    bles

    informaciones

    que nos llegan en la catarata cotidiana a

    travs de

    los diarios la

    radio

    la televisin o

    bien

    confiamos

    en

    doctrinas que slo

    retienen de

    las

    informaciones

    lo que las

    confirma

    o es inteligible y rechazan como error o ilusin todo

    lo que las desmiente o es incomprensible. Este problema se

    plantea

    no slo para el cotidiano conocimiento del

    mundo

    sino tambin

    para

    el conocimiento de todas las cosas

    humanas

    y

    para

    el propio conocimiento cientfico.

    EL

    DESAFO DE LOS DESAFOS

    Un problema

    crucial de

    nuestro tiempo es

    el

    de

    la

    necesidad

    de hacer frente a todos los desafos

    interdependientes

    que

    acabamos de enumerar.

    La reforma del pensamiento

    permitira

    el

    pleno

    empleo de

    la inteligencia para

    responder

    a estos desafos y permitira

    20

    -

    el vnculo

    de

    dos

    culturas disociadas. Se

    trata

    de

    una

    reforma

    no

    programtica

    sino

    paradigmtica que

    concierne

    a

    nuestra aptitud

    para

    organizar

    el conocimiento.

    Todas las

    reformas concebidashasta

    ahora dieron vueltas

    alrededor

    de

    este agujero negro en

    el que

    se encuentra

    la

    necesidad profunda de nuestras

    mentes

    de nuestra socie

    dad

    de

    nuestro tiempo

    y

    por consiguiente de

    nuestra

    enseanza.

    No

    percibieron la

    existencia de este agujero

    negro porque proceden

    del tipo de

    inteligencia

    que

    hay

    que

    reformar.

    La reforma de la

    enseanza

    debe

    conducir

    a

    la

    reforma del

    pensamiento

    y la reforma del

    pensamiento

    debe conducir a

    la reforma

    de

    la enseanza.

    21

  • 7/26/2019 3.- Morin Edgar. La Cabeza Bien Puesta (1)

    11/72

    Captulo 2

    L C BEZ IEN PUEST

    No se le ensea a los hombres a

    ser

    honestos se les ensea

    todo el resto.

    PASCAL

    La finalidad de nuestra

    escuela

    es

    ensear

    a repensar el

    pensamiento,

    a des-saber lo sabido a

    dudar

    de la

    propia

    duda, nico modo de

    comenzar

    a

    creer

    en algo.

    JUAN

    E

    MAIRENA

    La primera finalidad de

    la

    enseanza fue

    formulada

    por

    Montaigne: vale

    ms una

    cabeza

    bien

    puesta

    que una

    repleta.

    El significado de una cabeza

    repleta

    es claro: es

    una

    cabeza en

    la

    que el saber se ha acumulado, apilado

    y

    no

    dispone

    de un principio

    de

    seleccin de organizacin

    que le

    otorgue sentido.

    Una cabeza bien puesta significa que mucho ms

    importante

    que

    acumular

    el

    saber

    es disponer

    simult

    neamente de:

    una

    aptitud general

    para

    plantear

    analizar

    problemas;

    principios organizadores que

    permitan

    vincular

    los sa

    beres darles sentido.

    LA APTITUD GENERAL

    Recordemos

    que

    el pensamiento

    humano

    es como deca H.

    Simon, un GPS

    general problems setting nd soluing

    En

    23

  • 7/26/2019 3.- Morin Edgar. La Cabeza Bien Puesta (1)

    12/72

    contradiccin con

    la

    opinin ms

    extendida actualmente,

    el

    desarrollo

    de las aptitudes generales del pensamiento per

    mite

    un desarrollo

    mejor

    de las competencias

    particulares

    o

    especializadas. Cuanto ms poderosa es la

    inteligencia

    ge-

    neral, mayor es la facultad para analizar problemas especia-

    les. La educacin debe favorecer la

    aptitud

    natural del

    pensamiento

    para

    plantear y resolver los

    problemas

    y,

    correlativamente,

    estimular

    el pleno empleo de la inteligen

    cia

    general.

    Este pleno empleo necesita del libre ejercicio de la

    facultad

    ms

    extendida

    y ms

    vivaz

    de

    la infancia

    y de la adolescen-

    cia, la curiosidad,

    que

    con demasiada frecuencia la instruc

    cin

    apaga

    y que,

    por

    el

    contrario,

    habra que estimular

    o

    despertar

    cuando

    se duerme. Por lo tanto, se trata de apoyar,

    aguijonear la

    aptitud para interrogar y orientarla

    hacia

    los

    problemas fundamentales

    de nuestra

    propia

    condicin y de

    nuestro tiempo.

    Evidentemente, esto no puede incluirse

    en un

    programa,

    slo puede ser

    animado

    por un fervor educador.

    El desarrollo de la inteligencia general reqmere

    que

    su

    ejercicio est relacionado con la d u d a ~ germen de toda

    actividad crtica

    que, como

    indica

    Juan de Mairena, permite

    repensar el

    pensamiento

    pero tambin

    implica

    la duda de

    la propia

    duda . Debe recurrir

    al ars cogitandi que

    incluye

    elbuen uso de la lgica, de la deduccin, de la induccin- el

    arte

    de

    la

    argumentacin

    y

    de

    la

    discusin.

    Tambin

    implica

    esa inteligencia que

    los griegos

    denominaban metis,:J

    con-

    junto de aptitudes mentales

    que combinan

    el olfato, la

    sagacidad, la

    previsin,

    la ductilidad

    de

    espritu, la maa, la

    1

    Recordemos el carcter trgico de la progresiva

    extincin

    de la

    curiosidad a lo largo de los aos de formacin o de

    su

    limitacin a un

    pequeo

    sector

    que

    luego

    ser

    el de la especializacin del

    adulto.

    2

    Montaigne cita a Dante: Che non m en que sape r dubbiar m'aggrada''

    (no

    menos

    que saber dudar me agrada).

    a l\1 Detienne

    J.-P.

    Vernant,Les Ruses de l'intelligence. La mtis des

    Grecs, Flammarion, 1974, coll.

    Champs ,

    1986.

    24

    atencin

    vigilante, el

    sentido

    de la oportunidad . En suma,

    habra

    que partir

    de Voltaire y de

    Conan

    Doyle,

    ms tarde

    examinar el

    arte

    del paleontlogo o del historiador de la

    prehistoria, para iniciarse en la serendipity

    arte de trans

    formar

    los

    detalles

    aparentemente insignificantes en

    ndi

    ces

    que

    permitan reconstruir una historia por completo.

    Como el

    buen uso

    de

    la inteligencia general

    es necesario en

    todos los

    campos

    de la cultura

    de las humanidades

    y en

    la

    cultura cientfica y,

    por supuesto, en la

    vida,

    en

    todos

    estos

    campos

    habra

    que

    subrayar el

    buen pensar que de ningn

    modo conduce a

    convertirse

    en un buen

    pensante.

    La

    enseanza

    matemtica

    que, evidentemente,

    comprende

    el clculo, ir ms all y ms ac del clculo. Tendr

    que

    mostrar

    la

    naturaleza intrnsecamente

    problemtica

    de

    la

    matemtica. El clculo es

    un

    instrumento del razonamiento

    matemtico que

    se ejerce sobre el

    problem setting

    y el

    problem

    solving

    y del

    que

    hay

    que

    mostrar

    la prudencia

    consumida y la lgica implacable .

