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Una vez más, Francisco Rodríguez Pastoriza, me permite reproducir su colaboración en los Sábados del Faro de Vigo (pdf), desde la que semanalmente otea las novedades en el mundo de la cultura. Como en otras ocasiones, enfrenta dos obras que son dos puntos de vista, a veces opuestos, a veces convergentes sobre un mismo fenómeno cultural.En este trabajo enfrenta dos obras, una de la Lipovetsky y Serroy, que acuñan el concepto de cultura-mundo, y la otra la de Fumaroli, una crítica feroz a la inanidad del arte fruto de esa cultura mundo.Me quedo con este párrafo:“El mercado ha colonizado los modos de vida, los métodos por los que se rigen las sociedades (cada vez se hace más evidente que estamos gobernados por los mercados más que por los gobiernos) y ha impuesto una cultura que se caracteriza por la sobreabundancia (supermultiplicación de opciones, segmentación extrema de mercados, renovación acelerada de productos), el consumo bulímico y, a través de los cibermedia, la contracción del espacio y el tiempo: el planeta se ha convertido en un microuniverso de acceso instantáneo.”

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Texto: SALVADOR RODRÍGUEZ

Fotos: JOSÉ LORES/ARCHIVO

Ministro de Presidencia y deEducación con Adolfo Suarez,José Manuel Otero Novas (Vigo,1940) era uno de los diputadosmejor informados durante aque-lla tarde del 23 de febrero de1981. Manejaba información pri-vilegiada, había notado enrare-cido el ambiente en los cuarte-les militares y él mismo había re-cibido, en los últimos días, unaserie de“llamadas sospechosas”.En esta entrevista en torno al 30aniversario del golpe de Estadotal vez sea tan importante lo quedice como lo que calla.

-En su último libro sobre el 23-F, Jesús Palacios atribuye la conjura a una operación fragua-da en el CESID. ¿Lo ha leído? ¿Está de acuerdo con esa tesis que apunta a que el objetivo era colocar a Armada como presi-dente de un Gobierno de con-centración?

-Lo he leído, conozco muybien a su autor, y no me extrañaque continuén escribiéndose li-bros sobre el tema porque, aligual que ocurre con otros acon-tecimientos de la historia de Es-paña y del mundo, del golpe del23-F probablemente nunca sesabrá toda la verdad.Yo, que co-nozco muchas cosas que rodea-ron aquel golpe de Estado, nome atrevería a suscribir si los orí-genes de aquella operación es-tuvieron en el CESID, tal y comoasegura Jesús Palacios,de lo quepuedo hablarle, según las infor-maciones de que dispongo, esde que tras el 23-F lo que sí pro-bablemente existiese fuesen va-rios golpes distintos que, en unmomento dado, se mezclaron yse entrecruzaron.

-Meses antes del 23-F de 1981, usted entregó a Suárez un infor-me alertando sobre el inminen-te peligro de que se diese un golpe ¿Qué le indujo a encargar ese informe?

-La Transición fue una espe-cie de obra de orfebrería, unaoperación delicada en sí mis-ma, porque en su inicio había

una serie de fuerzas en la so-ciedad que tenían el poder ytemían perderlo pero, claro,mientras tuvieran el poder, ha-bía que guardar muchísimocuidado con ciertas personasque podían entender que se lashabía engañado o que se senci-llamente se había ido demasia-do lejos en el cambio. Esas per-sonas, en aquel momento, esta-ban en disposición de detenerel proceso, fuere mediante ungolpe de Estado o mediantecualquier otro tipo de método,por eso los encargados de lle-var adelante la Transición de-bíamos “hilar muy fino” conellas, y así aprendimos a perci-bir cuándo los acontecimien-tos estaban a punto de provo-car lo que llamábamos la invo-lución, es decir,que saltasen losque todavía man-tenían cuotas im-portantes de po-der y nos impi-diesen continuarel proceso. Si aeso se une queyo, durante mietapa ministro dela Presidencia,también asumíen diversos mo-mentos las fun-ciones del minis-tro de AsuntosExteriores y delministro de De-fensa, pues com-prenderá ustedque adquirí unaespecial sensibili-dad para sabercuándo el ambiente estaba en-rarecido, y eso fue lo que hiceconstar en aquel informe quedata, creo recordar, de julio delaño 1980, cuando yo ya habíadejado el ministerio de Presi-dencia para encargarme del deEducación.

-Sin embargo, Adolfo Suárez hizo caso omiso de ese informe.

-Que conste Suárez me dio larazón en un primer momento, loque pasa es que no me hizo ca-so, es decir, no aplicó las medi-das oportunas para detener lospeligros.

-¿Cuáles eran las causas del peligro que usted detectaba?

-En general,las causas son decasi todos conocidas, lo que pa-sa es que hay que situarlas en sucontexto histórico: los continuosatentados de ETA, la crisis eco-nómica,el desprestigio de la cla-se política, el problema de lasautonomías…A Suárez le confe-sé que desconocía si había al-gún general detrás, lo que sí leexpliqué fue que eso, en todocaso, era secundario, que lo im-portante eran las circunstanciasy, como éstas se estaban dando,el peligro era patente e inclusoinminente.

-Pero no se detectaba ningu-na conspiración.

-No, pero ya le digo, eso era lode menos: casitodos los líderesde las operacio-nes del tipo delun golpe de Es-tado surgen enel transcurso delos aconteci-mientos que ro-dean a ese golpede Estado.

-¿Cuáles eran las medidas que había que tomar y que usted pro-ponía en aquel informe?

-Básicamen-te, se proponíaque los políticoshablásemos me-nos de grandesreformas y gran-

des cambios, que era lo que aSuárez le gustaba, y más de losproblemas reales de los espa-ñoles.A la gente ya le habíamosdado mucha teoría, ya la había-mos saturado de tanto hablardel cambio por aquí y del cam-bio por allá, y la mayoría de losespañoles estaba empezando acansarse de eso y lo que de ver-dad querían era experimentaren sus vidas cotidianas losefectos positivos de la demo-cracia.

ENTREVISTA >> 30 años del golpe de Estado del 23-FFARO DE VIGO DOMINGO, 20 DE FEBRERO DE 20112

Alfonso Armada o el silencio sonoro

Mientras este hombre ca-lle,y a sus 91 años desdesu retiro de Ribadulla na-da parece indicar lo con-trario,algunas de las inte-rrogantes del 23-F conti-nuarán sin resolverse.Queestaba implicado en la tra-ma lo ratificaron los tribu-nales,sí,pero,siguiendo aOtero Novas ¿cuál de to-dos los golpes de Estadoiba a encabezar Armada?

LA NOCHE DE LOS GENERALES

Luis Torres Rojas, el extraño pasajero

¿Por qué Torre Rojas,nom-brado gobernador militarde A Coruña para alejarle,por sus antecedentes gol-pistas,del mando de laAcorazada Brunete,viaja-ba en aquel avión que elmismo 23-F trasladaba aMadrid,además de a otrospasajeros,a varios diputa-dos gallegos? Alguna razónhabría,porque fue conde-nado a 6 años de prisión.

El ex ministroJosé ManuelOtero Novas,durante una

reciente visita aVigo. // José Lores

“¿Que quéhice yo? Pues nimás ni menosque salvartela vida a ti y a

todos los demásdiputados”,

me dijo hace aúnmuy pocoel general

Alfonso Armada,,

“SUÁREZ PUDO DETENERLO, PERO NOAPLICÓ LAS MEDIDAS QUE LE PROPUSIMOS

EN UN INFORME ELABORADO POR ELMINISTERIO DE PRESIDENCIA”

“El 23-F fue el resultado de la confluenciade varios golpes de Estado distintos”

JOSÉ MANUEL OTERO NOVAS Ministro vigués en los gobiernos de Adolfo Suárez

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José Gabeiras, el “number one”

A saber lo que pasaría por la cabe-za del Jefe del Estado Mayor, el fe-rrolano José Gabeiras,nombrado conla total confianza de Gutiérrez Mella-do, cuando se le ordenó arrestar“per-sonalmente”a su número 2,AlfonsoArmada. Jesús Palacios,en su libro,cuenta que Adolfo Suárez,presente enle detención junto al propio Juan Car-los I, le espetó a Gabeiras:“No mire us-ted al Rey, míreme a mí”. Claro quehay que hay quien ha desmentido ro-tundamente esta“anécdota”.

Guillermo Quintana Lacaci, el leal

Quienes conocían al Capi-tán General de Madrid sesorprendieron de la evolu-ción de aquel oficial ferro-lano,antaño pro franquis-ta,que se puso a las órde-nes del Rey y se erigió enel principal artífice en evi-tar que la Acorazada Gru-mete sacase sus tanques“alo Milan del Bosch”en Ma-drid.Quintana fue asesina-do en 1984 por ETA.

-¿A qué se refería usted antes al decir “problemas con las au-tonomías” a la hora apuntarlo como una de las causas?

-Bueno, yo tuve serias discre-pancias con Suárez ya en 1980,cuando se procedió a dar un gi-ro en el proceso autonómicoque, en principio, no estaba pre-visto en la Constitución. Me refe-ría a que el diseño del Estado deAutonomías iba por mal camino,a que en España, cuando muereFranco, prácticamente no habíademanda de autonomía; lo quesí había era una exigencia del re-conocimiento de hechos dife-renciales,lo cual es muy distinto,y éstos atañían a Cataluña, PaísVasco y Galicia.¿Qué pasó? Puesque Suárez optó por la tesis deGarcía Enterría, la del “café paratodos”, y propició que, por unaparte, a muchísimas provinciasque no querían constituirse enautonomías se les obligase a ha-cerlo y, por otra, que aquellas re-giones que habían demandadoel hecho diferencial se sintiesendefraudadas porque querían “al-go más”y no lo mismo que el res-to.Ocurrió entonces que nos me-timos en una espiral diabólicacuyas consecuencias todavía es-tamos viviendo en la actualidad.¿A qué se refería sino hace unosdías Artur Mas hablando , ya noen términos de autonomía, sinode soberanía….?

-¿Usted cree que para los po-deres supervivientes del fran-quismo el de las automías era un problema básico? ¿Que se podía perdonar la legalización del PCE, la declaración del Esta-do aconfesional, pero no la “Es-paña rota”?

-Era un elemento más, perocomo le dije antes, no el único.Es más,a día de hoy,para un sec-tor muy importante de la socie-dad civil, el riesgo de la “Españarota” todavía subsiste….Y queconste que no estoy pensandoen un golpe de Estado militar aestas alturas, pero sí en el “golpede la calle”…Es que no se pue-de jugar con esas cosas.

-¿A usted le consta que algu-nos diputados sabían, más o me-nos, lo que iba a pasar durante aquella votación de investidura de Leopoldo Calvo Sotelo?

-Yo no he conocido a ningúndiputado que lo supiera y, si al-guno lo sabía, a mí no me lo hadicho nunca….Cuando Tejero ysus hombres entraron el Congre-so, escuché decir incluso a algu-

nos diputados que estaba senta-dos a mi lado“¡Esto es la ETA!”yyo, que estaba al lado de JavierRupérez (que efectivamente ha-bía sido secuestrado por ETA),lecorregí:“¡No, hombre no, esto esel golpe!”

-Entonces, usted sí que lo sa-bía.

-Le voy a contar una anécdo-ta. Como usted sabe, Calvo Sote-lo tuvo que someterse a una se-gunda votación de investiduraporque,en la primera,que se ha-bía celebrado el viernes ante-rior, no había obtenido la mayo-ría absoluta. Bueno, pues esedía, el 20 de febrero de 1981, mesenté al lado de Pío Cabanillas,que iba a formar parte del pri-mer Gobierno de Leopoldo, y ledije:“Pío, vais a tener un golpede Estado”.

-¿También era una especula-ción como la del informe que meses antes había remitido a Adolfo Suárez?

-No, en ese momento ya noera una especulación. En aque-llos días yo recibía llamadas te-lefónicas sospechosas y mi olfa-to me alertaba de que algo seestaba poniendo en marcha.

-¿Cómo reaccionó Cabani-

llas? En primera instancia, riéndo-

se, pero ya se puso más seriocuando le expliqué:“Mira, Pío,no te rías,porque también se riónuestro paisano Casares Quiro-ga cuando era presidente delGobierno y en junio de 1936 leadvirtieron que el general Fran-co se iba a sublevar...”.Recuerdoque ante su reacción, tambiénle espeté:“Es que los Gobiernossois como los maridos engaña-dos: los últimos en enteraros”.Ahí fue cuando Pío se puso se-rio:“¿Y por qué me dices eso?”,me preguntó.“Pues porque todoencaja: vais a tener un golpe deEstado”.“¿ Y qué hay que ha-cer?”, volvió a preguntarme. Lesugerí varias medidas, y consteque se tomaron casi todas, peroya después del golpe.

-¿Qué le sugirió usted enton-ces que había que hacer y que después se hizo?

-Eso sí que ya no lo se le voy acontar a usted ahora.

-¿Se ha ocupado usted de in-vestigar por qué los militares en Galicia se quedaron finalmente quietos?

-Me he ocupado,y mucho,pe-ro esa es una pregunta que nodebo contestar.

-¿Por qué? -De la reacción de las Fuerzas

Armadas españolas en el 23-Fconozco muchas cosas, pero lafuente de información que ma-nejo es de tal naturaleza que nolas debo decir.

-¿Por qué todavía calla Alfon-so Armada? ¿Hasta tal punto perdura su fidelidad a la Monar-quía?

-Mire usted, no hace muchoque yo mantuve una charla conel general Armada,a quien visitéen Galicia, y como el tema del23-F inevitablemente salió du-rante la conversación, pues élme contestó de esta manera:“¿Que qué fue lo que hice en el23-F? Pues ni más ni menos quesalvarte la vida a ti y a todos losdemás diputados”.El general Ar-mada es una persona con prin-cipios religiosos, monárquicos ymilitares muy fuertemente arrai-gados.A partir de ahí,me resultaperfectamente concebible queesté callando cosas porque seatiene a esos principios.

-¿Temió por su vida en el transcurso de la ocupación del Congreso?

-No, y se lo explico: tópica-mente se considera que el gol-pe de Estado, en tanto en cuan-to a la toma del Congreso, fueuna chapuza, pero nada más le-jos de la realidad. Aquella fueuna operación militarmenteperfecta en la que, al menos yo,noté desde un principio que ha-bía sido diseñada para que nose vertiese ni una sola gota desangre. ¿Por qué? No lo sé, loque sí sé es que no fue Tejeroquien cometió la chapuza, sinootros:Tejero hizo su“trabajo”y lohizo, desde el punto de vista mi-litar,muy bien.

-¿Quiere decir entonces que fueron otros militares, y no Teje-ro, los que “metieron la pata”?

-Desde ese punto de vista, elmilitar, sí. ¿Cómo se explica si noque nadie se hubiese ocupadode silenciar las tres emisoras pri-vadas de radio que había en Ma-drid? ¡Si eso está en los manua-les de todas las operaciones mi-litares!

“ El maldiseño del

Estado de lasAutonomías, queaún hoy sufrimos,

fue una delas causas

que propiciaronel golpe,,

“ No fueTejero quien falló,

sino otros: laoperación de tomadel Congreso fue,desde el punto de

vista militar,técnicamenteperfecta,,

El teniente coronel Tejero, enun momento del asalto alCongreso, una operación“militarmente perfecta”,según Otero Novas. Por laizquierda asoma la cabezaun jovencísimo José Bono.

30 años del golpe de Estado del 23-F >> ENTREVISTAFARO DE VIGO DOMINGO, 20 DE FEBRERO DE 20113

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Texto: J.A. OTERO RICART

“Detrás teníamos a un guar-dia civil que era un chaval y queestaba muy nervioso. Una dipu-tada de Valencia intentaba cal-marle, porque era un peligro: te-nía un subfusil en sus manos sinel seguro puesto. En un momen-to determinado, con los nervios,se le cayó el cargador y las balasrodaron por las escaleras… Re-cuerdo también que otro guar-dia civil, más veterano, nos dijoque a él lo habían llevado allíengañado, que no quería dispa-rar a nadie,pero que si tenía quedisparar sabía contra quién… yno éramos nosotros”.

Han pasado treinta años,peroel entonces diputado socialistaIsidoro Gracia recuerda con to-do detalle lo que sucedió en elCongreso el 23 de febrero de1981.Tampoco lo han olvidadootros diputados gallegos quecompartieron con el históricodirigente de UGT-Galicia aque-llos momentosdramáticos.