    4

    A lo largo de los

    aos

    de

    enseanza

    habra que poner

    en

    evidencia, progresivamente,

    el dilogo del

    pensamiento matemtico

    con el desarrollo de

    los conocimientos cientficos y,

    finalmente,

    los

    lmites

    de la

    formalizacin

    y de la cuantificacin.

    La filosofa

    tiene que contribuir eminentemente al desarro

    llo

    del

    espritu problematizador. La

    filosofa es,

    ante

    todo,

    un

    poder

    de

    interrogacin

    y de reflexin sobre los grandes

    problemas del conocimiento y de la condicin humana. Hoy,

    la filosofa,

    que

    se agazapa en una disciplina casi encerrada

    en s misma, debe renovar la

    misin

    que tuvo desde Arist

    teles

    hasta

    Bergson

    y

    Husserl, sin por

    eso abandonar las

    investigaciones que desarrolla. De

    esta

    manera,

    continuan

    do con su

    enseanza,

    el profesor

    de

    filosofa tendra

    que

    4

    Lautrmont, Chants de Maldoror, en Euures completes, Losfeld,

    1971, p. 114.

    25

  • 7/26/2019 3.- Morin Edgar. La Cabeza Bien Puesta (1)

    13/72

    hacer aportes al conocimiento reflexivo e

    interrogativo

    sobre

    los conocimientos cientficos,

    la literatura,

    la poesa y, al

    mismo

    tiempo, nutrirse

    de

    las ciencias y de la literatura.

    LA

    ORGANIZACIN DE LOS CONOCIMIENTOS

    Una

    cabeza

    bien puesta es una cabeza que es apta para

    organizar los conocimientos y de este modo evitar una

    acumulacin estril.

    Todo conocimiento

    constituye

    al

    mismo tiempo

    una

    tra

    duccin y una reconstruccin a

    partir

    de

    seales,

    signos,

    smbolos, en forma de

    representaciones, ideas, teoras,

    dis-

    cursos.

    La

    organizacin de los conocimientos, que se

    realiza

    en funcin

    de principios y

    reglas

    que no vamos a

    examinar

    aqu,

    5

    implica operaciones de unin (conjuncin, inclusin,

    implicacin) y de separacin (diferenciacin, oposicin, se-

    leccin, exclusin). El proceso

    es

    circular: pasa

    de la

    separa

    cin a la unin, de la unin a la

    separacin

    y, ms all, del

    anlisis a

    la

    sntesis,

    de la

    sntesis al anlisis. Dicho

    de

    otro

    modo,

    el

    conocimiento implica al mismo tiempo separacin

    y unin, anlisis y sntesis.

    Nuestra

    civilizacin y, por consiguiente, nuestra

    ense

    anza, privilegiaronla separacin en detrimento de la

    unin,

    el anlisis

    en

    detrimento de la sntesis. Unin y sntesis

    quedaron subdesarrollados. Por

    eso,

    tanto

    la

    separacin

    como la acumulacin sin relaciones de los conocimientos

    estn

    privilegiados

    en

    detrimento de la organizacin que

    vincula los conocimientos.

    Como

    nuestro

    modo

    de

    conocimiento

    desune

    a los objetos,

    t e n e m o ~ que concebirqu los une. Como asla a los objetos de

    su contexto

    natural

    y del conjunto del que forman parte,

    constituye

    una necesidad

    cognitiva poner en

    su

    contexto un

    5

    Vase E. Morin,La Mthode t. :La Connaissance de la connaissan-

    ce

    y

    t. : Les Ides. Seuil,

    Points Essais

    No 236

    y

    303.

    26

    conocimiento

    particular

    y situarlo respecto de

    un

    c o n j u n t ~

    En efecto, la psicologa cognitiva demuestra

    que

    el.con?,ci-

    miento

    progresa

    principalmente

    menos

    por sofisbcacwn,

    formalizacin y

    abstraccin

    de los conocimientos particula

    res

    que por

    la aptitud para integrar

    s t ~ s

    c?nocimientos en

    su contexto y su conjunto total.

    Por consLgwente el desarro-

    llo de la

    aptitud para

    contextualizar y totalizar los saberes

    se

    convierte en un imperativo de la educacin.

    El

    desarrollo de la aptitud para

    contextualizar

    tiende a

    producir el surgimiento de

    un

    p e n s a ~ i e : l t o e ~ o l o g i z a n . t :

    en el sentido de que

    sita

    todo acontecimiento, m f o r m a c i ~ n

    o

    conocimiento en

    una

    relacin

    inseparable

    con

    el

    medw

    -cultural

    social, econmico, poltico y, por supuesto,

    natu

    ral-. No 'hace ms que situar un acontecimiento en su

    contexto incita a

    ver

    cmo ste modifica al contexto o cmo

    le da uda

    luz diferente.

    Un

    pensamiento

    de

    este tipo se

    vuelve inseparable del pensamiento de lo complejo, pues

    no

    h h

    asta con inscribir todas las cosas y ec os en

    un

    marco u

    horizonte . Se

    trata de buscar

    siempre las

    relaciones

    e

    nter-retro-acciones

    entre todo fenmeno y su contexto, las

    relaciones recprocas

    entre

    el todo y las par,tes: cmo

    u n ~

    modificacin local repercute sobre e l todo y como una modi-

    ficacin del todo repercute sobre las partes. Al

    mismo tiem

    po, se trata de reconocer la unidad dentro de lo ?iverso, lo

    diverso dentro de la

    unidad,

    reconocer, por eJemplo, la

    unidad humana a travs de

    las diversidades individuales

    y

    culturales, las diversidades individuales y culturales a

    tra

    vs

    de

    la

    unidad humana.

    Finalmente,

    un

    pensamiento

    que

    vincule se b r e hacia el

    contexto de los contextos, el contexto planetano.

    Para seguir

    este

    camino el problema no reside

    tanto en

    abrir las fronteras entre las disciplinas sino

    en

    transformar

    lo que genera

    estas

    fronteras: los principios organizadores

    del conocimiento.

    Pascal

    ya haba formulado

    el imperativo

    de

    enlace que hoy

    se intenta introducir en

    toda

    enseanza, empezando por la

    enseanza primaria:

    27

  • 7/26/2019 3.- Morin Edgar. La Cabeza Bien Puesta (1)

    14/72

    Como todo es causado y

    causante,

    ayudado y

    ayudante

    mediato e inmediato y como todo se mantiene por

    un

    n c u l ~

    n a t u r ~ l e insensible que relaciona a los

    ms

    alejados y a los

    ms diferentes, considero imposible conocer las

    partes

    sin

    conocer

    el todo y conocer el todo sin conocer

    particularmente

    las partes

    .. Pcnses, edicin

    Brunschvicg,

    II,

    72).

    ~ r a pensar

    localmente hay

    que

    pensar

    globalmente,

    de la

    m1sma manera que, para pensar globalmente

    hay

    que saber

    tambin, pensar localmente. '

    Hay

    un problema clave

    que

    permanece: cules son los

    principios que

    podran elucidar

    las

    relaciones

    de reciproci

    dad entre partes

    y todo y reconocer el vnculo

    natural

    e

    i ~ s e n s i b l e

    que

    relaciona las cosas ms alejadas y las ms

    diferentes?

    Cules

    son los modos de pensar

    que

    nos

    permi

    tiran concebir

    que

    una misma cosa pueda ser causada y

    causante, ayudada y ayudante, mediata e inmediata? Lo

    vamos a indicar sucintamente en el captulo 8 La

    reforma

    del

    pensamiento .