Sorpresa y te-mor fueron lasprimeras reaccio-nes del socialistacoruñés José LuisRodríguez Pardo,porque “estába-mos allí dentro ylo que no imagi-nábamos era quede repente entra-ra la Guardia Ci-vil. La primeravoz que se corriópor allí era la deque debía estarasaltando el Con-greso algún gru-po terrorista, uncomando de ETAo del Grapo. Perocuando Tejero su-bió al estrado y dijo aquello de“¡Se sienten,coño!”ya nos dimoscuenta de que era la propiaGuardia Civil la que tomaba e in-vadía el Congreso de los Diputa-dos”.

Tras los primeros instantes deconfusión, José Luis Meilán Gil,diputado de UCD por A Coruña,vio con claridad que la intento-na golpista no tenía el respaldodel Ejército:“En un primer mo-mento –explica– creí que un co-mando de ETA había entrado

precipitadamente en el Congre-so.Cuando luego ya vi quién erael que protagonizaba esa irrup-ción me di cuenta de que aque-llo no estaba bien organizado:en el momento en que leyeronla proclama supe que aquel tex-to no estaba redactado por el Es-tado Mayor del Ejército; me diola impresión de que no era unacosa seria”.

La mayoría de los diputadosno eran conscientes de lo queestaba pasando.“En mi caso –re-lata Perfecto Yebra, entonces di-putado de UCD– creí que allí seacababa todo.Fue a partir de lasdoce de la noche cuando empe-zamos a escuchar una pequeñaradio que había y empezamos a

recordar las Re-giones Militarespara saber cuá-les se habían su-mado…”, co-menta el catedrá-tico de Derechosantiagués.

A la primeraimpresión de sor-presa siguió otrade preocupaciónpor la incerti-dumbre de loque podía pasar.“Ahora tengo unrecuerdo tristede aquellos suce-sos por ser unafecha vergonzosaen la historia re-ciente de España–evoca el socia-lista ourensano

Antonio Rodríguez–. Afortuna-damente, todo terminó bien pe-ro nuestras vidas corrieron unpeligro allí, evidentemente, en elmomento de los disparos y des-pués ante una posible interven-ción desde fuera para liberar-nos.Y también estuvo en peligrola vida de mucha gente que es-taba fuera”.

Y era precisamente lo que pu-diera estar sucediendo fuera loque más preocupaba a los dipu-tados.“Los que estábamos den-

tro –apunta Isidoro Gracia– nosdimos por amortizados, porqueademás era difícil que nos pasa-ra algo porque en la tribuna deinvitados del Congreso había di-plomáticos de varios países, en-tre ellos el embajador de Esta-dos Unidos, al que por ciertouna de las balas casi le alcanzaen los pies. Nosotros estábamosmás o menos protegidos, entrecomillas,pero nuestro temor erasobre lo que pudiera estar suce-diendo fuera”, señala el que fue-ra primer coordinador de UGTGalicia.

Con la intención de conocerprecisamente qué estaba pasan-do fuera del hemiciclo, el socia-lista ourensano Antonio Rodrí-guez aprovechó una afecciónde amígdalas para pedir que lellevaran a la enfermería. Así lorelata el ex secretario generaldel PsdeG-PSOE:“En un determi-nado momento intenté conocerlo que sucedía en el exterior yme valí del hecho de que estabaafectado de amígdalas. Teníaque ponerme una inyección ycomo sabía que la enfermeríaestaba en un edificio anexo, selo comenté a los golpistas con laintención de salir del hemicicloy conocer lo que estaba pasan-do fuera. Pero, para mi sorpresa,ordenaron que me acompañaraun guardia civil con metralleta;me llevó por un pasadizo inte-rior y no pude ver nada de loque pasaba en el exterior. Cuan-do volví a mi escaño, todo elmundo me preguntaba “¿Quéviste?”, y tuve que decirles queno había visto nada”.

¿Temor por la vida?Salvo en los primeros mo-

mentos, los diputados no vieronpeligrar la vida. Como señala elabogado coruñés Rodríguez Par-do, fundador del Partido Socia-lista Gallego (PSG),“temer por lavida no, porque aparte del ¡Sesienten, coño!, después no huboninguna amenaza directa ni deTejero ni de los guardias civilesque andaban por allí”.

“No temí por mi vida –inter-viene Meilán Gil– porque prontovi que aquello no estaba bienorganizado. Era cuestión de es-perar a ver cómo se desarrolla-

CINCO POLÍTICOS QUE SE ENCONTRABAN EN EL CONGRESODURANTE EL GOLPE DE ESTADO DEL 23-F RELATAN SUS

VIVENCIAS DE UNA JORNADA QUE CONSOLIDÓ LA DEMOCRACIA

PARLAMENTARIOS GALLEGOS

REHENES DE TEJERO

FARO DE VIGO DOMINGO, 20 DE FEBRERO DE 20114REPORTAJE >> 30 años del golpe de Estado del 23-F

>> IsidoroGracia: “Losque estábamosdentro delCongreso nosdimos poramortizados;nuestro temorera lo quepudiera estarsucediendofuera” <<

Un grupo dediputados durante la

toma del Congresopor Tejero. Más a la

derecha, el periodistadeportivo José María

García relata lasituación en el exterior

de las Cortes. //

ARCHIVO FARO

Isidoro Gracia, diputado socialista en 1981. // RICARDO GROBAS

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ba todo. Eso sí, con el temor aque alguien disparase un arma yse desencadenase una matanza,o que al apagarse las luces pu-diese producirse un cortocircui-to. En esos momentos pensabaen la ruta más rápida para salirde allí, y así se lo dije a NonaInés Vilariño”.

En la mente de más de unoestaban otras imágenes de gol-pes de Estado y la suerte que pu-dieran correr los políticos. Fuelo que le sucedió a RodríguezPardo, que apunta que “lo quemás se comentaba era si iban ahacer con nosotros lo que ha-bían hecho los militares en Chi-le unos años antes: llevarnos aun campo de fútbol y matar alos que quisieran y liberar aotros. Esa era lasensación demiedo que ha-bía”.

Para el socia-lista Isidoro Gra-cia, el principaltemor“era por loque pudiera es-tar sucediendofuera. Dentro es-tábamos relati-vamente prote-gidos. Relativa-mente, porqueentre los milita-res había algúninsensato quepretendía haceruna hogueradentro. Pero des-de otro punto devista,de la repre-salia militar, noteníamos miedo.Además, había-mos asumidonuestro papel;cuando te mueves en el sindica-lismo en la época de Franco yasabes que tienes un riesgo”.

“Yo tenía asumido que podíatener un coste personal –añadeGracia–,pero lo preocupante eraque algún insensato le hicieradaño a tu familia.Me enteré des-pués que mi mujer al día siguien-te mandó a las niñas al colegio,cuando yo todavía estaba dentroretenido. Luego, claro, cuandovolví le eché una bronca”.

Dormir en los escañosLa tensión de los primeros

momentos se fue relajando amedida que pasaban las horas,

hasta el punto de que durante lanoche tanto Isidoro Gracia co-mo el centrista José Luis MeilánGil consiguieron conciliar elsueño en sus respectivos esca-

ños.Lo que más temía el jurista

coruñés Meilán Gil era que seprodujese un accidente,“porqueestábamos trescientas personas,había armas dentro y podía de-sencadenarse cualquier inci-dente. A medida que pasabanlas horas, traté de racionalizar lasituación y le dije a Nona InésVi-lariño, que estaba a mi lado, queno creía que aquello se fuese aresolver antes de la mañana si-guiente, así que me puse un pa-ñuelo en los ojos y me eché adormir como si fuese un viajetransoceánico en avión.Aquellole dio mucha tranquilidad a Pa-

FARO DE VIGO DOMINGO, 20 DE FEBRERO DE 2011530 años del golpe de Estado del 23-F >> REPORTAJE

DIPUTADOS GALLEGOSEN EL CONGRESO EL 23-F

PONTEVEDRA

Luis González Seara (UCD)Miguel Sanmartín Losada (UCD)

José María Pernas Martínez (UCD)Elena María Moreno González (UCD)

José Antonio Gago Lorenzo (UCD)José Vázquez Fouz (PSOE)

Isidoro Gracia Plaza (PSOE)Rafael J.Portanet Suárez (CD)

A CORUÑA

José Luis Meilán Gil (UCD)Nona Inés Vilariño Salgado (UCDAntonio Vázquez Guillén (UCD)

Juan Quintáns Seoane (UCD)Perfecto Yebra Martul-Ortega (UCD)José Manuel Piñeiro Amigo (UCD)

Francisco José Vázquez Vázquez (PSOE)José Luis Rodríguez Pardo (PSOE)

Mª Victoria Fdez.España y Fdez.Latorre (CD)