    '

    UN

    NUEVO

    ESPRITU CIENTFICO

    La_ segunda revolucin cientfica del siglo xx

    6

    puede

    contri

    bmr hoy

    a

    formar

    una

    cabeza bien puesta.

    Esta revolucin

    '

    .

    que

    comenzo

    en vanos frentes en

    los

    aos

    sesenta, opera

    grandes desmembramientos que llevan

    a

    vincular

    contex

    tualizar .Y

    totalizar

    saberes hasta ahora

    f r g m e ~ t r i o s

    y

    compartimentados

    y que,

    desde su aparicin, permiten arti

    cular

    de manera

    fecunda las

    disciplinas

    entre

    s.

    Dado que el desarrollo anterior de

    las

    disciplinas cientfi

    cas

    fractur y

    compartiment

    cada vez ms el campo del

    saber, quebr las entidades naturales sobre las que siempre

    6

    La primera se produjo

    en

    la microfsica a comienzos del siglo (vase

    captulo 5).

    28

    se produjeron los grandes interrogantes humanos: el cos

    mos, la naturaleza,

    la vida

    y, en ltima

    instancia,

    el ser

    humano. Las nuevas

    ciencias,

    la

    ecologa,

    las

    ciencias

    de la

    Tierra,

    la cosmologa,

    son

    poli o

    transdisciplinarias: su

    objeto no es un sector o

    una

    parcela sino

    un

    sistema

    7

    complejo

    que forma un

    todo

    organizador.

    8

    Operan

    el

    resta

    blecimiento

    de los conjuntos

    constituidos

    a

    partir de interac

    ciones y retroacciones, y que constituyen complejos que

    se

    organizan por s mismos.

    Al

    mismo

    tiempo,

    resucitan

    las

    entidades naturales:

    el

    Universo

    (cosmologa),

    la

    Tierra

    (ciencias

    de

    la

    Tierra), la

    naturaleza (ecologa), la humani

    dad (a

    travs

    de

    la

    nueva

    prehistoria del

    proceso multimile

    nario

    de

    hominizacin).

    De esta manera,

    todas

    estas

    ciencias

    rompen el viejo

    dogma

    reduccionista de explicacin por lo elemental: consi

    deran

    sistemas

    complejos

    en

    los que las

    partes

    y el todo

    se

    producen

    conjuntamente

    y se organizan mutuamente y, en

    7

    En

    el ltimo medio siglo, la idea de

    sistema

    comenz a minar

    progresivamente,

    la

    validez de

    un conocimiento reduccionista. F o r m u l a ~

    da por

    von Berlanffy durante los aos

    cincuenta, la

    teora

    general

    de los

    sistemas, partiendo del hecho de que la mayora de los objetos

    de

    la fsica,

    de la astronoma, de la biologa, de la sociologa -tomos, molculas,

    clulas,

    organismos,

    sociedades,

    astros,

    galaxias-

    formaban

    sistemas,

    es

    decir, conjuntos

    de

    partes diversas

    que

    constituyen un todo organizado,

    se

    encontr con la siguiente idea que haba sido formulada

    en

    el pasado: el

    todo no es

    ms

    que el conjunto de las

    partes

    que lo componen. En la misma

    poca, la ciberntica estableca los primeros principios sobre la

    organiza

    cin

    de

    las mquinas que

    disponan de

    programas

    informatizados

    y

    dispositivos de regulaci n, cuyo conocimiento

    no

    poda

    reducirse

    al

    de

    sus

    partes

    constitutivas. Como

    ya habamos

    concluido,

    la

    organizacin

    en

    sistemas produce cualidades o propiedades desconocidas de las partes

    concebidas aisladamente: las emergencias La Mthode, t. 1: a Nature

    de la nature,

    Ed. Du Seuil,

    Points Essais

    N 123, especialmente,pp. 101-

    116). As, las propiedades del ser vivo son desconocidas a

    escala

    de los

    constituyentes

    moleculares

    aislados, emergen

    en

    y por esta

    organizacin

    y

    retroactan

    sobre las molculas constitutivas de

    esta

    organizacin.

    La

    rutina de la ciencia

    disciplinaria

    era tan

    fuerte

    que el pensamiento

    sistmico estuvo durante mucho tiempo confinado fuera de

    las

    ciencias

    naturales y

    humanas

    y, hoy todava, sigue siendo marginal.

    8

    Como lo

    indicamos en

    otra parte

    La Mthode, t.I

    o

    p. cit.,

    pp. 94-106),

    las

    nociones

    de

    sistema y

    de organizacin

    remiten

    una

    a

    otra.

    29

  • 7/26/2019 3.- Morin Edgar. La Cabeza Bien Puesta (1)

    15/72

    el caso

    de la

    cosmologa, una complejidad

    que va ms all

    de

    todo

    sistema.

    Ya

    existan

    ciencias multidimensionales, como la geogra

    fa, que va

    de la

    geologa a los fenmenos econmicos y

    sociales.

    Existen

    ciencias

    que

    se han vuelto poliscpicas,

    como la historia, y ciencias que ya lo eran, como

    la

    ciencia de

    las

    civilizaciones (Islam, India, China). Luego aparecieron

    las

    nuevas

    ciencias sistmicas : ecologa, ciencias de

    la

    Tierra,

    cosmologa.

    ECOLOGA

    La idea de sistema se insert

    y luego

    se impuso

    a

    partir

    de

    la

    nocin

    de

    ecosistema,

    en

    una ciencia

    fundada

    a fines del

    siglo

    pasado

    pero que

    tuvo un

    prodigioso desarrollo a

    partir

    de comienzos de los aos sesenta:

    la

    ecologa. La nocin de

    ecosistema significa que el conjunto de

    las

    interacciones

    entre poblaciones vivas

    dentro

    de

    una

    unidad geofsica

    que

    puede ser

    determinada

    constituye

    una

    unidad compleja de

    carcter

    organizador: un ecosistema. Como

    se

    sabe,

    la

    inves

    tigacin ecolgica se ampli a

    partir

    de los aos setenta a

    la

    biosfera

    en

    su conjunto, ya que sta es concebida como un

    megasistema autorregulador que

    lleva

    en su seno los desa

    rrollos tcnicos y econmicos propiamente

    humanos

    que la

    perturban.

    El

    eclogo,

    que tiene

    como objeto de

    estudio un

    ecosistema,

    debe apelar a mltiples disciplinas fsicas para concebir el

    biotipo y a

    las disciplinas

    biolgicas (zoologa,

    botnica,

    microbiologa)

    para considerar la

    biocenosis.

    Adems,

    debe

    convocar a

    las

    ciencias

    humanas para considerar las interac

    ciones

    entre

    el

    mundo

    humano

    y

    la

    biosfera. De

    esta manera,

    disciplinas

    extremadamente

    diferentes

    se

    asocian y

    traba

    jan

    en

    conjunto en

    la

    ciencia ecolgica.

    CIENCIAS

    DE LA TIERRA

    En

    los aos sesenta, como consecuenc ia del descubrimiento

    de

    la

    tectnica de las placas, las ciencias de

    la Tierra

    consideran al planeta como un sistema complejo que se au

    toproduce y se autoorganiza. Articulan

    entre

    s disciplinas

    30

    que haban estado

    separadas

    como la geologa, la meteorolo

    ga, la vulcanologa, la sismologa. Nos sugieren cmo la

    disminucin de peso de

    la extremidad continental

    del

    Sudes

    te asitico, por efecto de

    la extrema

    erosin

    anual

    causada

    por

    los monzones,

    puede

    provocar el balanceo del

    Oeste

    anatolio

    y

    un empuje

    que provoque temblores de

    tierra

    o

    erupciones volcnicas en

    Grecia

    e Italia.