OURENSE

Pío Cabanillas Gallas (UCD)Eulogio Gómez Franqueira (UCD)José Antonio Trillo Torres (UCD)

Jaime Tejada Lorenzo (CD)Antonio Rodríguez Rodríguez (PSOE)

LUGO

José Manuel Otero Novas (UCD)Julio Ulloa Vence (UCD)

Antonio Díaz Fuentes (UCD)Antonio Carro Martínez (CD)

Pablo Pardo Yáñez (PSOE)

MADRID

Manuel Fraga Iribarne (CD)

El socialista ourensano Antonio Rodríguez Rodríguez. // IÑAKI OSORIO

José Luis Meilán Gil, jurista y ex rector de la Universidad de A Coruña. // V. ECHAVE

>> AntonioRodríguez:“Gracias al valorde unos amigos,mi mujer y mishijos noestuvieron solosaquella nocheen ningúnmomento” <<

Gutiérrez Mellado se enfrenta a los guardias civiles en presencia de Suárez. // ARCHIVO

>>Meilán Gil:“Un capitán medijo que habíanido paradefender aEspaña; lerespondí quenosotros noestábamos allípara venderCoca Cola” <<

Page 6: 2011 03-20 doc-2011-02-20_20_05_29_estela

co Vázquez”.Por su parte, Isidoro Gracia re-

lata así cómo fue evolucionan-do la situación dentro del Parla-mento:“Según fueron pasandolas horas nos fuimos dandocuenta de que aquello no pros-peraba. Cuando llegó la nocheya fuimos conscientes de que elgolpe no triunfaba y había quebuscar la forma de salir de aque-lla situación.Teníamos noticiasdentro porque había algunostransistores; recuerdo que esta-ba al lado de Juan Barranco,queluego sería alcalde de Madrid, yél tenía noticias de lo que ibapasando. Luego nos enteramosdel discurso del Rey.Tengo quedecir,aunque me da un poco devergüenza, que yo me eché adormir. Era ya la una de la ma-drugada y veía que aquello sebloqueaba y me eché a dor-mir… Me despertó, por cierto,Fraga cuando protagonizó un in-cidente al exigir a los golpistasque le dejaran salir. Como lo hi-zo con su fuerte temperamento,me despertó”, recuerda IsidoroGracia.

Fue un momento de tensión,como también comenta el exrector de la Universidad de ACoruña Meilán Gil: “Hubo unmomento difícil por la mañana,cuando Fraga y algunos otros selevantaron. La cosa no pasó amayores gracias a la profesiona-lidad de un capitán que intentóparar aquello.Yo hablé con él yme dijo que ellos estaban allípara defender a España,a lo quele respondí que nosotros no es-tábamos allí para vender Coca-Cola”.

Reacción socialUno de los recuerdos imbo-

rrables para Antonio Rodríguezfue que“aquella noche mi mujery mis hijos no estuvieron solosen ningún momento; unos ami-gos,sin valorar el riesgo que asu-mían, se fueron a acompañar ami familia.Después,toda la reac-ción que se produjo en la socie-dad española de apoyo a la de-mocracia,así como la actuaciónde diversos sectores, entre elloslos medios de comunicación,visto desde hoy fue muy positi-vo”.

La reacción social a favor dela democracia es algo que desta-can los diputados gallegos quevivieron en primera persona el23-F.

“El 23-F fue una vacuna –afir-ma Isidoro Gracia–. A partir deentonces la gente se dio cuentade que la democracia no se laiban a traer.Porque,en contra dela opinión generalizada, la Tran-sición no la hizo el pueblo espa-ñol; la hizo una parte del puebloespañol. Es decir, no todo elmundo estaba dispuesto aarriesgarse, y había que arries-garse.Aquello sirvió para que al-

gunos que no se habían dadocuenta de que no se lo iban a re-galar, reaccionase a favor de lalibertad”.

Para José Luis Rodríguez Par-do,“de alguna forma se paralizóel resto del franquismo que noaceptaba la Transición democrá-tica, que había quien le llamabaTransacción…”.

Perfecto Yebra, por su parte,no cree“que el 23-F fuese funda-mental para que la democracia

española se asentase. Aquellofue un tejerazo nada más, no untijeretazo. Eso sí, fue la ratifica-ción de que aquello no se podíaaceptar, que hacia atrás no sepodía ir y que había que ir haciaadelante”.

En opinión de Meilán Gil,“lofundamental fue reafirmar alRey, ratificar su legitimidad de-mocrática y que el Ejército nopodía ya tener ninguna tenta-ción de protagonismo.Yo creo

que fueron las dos cosas funda-mentales que quedaron clarastras el 23-F: el prestigio del Rey yel papel del Ejército al serviciodel poder civil”.

Como resume Antonio Rodrí-guez,“el golpe no sólo fracasóporque nosotros salimos libres,sino que produjo el efecto con-trario al que pretendía”.

El catedrático deDerecho PerfectoYebra, diputado porUCD en 1981. // XOÁN

ÁLVAREZ

Los diputados abandonan el edificio del Congreso tras permanecer 18 horas retenidos. // ARCHIVO FARO

José Luis Rodríguez Pardo, socialista coruñés. // CARLOS PARDELLAS

>> José LuisRodríguez Pardo:“El fracaso delgolpe de Estadode Tejero sirviópara paralizar auna parte delfranquismo queno aceptabala Transicióndemocrática” <<

“EN VIGOSE REUNÍANMILITARESGOLPISTAS”

El malestar que existía enaquellos momentos en unaparte del Ejército por la si-tuación que se vivía en Es-paña no solo se circunscri-bía a las grandes ciudades:también en Vigo se reuníanmilitares partidarios de darun golpe de Estado.Así loexplica el entonces lídersindical Isidoro Gracia:

“Había un caldo de culti-vo a favor del golpe militaren una parte del Ejército.Nohay que buscar más clavespara entender el 23-F. Y nosólo en Madrid o Valencia…En Vigo,por ejemplo,se reu-nían en una residencia deoficiales que había en Lava-dores algunos golpistas pro-cedentes de distintos pun-tos de Galicia.Y estaban ba-jo control; yo,por ejemplo,participé en el seguimientode algunos de los que se re-unían allí”.

El seguimiento era recí-proco,porque el propio Isi-doro Gracia figuraba en unaextensa“lista de controla-dos del 23-F”en Galicia,ela-borada por los golpistas yen la que figuraban líderespolíticos y sindicales,perio-distas,escritores,artistas,profesores o empresarios.

Los partidarios del golpeen Galicia estaban agrupa-dos en el autodenominadoComité de Salvación de Ga-licia,según reveló en su mo-mento el que fuera presi-dente de la Xunta José Qui-roga Suárez.

En la lista del medio mi-llar de personajes gallegos“peligrosos”elaborada porlos golpistas figuraban bue-na parte de los protagonis-tas de la vida pública en Ga-licia y se incluían comenta-rios que hoy pueden pare-cer un chiste.Así,al hablardel entonces alcalde de Vi-go Manoel Soto se decíaque“ha organizado un ver-dadero soviet en el Ayunta-miento de Vigo,con depósi-to de armas y explosivos”.Tras el nombre de ValentínPaz Andrade se incluía la si-guiente referencia:“tiene ar-mas en su despacho”; mien-tras que del humorista Xa-quín Marín se apuntaba queera un“dibujante de Astano,humorista,nacionalista radi-cal”.La suma de adjetivosresultaba a veces chocante,como a otro de la lista quese define como“escayolista,militante terrorista”.

REPORTAJE >> 30 años del golpe de Estado del 23-FFARO DE VIGO DOMINGO, 20 DE FEBRERO DE 20116

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Texto y fotos: TERE GRADÍN

San Ero quedó extasiado es-cuchando a un pajarillo y cuan-do despertó habían pasado tres-cientos años. Su figura está indi-solublemente ligada al monaste-rio de Armenteira,cerca del quecomienza un trayecto en el queaparecen hermosos paisajes ymás de medio centenar de moli-nos siguiendo el curso del ríoArmenteira, que conforma unfrondoso bosque de ribera don-de hay alisos, fresnos, robles y

castaños, además de muchasotras especies vegetales y su fau-na asociada. Paisaje, cultura ynaturaleza en el interior de OSalnés que llega hasta Ribadu-mia, aunque la ruta enlaza envarios puntos y puede hacersetambién a la inversa, partiendode los molinos de Barrantes –enRibadumia– a través de la quefue senda molinera y una de lasantiguas veredas que utilizabanlos vecinos para acudir andan-do a la romería de As Cabezas,en Armenteira, que con el tiem-po cayó en desuso pero ahora,

otra vez habilitada, vuelve a serfrecuentada por numerosos visi-tantes y turistas, aunque no sealunes de Pascua, como reza latradición.

El camino no tiene pérdida.Por ambos lados se llega a estahermosa ruta acondicionada,con carteles,puentes de maderay muiños de agua reconstruidos.En el tramo medio del caminose encuentra la Aldea Labrega,la recreación en piedra por par-te de la escuela de canteiros dePoio de lo que fue el alma de latierra. Horno, hórreo, lavadero,muiños, pozo, cruceiros y unacapilla de pequeñas proporcio-nes integran el conjunto escultó-rico,además de figuras de perso-nas y animales a escala real querepresentan escenas de la vidarural gallega de principios del si-glo XX. La ruta –de seis kilóme-tros hasta los molinos de Serén,en la Aldea Labrega, y de ochohasta los de Barrantes, ya en Ri-

badumia–, dedificultad me-dia, se asomaa bellos paisa-jes naturales,donde desta-can las casca-das y la fron-dosa vegeta-ción que cre-ce en las ribe-r a s ,especialmen-te en las inme-diaciones deArmenteira.

EL CENOBIO DEARMENTEIRA,

MOLINOS Y FRONDASINTEGRAN LA

RIQUEZA CULTURALY PAISAJÍSTICA DE

LA RUTA DA PEDRAE DA AUGA

MEIS

Una de las esculturas que integran laAldea Labrega, realizadas a escala real.

Cómo llegar Por la A-9 en dirección Pontevedra hasta el cruce con la VRG-41. Hay que seguir la vía rápida hasta la desviación a Meis y Armenteira.

Dónde comer Mesón A Pedra (986 712 098). Parrillada Umia (986 71 52 42), en la carretera Vilagarcía-Pontevedra.

Dónde dormir Casal de Folgueiras (986 710043), turismo rural. Cabeza de Boi (986 710853), en Armenteira. Hotel Vialmar (986716015).

Más información Concello: 986 712 101 y concellodemeis.com. También: [email protected]

Ria de Pontevedra

Armenteira

VIAJARFARO DE VIGO DOMINGO, 20 DE FEBRERO DE 201111

LA SENDA DEL PEREGRINO

Claustro del monasterio de Armenteira. Uno de los canales de piedra de un muiño. El río Armenteira acompaña todo el camino.

La senda seasoma abellospaisajesrodeados decascadas yvegetación.

Iglesia deArmenteira con su

magnífico rosetón yentrada al cenobio.

Tramo de muiños cerca de la Aldea Labrega.

MeisRia de

Vilagarcía

Poio

Cambados

Sanxenxo

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Texto: FRANCISCO R. PASTORIZA*

Durante el siglo XX hubo tresgrandes fracturas con el viejomundo anterior, que explican laaparición de la cultura actual.Laprimera,en los años iniciales delsiglo, fue la ruptura de las van-guardias con los códigos del cla-sicismo y el arte burgués, quedio lugar a la aparición del artecontemporáneo. La segunda lle-gó con la revolución de Mayodel 68, que resquebrajó las nor-mas de la vida cotidiana, los va-lores en los que se asentaba laburguesía y las relaciones entrelos sexos. La tercera fractura, laeconómica,se inició en los añossetenta con los procesos de des-regulación en todos los ámbitos.Todas estas convulsiones hanllevado a la cultura a una nuevasituación.

Gilles Lipovetsky y Jean Se-rroy han bautizado como cultu-ra-mundo (La cultura-mundo.Respuesta a una sociedad deso-rientada.Anagrama) el episodioque muestra el estado actual dela cultura en laera de la globa-lización, unacultura en fun-ción de los cua-tro valores uni-versales del fu-turo: el hiperca-pitalismo, la hi-pertecnología,el hiperindivi-dualismo y el hi-perconsumo.

El hipercapitalismo ha traídola inseguridad colectiva (en for-ma de crisis) e individual (el pa-ro) y su principal consecuenciapara la cultura ha sido la de suhomogeneización. La hipertec-nología,junto a los enormes pro-gresos que ha supuesto, ha crea-do ciberdependencia y ansie-dad por la novedad.El hiperindi-vidualismo ha traído cambiosen los modelos consumistas: delos productos familiares (el co-che, el electrodoméstico, el tele-visor) se ha pasado a los perso-nales (el ordenador, el teléfonomóvil, el videojuego). Pero es elhiperconsumo, omnipresente,tentacular e ilimitado, el prota-gonista de la nueva cultura, elque ha desencadenado un pro-ceso de desorientación con unasuperoferta imposible de con-trolar que desemboca en com-pras compulsivas y endeuda-mientos y transforma al consu-midor en un ser cada vez menosdueño de sí mismo (y a quienesno pueden serlo, en presas defrustración y de fracaso). La cul-tura-mundo, inseparable ya de laindustria cultural, muestra ac-tualmente una vocación plane-taria, extendida instantánea-mente a través de los ciberme-dios. Este nuevo modelo de laactual sociedad del hiperconsu-mo se caracteriza por el triunfodel mercado en todos los ámbi-tos. El mercado ha colonizadolos modos de vida, los métodospor los que se rigen las socieda-des (cada vez se hace más evi-dente que estamos gobernadospor los mercados más que porlos gobiernos) y ha impuesto

una cultura que se caracterizapor la sobreabundancia (super-multiplicación de opciones, seg-mentación extrema de merca-dos, renovación acelerada deproductos), el consumo bulími-co y, a través de los cibermedia,la contracción del espacio y eltiempo: el planeta se ha conver-tido en un microuniverso de ac-ceso instantáneo.

La nueva cultura ha desvane-cido más que ninguna otra los lí-mites entre la alta cultura y lacultura comercial, las fronteras

que separaban el cultivo del es-píritu de la banalidad con laque hoy se rellena el ocio de losciudadanos. Una cultura en laque lo comercial es reconocidocomo cultural,mientras que ma-nifestaciones auténticamenteculturales como el arte y la lite-ratura se han insertado en el co-mercio y sólo obedecen a las re-

glas de la economía. A diferen-cia de los clásicos, los artistas yescritores de hoy tienen comoobjetivo ganar dinero y ser céle-bres.Buscan más la popularidadmediática que la gloria inmortalporque es la celebridad lo quehace subir la cotización de susobras. Lo que parecía que debíaescapar al mercantilismo (elmundo de la creación y la belle-za), se hace cada vez más co-mercial y mediático, sustentadopor las estrategias del espectá-culo y la seducción. La nuevacultura llega envuelta, además,en la retórica de la simplicidad,no exige apenas esfuerzo paraser comprendida. Ha nacido pa-ra divertir, para proporcionaruna evasión fácil.

La cultura ha adquirido ma-

yor protagonismo cuando se harevelado como una de las pro-ducciones más rentables de to-das las economías (en EE.UU, lamás rentable), hasta el punto deser uno de los objetivos priorita-rios de las industrias nacionales.En este sentido, la cultura-mun-do ha venido a liquidar definiti-vamente el viejo antagonismoentre cultura y economía. Comoañadido, el maridaje entre la hi-pertecnología y el liberalismoeconómico ha dado como resul-tado un productivismo desenfre-nado y una comercialización ili-mitada de productos culturalesde consumo, lo que ha hechosaltar las alarmas de las econo-mías más débiles y las ha lleva-do a elaborar normas para pro-tegerse de la colonización delos productos culturales extran-jeros. Europa tuvo que aprobarleyes,primero de excepción cul-tural y más tarde de diversidadcultural, para frenar la invasiónde productos audiovisuales nor-teamericanos comercializados através de viejas y nuevas panta-

llas.