    Como sugiere

    fuertemente

    Westbroek,

    9

    nos encaminamos

    hacia una

    concepcin geo-bio-fsica de

    la

    tieiTa

    en la

    que se

    integran

    sistmicamente las caractersticas fsicas del origen

    biolgico (el oxgeno del a ire, el calcreo, etc.), en el que

    la

    vida

    no es slo

    un

    producto sino un actor de

    la

    fsica teiTestre

    El auge de las

    ciencias

    de

    la

    Tierra

    y de

    la

    ecologa

    revitaliza la

    geografa, ciencia compleja por principio

    ya que

    recubre la

    fsica terrestre,

    la

    biosfera y las implantaciones

    humanas. Dejada al

    margen

    por

    las

    disciplinas

    triunfantes,

    privada de pensamiento organizador

    ms

    all del posibilis

    mo de Vidal de

    La Blanche

    o del

    determinismo

    de Ratzell,

    la

    geografa que, adems, le proporcion profesionales a la

    ecologa y a

    las

    ciencias de

    la Tierra,

    vuelve a

    encontrar sus

    perspectivas multidimensionales,

    complejas y totalizado

    ras.10 Desarrolla sus seudogeopolticas

    11

    y reasume

    su

    voca

    cin original: como dice

    Jean-Pierre

    Allix, somos

    necesaria

    mente

    mdicos clnicos Y

    La

    geografa se amplifica

    en la

    ciencia de

    la

    Tierra de los hombres.

    CosMOLOGA

    El

    cosmos

    haba

    sido

    liquidado

    a comienzos de siglo

    por

    la

    concepcin

    einsteniana

    del espacio-tiempo.

    Su

    resurreccin

    comenz cuando

    Hubble

    mostr

    la

    dispersin de

    las

    ga

    laxias, con la hiptesis del tomo primitivo de Lemaitre,

    9

    Peter

    Westbroeck,

    Vive la Terre. Physiologie d une

    planete Ed. du

    Seuil, 1998.

    10

    Vanse clacques Levy, Le Monde pour cit, debate con Alfred

    Valladao,

    Hachette,

    1996. Michel Roux,

    Gographie et complexit,

    L Harmattan,

    1999.

    Vase Yves Lacoste, Dictionnaire degopolitique, Flammarion, 1995.

    12

    L espace

    humain.

    Une invitationa a gographie, Ed.

    du

    Seuil, 1996.

    31

  • 7/26/2019 3.- Morin Edgar. La Cabeza Bien Puesta (1)

    16/72

    luego se desarroll

    en

    los aos sesenta, especialmente des

    pus del descubrimiento,

    en

    1965, de

    la

    radiacin istropa

    que proviene de todos los horizontes del Universo y que

    puede interpretarse como el residuo fsil de un hecho trmi

    co inicial. A

    partir

    de ese

    momento

    se

    impuso la

    concepcin

    de un cosmos

    singular

    en su devenir. Para conocerlo y, sobre

    todo, para concebir la formacin de ncleos, tomos y las

    nter-retroacciones

    internas

    de los astros,

    se

    asocia la obser

    vacin astrofsica con los resultados de las experimentacio

    nes microfsicas, es decir,

    la

    disciplina

    de

    lo

    infinitamente

    pequeo con

    la

    disciplina de lo infinitamente grande. Y al

    gunos cosmlogos que, a la manera de Pascal, reflexionan

    sobre

    la

    situacin

    humana

    entre

    estos dos infinitos,

    intentan

    introducir

    la posibilidad de la vida y de la conciencia

    en

    su

    idea de cosmos (principio antrpico).

    De este modo, disciplinas diversas (astronoma de la

    observacin, fsica, microfsica, matemtica),

    ms

    una re

    flexin casi filosfica, se

    utilizan

    de

    manera

    reflexiva para

    acceder de

    la

    mejor manera posible a

    la

    inteligibilidad

    de

    nuestro Universo.

    Los TR SOS

    Lamentablemente, la

    revolucin de

    la

    concentracin de los

    campos pluridisciplinarios dista mucho de estar

    generaliza

    da

    y,

    en

    muchos sectores,

    ni siquiera

    comenz, especialmen

    te en

    lo

    que

    concierne

    al

    ser

    humano, vctima

    de

    la

    gran

    desunin

    entre naturaleza/cultura, animalidad/humanidad,

    que sigue despedazado entre su naturaleza de ser vivo

    estudiado

    en

    la

    biologa y

    su

    naturaleza fsica y social

    estu

    diada en las ciencias humanas.

    Sin

    embargo,

    la nueva

    prehistoria, a partir de los descu

    brimientos de

    Olduvai

    realizados por

    Louis

    y Mary Leakey

    en

    1959, nos permite realizar el

    primer

    vnculo que establece

    un nudo

    gordiano

    entre

    lo biolgico y lo

    humano: convertida

    en

    una ciencia pluridisciplinaria y con mltiples puntos de

    32

    vista, intenta

    concebir

    la

    hominizacin, aventura de algunos

    millones de aos,

    que permite

    el

    pasaje

    del

    animal al

    humano y de

    la

    naturaleza a

    la

    cultura. Tiene que apelar a

    la

    ecologa (cambios climticos

    que estimularon la hominiza

    cin), a la gentica (mutaciones sucesivas desde el

    australo

    pitecus

    hasta

    el hamo sapiens , a

    la anatoma

    (el vnculo

    entre

    bipedestacin y uso de

    las manos,

    cuerpo erguido,

    modificacin del crneo), a las neurociencias (crecimiento y

    reorganizacin del cerebro), a

    la

    sociologa (transformacin

    de una sociedad de

    primates

    en una sociedad

    humana),

    a

    las

    teoras de Bolk (el adulto que conserva los caracteres no

    especializados del embrin y los

    caracteres

    psicolgicos de

    la

    juventud).

    1

    a

    Aqu se

    anuda

    el

    primer

    vnculo

    indisoluble

    entre

    ciencias de

    la vida

    y ciencias humanas.

    En las ciencias cognitivas se busca otro vnculo

    entre

    el

    cerebro, rgano biolgico,

    la

    mente,

    entidad

    antropolgica y

    la

    computadora, inteligencia artificial. Pero hasta ahora hay

    ms

    yuxtaposicin que concentracin de campos y no se produce

    tanto la

    bsqueda de un lenguaje comn como conflictos

    entre

    disciplinas que

    pretenden ser

    hegemnicas: neurociencias,

    psicociencias, teoras de

    la

    informacin, ciberntica, concepcio

    nes

    de la

    autoorganizacin a

    partir

    de redes, etc. Lo

    ms

    grave

    es que

    las

    ciencias cognitivas, que

    aglutinan

    disciplinas nor

    males ,

    que pertenecen

    a

    la

    ciencia clsica,

    ignoran

    su proble

    ma

    clave:

    su

    objeto de conocimiento tiene

    la

    misma

    naturaleza

    que su instrumento

    de conocimiento. De

    manera que las

    ciencias cognitivas constituyen

    un primer

    estadio de agrega

    cin

    que espera

    su

    revolucin copernicana.

    En

    lo

    que respecta

    a

    las

    ciencias de

    la vida

    y a

    las

    ciencias del

    hombre, la situacin

    es

    completamente diferente. Los prodi

    giosos progresos de la biologa molecular y de

    la

    gentica

    permiten concebir el vnculo entre fsica, qumica y biologa,

    ya

    que la

    vida se diferencia del

    mundo

    fsico-qumico

    por la

    13

    Vanse las indicaciones enLe

    Paradigme

    perdu, Points Essais ,

    N 109.

    33

  • 7/26/2019 3.- Morin Edgar. La Cabeza Bien Puesta (1)

    17/72

    organizacin

    y no

    por la materia. Pero esta

    organizacin

    est

    concebida

    de una manera

    reductora

    cuando

    slo

    se la

    relacio-

    na

    con el

    juego

    ADN

    ARN p r o t e n a s De

    hecho,

    existen

    hiatos que

    hasta ahora

    no

    han

    sido

    llenados entre

    biologa

    molecular, por una

    parte, y etologa o

    parasitologa por otra.

    En tanto que la

    biologa

    molecular se esfuerza por reducir

    cualquier

    comportamiento

    de lo

    viviente

    a

    juegos

    gentico-

    qumicos,

    en

    otro

    horizonte

    de las ciencias biolgicas

    se

    desarroll una

    visin etolgica

    que revela

    la complejidad de

    las

    estrategias no slo

    animales

    sino vegetales,

    la

    inteligen-

    cia y complejidad de

    las

    relaciones

    entre

    monos superiores,

    especialmente

    en

    los chimpancs,

    la

    existencia no de

    hordas

    sino

    de verdaderas

    sociedades

    en

    los mamferos.

    En

    cuanto

    a

    la

    parasitologa, descubre

    la

    astucia

    asombrosa

    de

    parsitos

    que se infiltran

    de

    una

    especie a

    otra sin que este

    comporta-

    miento tan

    complicado

    pueda

    ser

    reducido al

    azar

    gentico.

    De manera

    que

    las ciencias biolgicas

    progresan en ml-

    tiples

    frentes,

    pero

    estos frentes

    no

    estn

    coordinados

    entre

    s

    y

    llevan

    a

    ideas divergentes. La

    confederacin biolgica

    est muy

    lejos. Le falta el vnculo decisivo: la

    idea

    de auto-

    organizacin.

    Por

    otra parte, las

    ciencias

    propiamente

    humanas tambin

    estn compartimentadas: historia,

    sociologa, economa,

    psicologa, ciencias

    de

    lo

    imaginario, mitos

    y

    creencias,

    slo

    se

    comunican en algunos investigadores marginales. Sin

    embargo,

    la

    historia tiende

    a

    convertirse

    en

    ciencia

    multidi-

    mensional,

    que

    integra en su seno

    las dimensiones

    econmi-

    ca, antropolgica (el conjunto de

    las

    costumbres,

    hbitos,

    ritos sobre

    la

    vida

    y

    la muerte

    y

    vuelve

    a

    integrar

    el

    acontecimiento,

    despus

    de haber credo

    que

    haba

    que

    expulsarlo porque

    era un epifenmeno.

    La historia,

    como

    indica

    apropiadamente

    Andr Burguiere,

    14

    tiende

    a conver-

    tirse en

    la

    ciencia

    de la

    complejidad

    humana.

    14

    Andr Burguiere, De l'histoire volutionniste 'histoire complexe

    en

    elier

    les connaissances

    Ed. du Seuil, 1999. '

    34

    L

    IMPERATIVO

    De

    esta

    manera,

    las

    grandes

    concentraciones

    de

    campos

    sufren enormes atrasos

    en

    los casos

    en

    los

    que todava reina

    la reduccin y la

    compartimentacin. Pe ro

    cosmologa, cien-

    cias

    de la Tierra,

    ecologa,

    prehistoria,

    nueva

    historia, per-

    miten articular entre s

    disciplinas

    que hasta ahora estaban

    desunidas.

    Permiten responder, cada

    una en

    su terreno y a

    su manera, al

    imperativo

    de Pascal.

    Entonces, con este nuevo

    espritu

    cientfico, podemos

    pensar

    que

    una

    verdadera reforma

    del

    pensamiento se

    ha

    puesto en marcha, pero que todava es

    muy

    desigual.

    Tenemos que apostar

    todo a este espritu si

    queremos

    beneficiar la inteligencia general, la aptitud para plantear

    problemas,

    la posibilidad de

    vincular

    conocimientos. A este

    nuevo

    espritu

    cientfico habr

    que agregarle

    el espritu

    renovado de la cultura de las humanidades.

    No olvidemos

    que

    la cultura de las humanidades favorece la aptitud para

    abrirse a todos los grandes problemas, la aptitud para re-

    flexionar,

    para aprehender las

    complejidades

    humanas,

    para meditar sobre el saber y para

    integrarlo

    en la vida

    propia

    para, correlativamente, ver

    con

    mayor claridad

    la

    conducta

    y el conocimiento

    de uno mismo.

    De manera

    que

    podemos

    considerar

    los

    caminos que

    permitiran encontrar, en

    las condiciones

    contemporneas,

    la finalidad

    de

    la cabeza bien puesta. Se

    tratara de un

    proceso continuo, a lo

    largo de

    los diversos niveles

    de

    la

    enseanza, en los que

    debera

    movilizarse la cultura cient-

    fica y

    la cultura de las humanidades.

    U

    na

    educacin

    para una cabeza bien puesta, que ponga

    fin

    a

    la desunin entre las

    dos

    culturas,

    la

    volvera

    apta para

    responder

    a los

    formidables

    desafos

    de

    la

    globalidad y

    de la

    complejidad

    en la vida cotidiana,

    social, poltica,

    nacional

    y

    mundial.

    Por

    lo

    tanto, es necesario que, de manera

    imperativa,

    restauremos

    la finalidad

    de la

    cabeza bien puesta, en

    las

    condiciones de nuestro

    tiempo

    y con

    sus

    propios imperativos.

    35

  • 7/26/2019 3.- Morin Edgar. La Cabeza Bien Puesta (1)

    18/72

    Captulo

    LA CONDICIN HUMANA

    Nuestro verdadero estudio

    es

    el

    de la

    condicin

    humana.

    RousSEAU

    milio

    EL APORTE DE L CULTURA CIENTFICA

    El

    estudio

    de

    la condicin

    humana no

    slo

    proviene

    de las

    percepciones

    de las

    ciencias

    humanas.

    No slo se

    origina en

    la

    reflexin filosfica

    en

    las descripciones

    literarias. Tam-

    bin surge

    de

    las

    ciencias

    naturales

    renovadas

    agrupadas

    en los campos

    de

    la cosmologa las ciencias

    de

    la Tierra la

    ecologa.

    Estas

    ciencias no hacen ms

    que

    presentarnos un

    tipo

    de

    conocimiento

    que organiza un saber

    anteriormente

    disperso

    compartimentado.

    Resucitan

    el mundo la Tierra la natu-

    raleza nociones que dejaron

    de

    provocar interrogantes

    reflexiones en la historia de

    nuestra

    cultura

    y

    por esto

    provocan de

    una

    manera

    nueva

    los

    problemas

    fundamenta-

    les:

    qu

    es el

    mundo?

    qu

    es nuestra Tierra?

    de

    dnde

    venimos?

    Nos permiten

    insertar

    situar la condicin huma-

    na en el cosmos la

    Tierra

    la vida.

    Estamos en un minsculo

    planeta

    satlite de un Sol

    de

    los

    suburbios astro pigmeo

    perdido entre

    miles

    de

    millones de

    estrellas

    de

    la Va Lctea a su vez

    galaxia perifrica

    en un

    cosmos

    en

    expansin

    privado

    de

    centro.