PantallizaciónEl cine se reveló

desde los primerosaños del siglo XXcomo el productocultural de masasde mayor impacto.Trajo consigo elnacimiento delstar-system, quetransformaba en

estrellas a simples seres huma-nos cuyos valores eran los de labelleza y la seducción. El star-system se trasladó con el tiempoa otros ámbitos menos glamou-rosos, como la política (CheGuevara), la ciencia (Einstein),el humanismo (Ghandi), el de-porte (Pelé), hasta que en la ac-tualidad ningún ámbito escapaa su dominio: la cultura de hoyestá en gran parte alimentadapor el vedettismo. Las industriasde mayores ingresos están liga-das a un nombre propio conoci-do: Michael Jackson, Madonna,Brad Pitt,Vargas Llosa, PlácidoDomingo, Miquel Barceló, Nao-mi Campbell. Incluso ha nacidouna nueva clase de vedette,el fa-moso, cuyo único mérito es serconocido durante un tiempo,aunque sea para nada. Su apor-tación ha sido la falta de respetopor la intimidad propia y latransgresión de la ajena. Ha da-do lugar a una prensa especiali-zada poblada por profesionalesdel chisme, papparazzis y video-razzis,y ha llegado a su culmina-ción con la televisión, la otragran pantalla del siglo XX. Con-cebida para el entretenimientoy la distracción, la televisión sinembargo se reveló como refe-rente dominante al transformarel mundo en información, hastael punto de decidir que lo queno aparece en la televisión noexiste.En los últimos años del si-glo hace su aparición la terceragran pantalla, la del ordenador,que multiplica su impacto cuan-do se convierte en soporte de in-ternet. Después, las otras panta-llas, las del GPS, la blackberry, la

La cantante Lady Gaga, uno de los más recientes iconos de una autodenominada “cutura pop”.

De izquierda a derecha y de abajo aarriba, Albert Einstein, Che Guevara yMahatma Ghandi, tres “devorados” porel star system.

LA CULTURA, Y LOS CONCEPTOSACTUALES QUE SOBRE ELLA EMERGEN,HA ADQUIRIDO MAYOR PROTAGONISMOCUANDO SE HA REVELADO COMO UNA

DE LAS PRODUCCIONES MÁS RENTABLESDE TODAS LAS ECONOMÍAS

REPORTAJEFARO DE VIGO DOMINGO, 20 DE FEBRERO DE 201112

ARTE Y CULTURA EN LA ERA DE LA

GLOBALIZACIÓN

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videovigilancia,la tableta,el telé-fono multifunción… un mundode pantallas cada vez más móvi-les, interconectado a través deinternet, que ha desregulado elespacio-tiempo de la cultura.

La nueva cultura ha traídoconsigo desorientación, incerti-dumbre, desconcierto. La confu-sión ha venido a sustituir a lacerteza dogmática que propor-cionaban la religión y las gran-des ideologías de la Historia,mientras el poder de los intelec-tuales ha sido desplazado por elpoder de los medios.

¿Hay un lugarpara la esperanza?

Para Lipovetsky y Serroy lacultura-mundo significa culturauniversal, globalización de lacultura, pero no abolición de ladiversidad cultural. Alegan quees una realidad que en un mun-do cada vez más globalizado sereivindique con más fuerza, porejemplo, la legitimación de laidea de nación, con la multipli-cación de nacionalismos regio-nales,identitarios y lingüísticos yla multiplicación de países: laONU estaba formada por 51 paí-ses en 1945; en 2008 eran ya 192.Da la impresión de que cuantomás se globaliza el mundo másimportancia adquieren los parti-cularismos,y las lenguas propiasse reafirman y se revitalizanfrente a la expansión de un idio-ma inglés funcionarizado.Frentea la todopoderosa producciónnorteamericana de telefilmes,los culebrones venezolanos ybrasileños tienen un elevado ín-dice de aceptación en todo elmundo, y el manga japonés estápresente en todas las televisio-nes europeas y americanas. Hayun temor extendido a que searrebate a los pueblos sus identi-dades y por eso los países quie-ren vender su diferencia, aque-llo que los identifica. Junto a laglobalización se extiende unmodelo de heterogeneización,diversidad e hibridación que en-riquece las culturas, fortalece laidentidad cultural de los pue-blos y contribuye a su creativi-dad y renovación, por eso cadavez se impone con más fuerza eltérmino glocalización, mezclade lo global y lo local, combina-ción de lo universal y lo particu-lar. La cultura-mundo, cierta-mente acarrea males pero almismo tiempo dispone de un in-menso potencial, como lo de-muestra el interés por la multi-culturalidad. Una buena razón

para la refle-xión,después deque reciente-mente AngelaMerkel en Ale-mania y DavidCameron enGran Bretañahayan dado porfracasado elmulticulturalis-mo en sus res-pectivos países.

París-NuevaYork

En el últimocapítulo de Pa-rís-Nueva York-París. Viaje almundo de las ar-tes y de las imá-genes (Acantila-do),el reciente libro de Marc Fu-maroli, este intelectual francésarremete precisamente contralos postulados del libro de Lipo-vetsky y Serroy, que considerageneralidades aterradoras incli-nadas hacia la ciencia ficción, ypropone el rechazo total de esacultura hipermoderna, a la quecalifica de fundamentalista. Fu-maroli se acerca en este ensayoal arte del último siglo a travésde sus profundos conocimien-tos de la historia y de la culturadel pasado, y en algunos aspec-tos coincide sin embargo conlos análisis de Lipovetsky, comocuando asegura que el único ar-te visual que ha seguido vivodespués de haber devorado a to-dos los demás es la publicidadfotográfica de la era digital, oque la ideología dominante ac-tualmente es la del consumismoen una economía planetaria.

La crítica más destacable dellibro de Marc Fumaroli se centraen el Arte contemporáneo,devo-rado por el marketing y converti-do en un engranaje más de laproducción industrial y comer-cial. A través del concepto deotium y de sus diversos sentidos

a través de la histo-ria, hasta deveniren el actual enter-tainment de la in-dustria de la comu-nicación y el con-sumo, Fumaroli tra-za un panoramadonde el Arte con-temporáneo, ramade esa industriaglobal del enter-tainment, se ha idoinstalando en el lu-gar hegemónicodel mercado mun-dial. Lanzado enNueva York a fina-les de los años 50del pasado siglo, elArte contemporá-neo vino a liquidarlas enriquecedorasaportaciones delexpresionismo abstracto de Po-llock, de Rothko, de De Kooningy Newman, cuando se trata úni-camente, dice Fumaroli, de unaversión industrial y bursátil deun dadaísmo aburguesado, unamercancía comercial con la eti-queta arte, un mero sector delmercado. Los “confusos garaba-

tos” de Cy Twombly pintarrajea-dos de churretones, los juguetessofisticados de Jeff Koons, los“horrores” de Louise Bourgeois,las “farsas y engañifas” del artepop... son para Fumaroli artefac-tos producidos por “plásticos”,denominación que da a estos ar-tistas: personas que han colgado

los hábitos de todas las artescon el fin de subvertirlas todas aun tiempo sin saber dibujar, nipintar, ni esculpir, ni bailar, nicantar… inversión caricaturescadel hombre desalienado deMarx y de su empleo del tiempolibre. Lo dramático es que auto-ridades e instituciones fomen-ten su presencia y cedan sedescomo el Louvre, la capilla de LaSorbona o el Palais Bourbon pa-ra sus instalaciones y exposicio-nes, facilitando la transferenciaal museo de los contenidos delsupermercado. Gracias a este ti-po de actitudes, el fenómeno deAndy Warhol y su Factory, el delos Young British Artists de Saat-chi, como el tiburón en formolde Damien Hirst, la cama deshe-cha de Tracey Emin y compañía,los cadáveres humanos diseca-dos de von Hagens, los escánda-los del Piss Christ de Andrés Se-rrano (un crucifijo sumergidoen orina) y los pájaros y ratasembalsamadas de Jan Fabre(meando y cagando, se ve queno tienen remedio!.p.684) se haninstalado en el mundo del artecomo los sucesores de VanGogh, los Leonardos de la cultu-ra global,cuando,dice Fumaroli,no son más que el capricho deuna ínfima minoría de multimi-llonarios. El autor critica que enel Arte contemporáneo se tratade ver quién llega más lejos enla instalación efímera de desper-dicios, de inmundicias, de ab-yecciones, de fotografías escato-lógicas… cuya posesión sólo sepuede permitir la clientela mi-llonaria de los nuevos ricos dela economía global. Un arte sinarte a remolque de las industriasde la publicidad y de la cultura-entretenimiento, impostura glo-balizada del antiarte y de la con-tracultura, subproducto del grancomercio del lujo, de cuya pose-sión se enorgullecen los ban-queros y los magnates y que havenido a suplantar los valorescreativos de los auténticos artis-tas.Arte contemporáneo, señalaFumaroli, plenamente en con-cordancia con el mundo actualde la globalización, de la deslo-calización y de los flujos migra-torios, mientras las obras maes-tras del“arte antiguo”enterradasen sus museos,no dicen ya nadaa las masas en movimiento dehoy. [email protected]

(*) Profesor de InformaciónCultural de la Universidad

Complutense de Madrid

Damien Hirsty su célebre

tiburón.