    Somos hijos

    margi-

    nales

    del cosmos

    formados

    por partculas tomos molcu-

    las

    del

    mundo

    fsico. Y no solamente somos marginales sino

    37

  • 7/26/2019 3.- Morin Edgar. La Cabeza Bien Puesta (1)

    19/72

    que estamos casi perdidos

    en el cosmos, somos casi

    extran-

    jeros,justamente a

    causa de nuestro pensamiento

    y nuestra

    conciencia que permiten que consideremos esto.

    As como la

    vida

    terrestre es

    extremadamente marginal

    en

    el cosmos,

    tambin

    somos

    marginales en la

    vida. El

    hombre apareci

    de

    una manera

    marginal en

    el mundo

    animal

    y su

    desarrollo

    lo volvi an

    ms marginal.

    Somos los

    nicos

    (aparentemente) que

    entre los

    seres

    vivos de la tierra

    poseemos

    un aparato

    neurocerebral hipercomplejo, los

    ni-

    cos que poseemos un

    lenguaje

    doblemente articulado que

    permite

    comunicarnos de individuo a individuo, los nicos

    que

    disponemos de conciencia.

    Abrirnos

    al

    cosmos

    es

    situarnos en una aventura

    descono-

    cida y

    quizs

    seamos,

    al mismo

    tiempo, los nicos

    que

    podamos

    aclararla

    y los que

    nos

    desviemos

    de

    ella.

    Abrirnos

    hacia

    laphysis es relacionarnos con el

    problema de

    la orga-

    nizacin de las

    partculas,

    tomos, molculas, macromolcu-

    las que se encuentran dentro de las clulas de cada uno de

    nosotros.

    Abrirnos hacia

    la

    vida

    es

    tambin abrirnos

    a

    nuestras vidas: las ciencias del hombre le quitaron todo el

    significado biolgico a estos trminos: ser joven, viejo, hom-

    bre,

    mujer, nacer,

    existir, tener

    padres, morir; estas pala-

    bras remiten slo a categoras socioculturales. No

    adquieren

    sentido viviente ms que

    cuando

    las concebimos en nuestra

    vida privada. La antropologa que enva

    la

    vida a

    la

    vida

    privada es

    una

    antropologa privada

    de vida.

    La vida es

    un

    moho que

    se

    form

    en

    las

    aguas

    y

    superficie

    de la Tierra. N uestro planeta engendr la vida, que se

    desarroll como

    un

    bosque

    en

    el

    mundo

    vegetal

    y

    animal.

    Y

    nosotros somos una

    rama

    de una rama de esta evolucin

    e_ntre los

    vertebrados,

    los

    mamferos,

    los

    primates,

    tienen

    en

    nosotros

    herederos, hijas,

    hermanas

    de las prime-

    ras clulas

    vivas.

    Por

    nacimiento,

    formamos

    parte de la

    aventura biolgica; por la

    muerte,

    participamos

    de

    la trage-

    dia csmica. El ser ms rutinario, el destino ms banal

    participan

    de

    esta tragedia

    y

    de

    esta

    aventura.

    '

    Como

    le

    contestaba Michel Cass, en un banquete

    en

    el

    castillo de Beychevelle, a un enlogo distinguido que le

    38

    preguntaba

    qu vea un astrnomo en

    su vaso de vino

    de

    Burdeos:

    Veo el nacimiento del Universo ya que veo

    las partculas

    que

    se formaron all en los primeros segundos. Veo un Sol

    anterior

    al

    nuestro

    ya que nuestros tomos de carbono se forjaron

    dentro de ese

    astro

    que explot. Luego el carbono se uni a

    otros tomos en esta especie de tacho de basura csmico cuyos

    detritos, al agruparse, formaron la Tierra. Veo la composicin

    de las macromolculas que se juntaron para

    dar

    nacimiento

    a la vida. Veo las primeras clulas vivas, el desarrollo del

    mundo vegetal, la domesticacin de la via

    en

    los pases

    mediterrneos. Veo las bacanales y los festines. Veo la selec-

    cin de

    las

    cepas,

    un

    cuidado

    milenario

    de los viedos.

    Finalmente, veo el desarrollo de la tcnica moderna que hoy

    permite

    controlar electrnicamente la temperatura

    de fer

    mentacin en las cubas. Veo

    toda

    la historia csmica y

    humana en

    este

    vaso de vino y, por supuesto, la

    historia

    especfica del vino de Burdeos.

    En

    nuestro interior llevamos el mundo fsico, qmm1co,

    vivo y, al mismo tiempo, estamos separados de ellos

    por

    nuestro

    pensamiento,

    nuestra conciencia, nuestra

    cultura.

    De

    esta

    manera, cosmologa, ciencias de la

    Tierra,

    biologa,

    ecologa,

    permiten

    situar

    la

    doble condicin humana,

    natu-

    ral y metanatural.

    Conocer el

    hombre

    no es recortarlo del Universo sino

    ubicarlo en l. Todo conocimiento, como vimos

    en

    el captulo

    anterior, debe

    contextualizar

    su objeto para ser pertinente.

    Quines

    somos?

    es

    inseparable

    de

    Dnde

    estamos?,

    de

    dnde venimos?, adnde vamos? Pascal

    ya

    nos haba si

    ua-

    do

    correctamente

    entre dos infinitos y esto fue ampliamente

    confirmado

    por el doble auge en el siglo xx de la microfsica

    y

    de

    la astrofsica.

    Hoy

    aprendimos

    nuestro

    doble

    arraigo

    en

    el cosmos fsico y en

    la esfera viviente.

    Por

    supuesto

    que nuevos descubrimientos habrn de

    modificar nuestro

    conocimiento pero,

    por primera

    vez

    en la

    historia,

    el ser

    humano puede

    reconocer

    la

    condicin

    huma-

    na

    en

    su

    arraigo

    y en

    su desarraigo.

    39

  • 7/26/2019 3.- Morin Edgar. La Cabeza Bien Puesta (1)

    20/72

    En el centro de la aventura csmica, en la punta del

    desarrollo prodigioso de

    una rama

    singular de la auto

    organizacinviva, seguimos, a nuestro modo,

    la

    aventura de

    organizac_in. Esta epopeya csmica de la organizacin,

    sm cesar suJeta a las fuerzas de la desorganizacin y de la

    d ~ ~ p e r s i n

    es tambin

    la epopeya de la conexin, que impi

    dw

    que

    el cosmos se dispersara odesapareciera en el momen

    to de

    ~ c e r .

    Nosotros, seres vivos y, por consiguiente, huma

    n o ~

    hiJOS

    de las aguas, de

    la

    Tierra y del Sol, somos

    una

    bnzna de

    la

    dispora

    csmica, algunas

    migajas de

    la existen

    cia solar,

    un brote pequeo

    de la existencia terrestre.

    Estamos, al

    mismo

    tiempo,

    dentro

    y fuera

    de la

    naturale

    za. Somos

    seres

    al

    mismo tiempo

    csmicos, fsicos, biolgi

    cos, culturales, cerebrales, espirituales. Somos hijos del

    cosmos, pero a causa

    de nuestra

    propia humanidad, de

    nuestra u l t u ~ a de nuestro espritu, de

    nuestra

    conciencia,

    s?mos ~ x t r a n J e r o s

    en

    este cosmos del

    que

    provenimos y

    que

    sigue siendo

    para

    nosotros secretamente ntimo. Nuestro

    pensamiento, nuestra

    conciencia,

    que

    nos

    hacen

    conocer el

    mundo fsico, nos alejan tambin de l. El hecho de conside

    rar racional

    y cientficamente el Universo nos

    separa

    de l.

    Tenemos

    que

    agregarle

    a

    nuestra ascendencia

    csmica y

    a nuestra constitucin fsica nuestra

    implantacin

    terrena.

    La Tierra

    se produjo y organiz

    dependiendo

    del Sol se

    constituy como

    un

    complejo biofsico a

    partir

    del

    m o m ~ n t o

    en que

    se

    desarroll

    su

    biosfera. De la Tierra, efectivamente

    surgi la vida, y en el

    surgimiento

    multiforme de la v i ~

    pluricelular surgi

    la animalidad

    y, luego, el

    desarrollo

    ms

    reciente

    de una rama

    del

    mundo

    animal se convirti en

    humano. S o m ~ t i m o s

    a la naturaleza vegetal y animal, pen

    samos convertirnos en seores y amos de

    la

    Tierra incluso

    conquistadores del cosmos. Pero dependemos

    de

    manera

    vital

    de la

    biosfera

    terrestre -como

    empezamos a

    entender

    y

    tenemos que

    reconocer

    nuestra

    identidad

    terrcola

    muy

    fsica y muy biolgica.

    ~ o r l o t a ~ t o podemos al mismo tiempo

    integrar

    y distin

    gmr el

    destmo

    humano

    dentro

    del Universo y esta nueva

    cultura cientfica que

    permite

    ofrecer un conocimiento

    nue-

    40

    vo y capital a la cultura general, humanista,

    histrica

    y

    filosfica que, de Montaigne a Camus, siempre

    se plante

    el

    problema

    de

    la

    condicin

    humana.

    La prehistoria se

    vuelve

    cada vez

    ms

    ciencia

    fundamental

    de la hominizacin.

    Lleva en s

    el

    nudo

    gordiano

    animalidad/

    humanidad.

    Efectivamente,

    el proceso de hominizacin de

    seis

    millones

    de aos

    nos permite concebir

    la

    emergencia

    de la humanidad a partir de la

    animalidad.

    La hominizacin

    es

    una

    aventura al mismo tiempo

    discontinua

    -aparicin de

    nuevas especies: habilis, erectus, neandertalensis, sa piens y

    desaparicin de

    las

    anteriores,

    surgimiento

    del

    lenguaje

    y de la cultura- y continua

    -en

    el

    sentido

    en que

    prosigue un

    proceso de

    bipedestacin, de uso de las manos, de

    ergui

    miento del cuerpo, de cerebracin, de conservacin de

    caractersticas de lajuventud (el adultoconserva los caracteres

    no especial izados del embri.n

    2

    y los caracteres psicolgicos de

    la juventud), de complejizacin social, proceso durante el cual

    aparece el lenguaje propiamente humano al

    mismo

    tiempo

    que

    se

    constituye la

    cultura, capital de

    saberes,

    hechos,

    creencias, mitos adquiridos y transmisibles de generacin

    en generacin-. De esta manera podemos introducir en nues

    tra

    reflexin el problema todava enigmtico

    en

    parte de

    la

    hominizacin, pero del que se sabe, a l menos hoy, que comenz

    hace varios millones de aos y que tuvo un carcter no slo

    gentico sino tambin psicolgico y sociolgico para llegara ser,

    a

    partir

    de

    un determinado

    estadio, cultural.

    La

    hominizacin

    culmina en

    un

    nuevo comienzo: lo

    humano.

    Todo esto debe

    contribuir

    a

    la

    formacin de

    una

    conciencia

    humanista

    y tica de pertenencia a

    la

    especie humana, que

    1

    Australopitecus (crneo: 508 cm

    3

    ),

    amo

    habilis

    (680 cma

    , Hamo

    erectus

    (800-1100

    cm

    3

    ), hombre moderno

    (1200-1500 cm

    3

    ).

    2

    Vanse

    las indicaciones en

    Le

    Paradigme perdu op.

    cit. sobre

    las

    caractersticas anatmicas y

    fisiolgicas

    no

    especializadas

    del

    ser huma

    no

    (pp. 92-100).

    41

  • 7/26/2019 3.- Morin Edgar. La Cabeza Bien Puesta (1)

    21/72

    slo

    puede

    ser

    completada por

    la conciencia del carcter

    matricial

    de la Tierra para

    la vida

    y de la

    vida

    para la

    humanidad.

    Todo esto debe converger tambin en el abandono del

    sueo

    demente de conquista del Universo y de dominio de

    la

    natura

    leza formulado por Bacon Descartes Buffon Marx y que

    anim la aventura conquistadora de la tcnica occidental.

    Los nuevos

    conocimientos

    que

    nos

    permiten

    descubrir el

    lugar

    de la

    Tierra

    en el cosmos la Tierra-sistema la

    Tierra Gaia o

    biosfera

    la

    Tierra-patria

    de los humanos

    no

    tienen ningn

    sentido si

    estn

    separados

    entre

    s.

    La

    Tierra

    no es

    la

    adicin

    de un planeta fsico de

    una

    biosfera

    y de

    una

    humanidad. La Tierra

    es una totalidad

    fsica-biolgica-antropolgica

    en la que la vida es una

    emergencia de la

    historia de

    la

    Tierra

    y el

    hombre una

    emer

    gencia

    de la historia

    de la

    vida terrestre. La

    relacin

    del

    hombre con la

    naturaleza no

    puede

    concebirse de

    manera

    reductora ni

    de manera desunida.

    La

    humanidad es una

    entidad planetaria y

    biosfrica. El

    ser humano al mismo

    tiempo

    natural

    y sobrenatural tiene

    su

    fuente en

    la

    naturaleza viviente

    y fsica

    pero emerge

    y

    se

    distingue de

    ella

    por

    medio de la cultura el

    pensamiento

    la concien

    cia. Todo

    esto

    nos enfrenta al carcter doble y complejo

    de

    lo

    humano: l humanidad

    no

    se reduce de ninguna manera

    l animalidad pero sin animalidad no hay humanidad

    Durante esta aventura la condicin humana se

    autoprodujo

    por

    medio del desarrollo del utensilio la domesticacin del

    fuego el

    surgimiento

    del

    lenguaje doblemente articulado

    y

    finalmente

    el surgimiento del mito y del imaginario .. De

    manera que la nueva prehistoria se convirti en la ciencia

    que

    permite la resurreccin de lo humano que haba sido

    eliminado

    por

    la

    fragmentacin

    de

    las

    disciplinas.

    El

    ser humano se nos aparece en su complejidad: ser al

    mismo

    tiempo

    totalmente biolgico y totalmente

    cultural.

    El

    4

    cerebr o con el que

    pensamos

    la boca con la que

    hablamos la

    mano

    con la

    que

    escribimos

    son rganos

    totalmente biolgi

    cos y al mismo tiempo

    totalmente

    culturales. Lo ms

    biolgico -el sexo el nacimiento la muerte- es tambin lo

    que

    est ms

    embebido

    de cultura. Nuestras actividades

    biolgicas ms elementales: comer beber defecar estn

    estrechamente

    vinculadas

    con

    normas

    prohibiciones valo

    res

    smbolos

    mitos

    ritos

    es

    decir lo ms

    especficamente

    cultural.

    Nuestras

    actividades

    ms

    culturales:

    hablar

    can

    tar bailar amar meditar

    ponen

    en movimiento el cuerpo y

    los rganos entre los cuales est el cerebro.

    Considerando

    esto hay

    que

    tener un concepto de

    hombre

    de

    doble

    entrada:

    una

    entrada

    biofsica

    una entrada

    psico

    socio-cultural y ambas

    en

    remisin

    entre

    s.