>> Para MarcFumarolli,los “nuevosLeonardos” de lacultura y el artecontemporáneono son más queel resultadode los caprichosde una ínfimaminoría demultimillonarios

<<

REPORTAJEFARO DE VIGO DOMINGO, 20 DE FEBRERO DE 201113

Uno de los montajes escénicos de Jan Fabre.

Von Hagen y sus calaveras (humanas).

A la izquierda, “The morgue-kinfed to death” de Andrés Serrano.Sobre estas líneas, “Cama deshecha”, obra cumbre de Tracey Emin.

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Texto: TERE GRADÍN

[email protected]

Fotos: PACO VILA BARROS

Esta vivienda situada en Mo-raña se ha llenado de luz y per-sonalidad tras haber sido refor-mada y decorada por el arqui-tecto de interiores ModestoCrespo –www.modestocres-po.com– quien, a través del usodel blanco y de la madera natu-ral ha conseguido un espaciocálido y acogedor asociado ala tierra donde se ubica, al par-do de la piedra y a toda la ga-ma de tonos que lucen en estehermoso paisaje rural.

La casa es fruto de una refor-ma respetuosa con el sistemade proporciones y de construc-ción de la arquitectura popular.Modesto Crespo ha primado ensu proyecto el blanco roto apli-cándolo como fondo en las pa-redes, en los muebles lacadosde la cocina y en el cristal La-cobel –que da sensación declaridad y profundidad– situa-do estratégicamente en la pa-red exterior del baño y otrocombinado con el mueble delcomedor, que resalta el pianonegro situado enfrente. El tonogris añade un contrapunto quepotencia los volúmenes y com-bina de forma acertada con lastonalidades de la madera natu-ral utilizada en la carpintería.

Continuidad espacialPara dar mayor sensación de

amplitud y continuidad espa-cial se ha colocado el mismopavimento cerámico en la coci-na, comedor y salón, situadosen la planta baja. La madera es-tá presente en todos los rinco-nes, incluso en la escalera se-micircular diseñada por el pro-pio interiorista, que combinaacero y resulta un hábil recursoque mantiene la comunicaciónentre las dos plantas y separa ala vez el salón del comedor.

Un pasillo enlaza las estan-cias del piso alto, donde desta-ca la habitación de matrimonioy el baño principal,en el que ellavabo se situó en el centro, po-sibilitando la cir-culación y la am-plitud, además dela colocación deun mueble auxi-liar en la pared delfondo.En el dormi-torio de matrimo-nio el decoradorañadió un bañopropio de forma li-neal a lo largo deun lateral, conpuertas de espejoque ayudan a suvez a prolongar y adar continuidadespacial.

Los desniveles en la alturade la vivienda permiten la en-trada de más luz natural, la inte-gración de un espacio diferen-ciado en una estancia abierta y,muy especialmente en la plan-ta alta, la adaptación de la car-pintería de madera,que con lospropios armarios crea nuevosvolúmenes arquitectónicos.Funcionalidad y estética vanasí de la mano.

Baño de laplantasuperior, conel lavabosituado en elcentro.

Esta casa de Moraña ha vuelto ala vida de la mano de ModestoCrespo, mediante un proyecto

lleno de luz y calidez a través deluso del blanco y de la madera,

que crea nuevos volúmenesarquitectónicos. La escalera

semicircular mantiene lacomunicación entre las dos

plantas y a la vez separa espacios

El blanco es unode los grandes

protagonistas delinterior, como en

la pared y losmuebles de la

cocina.

ESPACIOS DE VIDAFARO DE VIGO DOMINGO, 20 DE FEBRERO DE 201114

La escalera semicircular combina madera y acero. Sirve de nexo entre las dos alturas y a la vez separa el salón del comedor.

Los vanos se abren estratégicamente ypermiten la entrada de más luz natural.

Aspecto exterior de la casa de piedra.

La madera está presente en todos los rincones, como en el estudio.

Dormitorio dematrimonio.

Fluidez y naturalidad

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Texto: TERE GRADÍN

Fotos: BERNABÉ/JAVIER LALÍN

Es una de las escasísimas mu-jeres zoqueiras que quedan enla comarca, y también en todaGalicia.A la treintañera Elena Fe-rro el oficio le llega por vía pater-na, y ahora ella es la tercera ge-neración de una estirpe de zo-queiros que mantiene el pulsogracias a su creatividad. Laartesana de la parroquia deMerza (Vila de Cruces) hasabido mezclar la tradi-ción con las últi-mas tendenciasde la moda.Zuecos de pielen color naturaly, por qué no, tam-bién verdes, rojos, azules, exóti-cos, a rayas o de lunares, de ce-bra o de jirafa. Era una niña in-quieta que con 8 años zascandi-leaba por el taller y probaba ahacer piezas de cuero.“Aprendíviendo a mi familia”, dice Elena.Pero si su abuelo y su padre ela-boraban zocos para las faenasdel campo, ella ha apostado porpropuestas más arriesgadas quedan vía libre a la creatividad yque han sido reconocidas con elpremio Antón Fraguas de Artesa-nía que convoca la Diputaciónde A Coruña.

La obra galardonada,Voa ma-riquiña voa, era un par de zue-cos que imitaban a dos mariqui-tas.Piezas que nacen de la voca-ción creativa que domina la pro-ducción de Elena Ferro, dondejuega con la tradición y lo con-

temporáneo y con la que ha rea-vivado estos botines de madera

y cuero consello gallego.Pero sólo dezocos no sevive por esoen esta Ca-sa do Zo-queiro cru-ceña seelaboran

otro tipo de productos: cinturo-nes, pulseras, llaveros, sandalias,bolsos, carteras, monede-ros...“Todo lo que se pueda ha-cer en cuero”,explica Elena,quedespués se lleva a las ferias.“Laventaja de vender directamentelos productos es que conocesenseguida la reacción de la gen-te y ves si algo puede tener sali-da o no”, prosigue esta artesanaa la que le gusta experimentar y

saber de la aceptación de suspiezas.Así pasó con sus zocos dediseño.“Cuando veo un materialnuevo lo traigo para el taller,a ve-ces no lo uso inmediatamentepero sí más tarde. En el caso delos zuecos de cebra, por ejem-plo,tenía unos retales,una amigalos vio y me comentó que que-darían muy bien en el calzado.Probé y nos gustó”. Además deganar premios, con su nuevo ca-

tálogo acudió –junto a otros arte-sanos, arropados por el CentroGalego da Artesanía e do Dese-ño– a Milán,donde estos zapatosmade in Galicia llamaron la aten-ción en la mayor feria de Europade venta directa de artesanía.“Lacolección de zuecos de cebratuvo muy buena aceptación”,co-menta, lo que le ha animado aseguir combinando la tradicióny lo contemporáneo.

Los zuecos sirven de reclamoen las ferias, un sector que la ar-tesana cruceña conoce bienporque ya desde niña acompa-ñaba a su familia por toda Gali-cia. Hoy sigue teniendo un ca-lendario distribuido que todoslos meses les lleva a Lalín,Arzúa,Monterroso, Bandeira y Agolada,además de otros mercados galle-gos y ferias medievales, como lade Baiona,muy cercana ya.En eltaller de Merza siempre hay tra-bajo.Y cuando las ferias apuran,

todos están allí. Además deElena,su hermana Chi-cha, su otra hermanaTeresa, su padre Al-fonso, su madre Emi-

lia, la tía Agripina, ysi algún día hace

falta tambiénecha una mano

algún sobrino. Elinvierno es laépoca de pro-ducción en eltaller para con-tar con suficien-

te stock para losmeses de julio y agosto, cuandoel mapa se llena de ferias de ar-tesanía, medievales y fiestas gas-tronómicas.“Hay que innovar pa-ra el público porque que algo sevenda ahora no significa quedentro de un par de años se sigavendiendo”, dice mientras yapiensa en futuros diseños.

Elena Ferroen el taller de la

parroquia de Merza,en Vila de Cruces, con

algunos de los zocos quecombinan tradición y

modernidad.

ZUECOS ROJOS, VERDES O DE LUNARES. EN ESTETALLER DE VILA DE CRUCES SE INTEGRA LA TRADICIÓN

CON LAS TENDENCIAS. Y SU CREATIVIDAD TIENE PREMIOS

ELENA FERRO, UNA

ZOQUEIRA DE DISEÑO

Elena Ferro es una de laspocas mujeres zoqueiras de

Galicia. La tercera generaciónde una estirpe de artesanos.