    Como si fuera un punto del

    holograma

    llevamos dentro de

    nuestra singularidad no slo toda la humanidad toda

    la

    vida sino tambin casi todo el cosmos incluido su misterio

    que

    yace sin duda en el fondo de la naturaleza humana.

    stos

    son

    por

    lo

    tanto

    los

    regalos que

    una nueva cultura

    cientfica puede aportarle a la cultura humanista: la situa

    cin del ser humano en el

    mundo

    minscula parte del todo

    pero que lleva la presencia

    del todo en

    esta

    minscula

    parte.

    Lo revela simultneamente

    en

    su condicin de perteneciente

    al mundo

    y de extranjero del mismo. De manera

    que

    iniciar

    se en estas ciencias nuevas

    significa

    tambin iniciarse

    a

    travs

    de

    estas

    ciencias en

    nuestra

    condicin humana.

    EL APORTE DE

    L S

    CIENCIAS HUMANAS

    Paradjicamente

    actualmente las ciencias humanas

    son las

    que hacen

    el aporte

    ms

    dbil

    al estudio

    de

    la

    condicin

    humana

    y esto sucede precisamente porque estn desuni

    das fragmentadas y

    compartimentadas.

    Esta situacin oculta

    totalmente la

    relacin

    individuo/especie/sociedad y oculta el

    ser humano propiamente dicho. Lo propio

    sucede

    con la

    4

  • 7/26/2019 3.- Morin Edgar. La Cabeza Bien Puesta (1)

    22/72

    fragmentacin de las ciencias biolgicas, que

    aniquila

    la

    nocin de hombre.

    Lvi-Strauss

    pensaba que el objetivo de

    las ciencias

    humanas

    no

    era

    revelar el hombre sino disolver

    lo

    en

    sus estructuras.

    En

    realidad,

    habra

    que

    considerar una

    ciencia antropo

    social,

    reunida

    nuevamente,

    que enfocara la humanidad

    en

    su unidad antropolgica y sus diversidades individuales y

    culturales.

    Mientras esperamos

    esta

    deseable reunin

    de las

    ciencias

    humanas, pero todava lejos de

    nuestro

    alcance, sera impor

    tante que

    la

    enseanza produjera un empalme entre las

    parte

    que le toca

    a

    cada

    una en la

    elucidacin

    de

    la

    condicin

    humana. De esta manera,

    la

    psicologa

    tendra

    como orien

    tacin el

    destino

    universal

    y

    subjetivo del

    ser

    humano

    y

    tendra

    que mostrarnos que

    Homo sapiens

    es tambin,

    indisolublemente,

    omo

    demens; que

    omo

    faber es

    al

    mis

    mo tiempoHomo ludens;

    que omo

    economicus es al

    mismo

    tiempo omo

    mitologicus;

    que

    Homo prosaicus es tambin

    omo

    poeticus.

    La sociologa tendra como orientacin nues

    tro destino

    social, la economa nuestro destino econmico;

    una enseanza

    sobre los

    mitos y las

    religiones se orientara

    hacia el destino mtico-religioso del ser

    humano.

    En efecto,

    religiones, mitos, ideologas,

    deben

    ser considerados

    por

    su

    poder e

    influencia

    sobre

    las

    mentes

    humanas y

    no como

    superestructuras .

    En

    cuanto

    a la contribucin de la historia al conocimiento

    de la condicin

    humana,

    debe introducir en el

    destino

    al

    mismo tiempo

    determinado

    y

    aleatorio de

    la humanidad.

    Se

    sacaran todas las consecuencias del hecho de tomar con

    ciencia de que

    la

    historia

    no obedece a procesos determinis

    tas, no

    est

    sometida a

    una

    lgica tcnico-econmica ineluc

    table o guiada

    hacia

    un progreso necesario. La historia

    est

    sujeta a los accidentes, perturbaciones y, a veces,

    terribles

    destrucciones

    en masa de

    poblaciones o civilizaciones. No

    existen leyes histricas, sino una dialgica catica, aleato

    ria e incierta entre determinacionesy fuerzas desordenadas,

    y un juego a menudo rotativo entre lo econmico, lo sociol

    gico, lo tcnico, lo mitolgico, lo imaginario. No existe ms el

    44

    progreso prometido, pueden producirse progresos pero de

    ben

    ser regenerados sin cesar. Ningn progreso es

    una

    adquisicin

    para

    siempre.

    La

    historia,

    aunque por un tiempo estuvo vaciada de

    la

    nocin de acontecimiento de azar y de

    grandes

    hombres , se

    enriqueci pro

    fundamente.

    As sucedi,

    por

    ejemplo

    en Fran

    cia, con

    la

    tendencia de

    la

    escuela de los Anales

    cuya

    virtud

    no fue, como

    ella

    lo crey,

    deshacerse

    del acontecimiento y de

    lo

    contingente,

    sino volverse

    multidimensional

    al

    integrar

    el

    sustrato econmico y tcnico, la

    vida

    cotidiana, las creencias

    y ritos,

    las

    actitudes

    ante la vida

    y la muerte. Recin

    ahora

    empieza, apenas,

    a reconocer el

    acontecimiento

    y lo

    contin

    gente

    que, paradjicamente, haban sido recuperados desde

    haca treinta aos por la cosmologa, la fsica, la biologa.

    De manera que todas

    las

    disciplinas, tanto las ciencias

    naturales como las ciencias humanas, pueden hoy movili

    zarse

    para

    converger en la condicin

    humana.

    EL APORTE DE LA CULTURA

    DE LAS HUMANIDADES

    El aporte de la cultura de las humanidades al estudio de la

    condicin

    humana

    es capital. ,

    En

    primer trmino,

    el

    estudio

    del

    lenguaje. Este,

    en su

    forma ms acabada, que es la forma literaria y potica, nos

    introduce directamente en

    la

    caracterstica ms original de

    la condicin humana pues, como dijo Yves Bonnefoy, son las

    palabras, con

    su

    poder de anticipacin,

    las

    que nos

    distin

    guen de la condicin animal . Y, subraya Bonnefoy, lo

    importante

    del lenguaje

    est en sus

    poderes y no

    en

    sus le-

    yes de funcionanz iento. l

    3

    L'enseigncment de

    la

    posie , en Quels sauoirs enseigner

    dans

    les

    lyces Ministerio

    de

    Educacin Nacional, CNDP, 1998, pp. 63-67.

    45

  • 7/26/2019 3.- Morin Edgar. La Cabeza Bien Puesta (1)

    23/72

    En cuanto a

    la

    literatura propiamente dicha F r a n ~ o i s

    B

    4 '

    .on comprueba, con justeza, que nos ocupamos de la

    literatura como

    autorreflexin

    del hombre en su

    universali

    dad, ponindola al servicio de

    la

    lengua

    que la

    vehicula, en

    la que

    se vuelve sometida y secundaria .

    Hay

    que restituirle

    su

    virtud

    completa.

    La

    larga

    tradicin de los ensayos, propia de

    nuestra

    cultura,

    desde Erasmo,

    Maquiavelo, Montaigne, pasando

    por La

    Bruyere,

    La Rochefoucauld,

    Diderot

    y yendo a Camus

    y

    Bataille,

    constituye una importante cantidad de

    aportes

    reflexivos sobre la condicin humana. Pero tambin

    la

    nove-

    la

    y

    el

    cine nos ofrecen lo

    que las

    ciencias

    humanas

    no

    pueden

    ver,

    porque

    ocultan o disuelven las

    cara