REPORTAJEFARO DE VIGO DOMINGO, 20 DE FEBRERO DE 201115

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No es precisamente tron-chante vivir en este sigloXXI que nos ha tocadoen suerte,pero a veces se

nos retuerce el gesto en una es-pecie de mueca que puede pa-recer una sonrisa.Todo el follóndel mundo árabe de estas últi-mas semanas parece haber pilla-do por sorpresa a los países oc-cidentales que han reaccionadode la forma más patosa posible.Llevamos muchos años apoyan-do abiertamente a casi todos losregímenes que ahora se tamba-lean con armas,lisonjas,turismo,especulación con el petróleo ycolegueo normalmente denomi-nado“sólidos lazos de amistad”.Tras la sublevación popular enTúnez y Egipto, que ha acabadocon la salida por pies de los pre-sidentes antaño amiguísimosnuestros,ahora estamos del ladode la democracia y la libertad.Resulta que antes eran dictadu-ras y nosotros sin enterarnos. En

realidad eran una especie de“dictaduras parlamentarias”, hí-bridos monstruosos que nos pa-recían correctos y estables y nosvenían de perlas. Todos estospaíses tienen, efectivamente, suparlamento y sus elecciones yhasta ahora no habíamos puestoen duda tanta y tan longeva legi-timidad. De repente donde dijedigo, digo Diego y les bloquea-mos las cuentas corrientes, noles damos asilo político y si leshemos visto alguna vez, ni nos

acordamos.Y también de repen-te todos esos diputados o sena-dores o lo que sean, resultan serunas marionetas al servicio deun dictador al que todo el mun-do amaba como a un padre. Losejércitos no se quedan con na-die de entrada no vaya a ser queoccidente les retire el chorro dearmas que les llega a diario,perocon un ojo y una oreja puestosen lo que vayan a decir los ame-ricanos y el otro ojo y la otra ore-ja en lo que se les viene encima

dentro de sus fronteras, acabansaliendo airosos y casi son loshéroes de la película. Es alta-mente sorpendente que salgana hombros por la puerta grandey la culpa les caiga exclusiva-mente a Mubarak y Ben Alí y susfamilias, que debían tener eldon de la ubicuidad para estarhaciendo negocios turbios conmultinacionales extranjeras y, almismo tiempo, torturando cruel-mente a la ciudadanía disiden-te. También nos enteramos de

que Al Baradei no sólo se dedi-caba a sus energías nucleares ysu Premio Nobel, sino que eraun exiliado político y no era pre-cisamente el único sino, y quesólo en Egipto faltaba la mitadde la población porque vivíanen la diáspora.Y, por si fuera po-co, salen cifras acojonantes deanalfabetismo que suele ser elhábitat natural de la esclavitud.Eran una cajita de sorpresas.

Vivíamos en la ignoranciamás absoluta y nuestros sofisti-cadísimos servicios de inteligen-cia poco más o menos. Nos ve-nía de perlas el peligro del inte-grismo islámico y nos hemosquedado balbuceantes ante losacontecimientos. La especie desonrisa en nuestras caras (du-ras) durará hasta que se vea pordonde vamos a salir de toda estalluvia de sorpresas.

Llevamosmuchos añosapoyandoabiertamente alos regímenesque ahora setambalean

NOTICIAS DEL SUBMUNDO

Julián Hernández

Cajita de sorpresas

LA ÚLTIMAFARO DE VIGO DOMINGO, 20 DE FEBRERO DE 201116

Salió de casa sin el teléfonomóvil y al darse cuenta vivióuna cierta sensación de desaso-siego, de vacío o indefensión si-milar a cuando se soltaba de lamano de su padre de niño.¿Quépasará si me llaman o cómo ha-ré si tengo que llamar por unaemergencia en mi camino? –sepreguntó. Miró hacia arriba y leinfundió tranquilidad una cáma-ra de vigilancia de las muchasdistribuidas por la ciudad quecontrolaba su camino por aque-lla calle del Príncipe viguesa,so-litaria a esa hora. Hacía tiempoque la gente había cedido suprivacidad a cambio de su segu-ridad y aceptaba estar siempreobservada.Él había pasado todala tarde ante la pantalla nave-gando por Internet, chateandoen el Facebook o lanzando mi-cromensajes en el Twitter condesconocidos que se decíanamigos y hasta había hecho unaoperación con su banco, dejan-do huellas on line de su paso pa-ra satisfacción de empresas ogobiernos.

No se estilaban lecturas enese año 2011 de textos con másde 30 palabras, y no sabía quemuchos años antes de internet,en un libro clásico de la literatu-ra futurista,“1984”, ya sus padresleyeron:“Siempre esos ojos quemiraban, vigilantes. En vigilia oen el sueño, en el trabajo o co-miendo, en casa o en la calle, nohabía privacidad posible”. Él sesentía a gusto siendo espiado porla cerradura digital, entre cáma-ras en el parque, en el supermer-cado, en el banco, en el metro oen la biblioteca; le parecía nor-mal la información biométricade los pasaportes o las bases de

datos que cruzan datos banca-rios con personales para seguirel comportamiento y los movi-mientos de la gente y saber aquién se vota, qué comida nosgusta...

Mientras caminaba gozaba delaire fresco en su cara. Como to-dos los días, había pasado mu-cho tiempo en aquella madrigue-ra doméstica en la que resolvíahasta sus agobios sexuales anteun teclado, y recordó que habíadejado la televisión abierta conGran Hermano, un programa te-

rapéutico de granaudiencia ideadopara dar salida alafán voyeuristade la población, a ese deseo deespiar la intimidad ajena que es-tá en la biología más primitivadel ser humano. Creyendo ciega-mente en su presentadora, unagran comunicadora de voraz bol-sillo que decía que era una edu-cativa experiencia sociológica,formaba parte de ese ejército mi-llonario de personas que se dedi-caban en el tiempo libre a ver có-mo se rascaban los huevos,se ro-

baban, se mon-taban entre ellosbajo los edredo-nes o se gritaban

terribles vulgaridades una doce-na de seres que matarían por sa-lir del anonimato de su vida vul-gar y anodina.

Miró su reloj y vio que iba a lle-gar tarde a su cita con el otorri-no que iba a insertarle un im-plante coclear que restablecierasu dañada capacidad auditiva.No quiso correr, de todos mo-dos, porque todavía le imponía

ese marcapasos que le habíanpuesto tras el susto aquel del in-farto. Mientras llegaba a la clíni-ca aislado del exterior por suscascos del Ipod, le dio por su-mar el número de amigos nue-vos que había hecho en el Face-book. Ya iba por 2.800 personasque tenían acceso a su perfil,igual que él tenía el acceso al deellos.“¡Pardiez –se dijo–, soy unamicrocelebridad sin mover unmúsculo ni el culo de un asien-to! Bien que lo sabe esa ministraSinde cuando nos opusimosapretando una tecla a esa leysuya que quiere despojarnos delderecho gratuito a la cultura...”.

Podría ser lo anterior el prin-cipio de una novela al galopeentre Un mundo feliz, de Huxley,y 1984, de Orwell, pero ya no se-ría futurista sino actual. Un tipoabierto al mundo por Internet, latecnología más democratizado-ra de la historia, pero tambiénadicto a ella; entre tanta vorági-ne hiperdocumental que es in-capaz de digerirla reflexivamen-te; con más “amigos” que nuncapero con lazos de amistad débi-les, no físicos sino virtuales.Y uncyborg. Todos somos ya mitadhombre, mitad máquina, empe-zamos a conformar la nueva es-pecie simbiótica de nuestrotiempo con una multiplicidadde aparatos artificiales inserta-dos en nuestra biología: implan-tes cocleares en el oído, marca-pasos en el corazón,biochips enel sistema nervioso, lentes decontacto en los ojos, teléfonomóvil en el bolsillo, ordenadoren el bolso... Seres de una gala-xia digital más comunicadoscon personas que están a cien-tos o miles de kilómetros quecon nuestro vecino y más intere-sados en lo que ocurre en NewYork que en nuestro vecindario.Ya no somos capaces de imagi-narnos un mes sin Internet ni undía sin celular.Pero eso es lo quesomos y en eso estamos.

SÁLVESE QUIEN PUEDA

Fernando Franco

Y siempre esos ojosque miraban, vigilantes

Él se sentía a gusto siendoespiado por la cerradura

digital. // FDV