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76 MADAME BUGALÚ · C/ Danzas, 3 · Valencia J esús y Ángeles decidieron montar una tienda de ropa en el barrio antiguo porque vivían allí. Él es licenciado en Bellas Artes y ella en Filología Árabe y buscaban una forma de ganarse la vida que tuviera algo que ver con la estética. “En el barrio anti- guo no había tiendas actuales. Valencia era de las pocas ciudades de Europa que no tenía comercio vanguardista en su centro histórico. Y abrimos Bugalú” explica Ánge- les. El Bugalú es un baile con mucha marcha que los cubanos llevaron a Nueva York cuando emigraron. En la elección del nombre tuvo algo que ver el hecho de vender también, junto a la ropa, discos de vinilo, de funky, rap y soul, “todo música negra”, apunta Ángeles. Partieron de cero: “Lo único que teníamos eran ganas. No teníamos ni experiencia directa con la ropa ni con nada. Sí que viajábamos mucho por Europa y sabíamos lo que nos gustaba. Queríamos tener ropa que fuera medio exclusiva, de un precio medio-alto y de una calidad aceptable y así empezamos. Fue muy duro, sobre todo porque no había ninguna tienda para jóvenes en el barrio y continuamente entraba gente que veías que nunca iba a ser tu público”explica Ángeles. “Desde luego al prin- cipio no iba bien pero nos empeñamos –recuerda– en aguantar el tirón con mucha ilusión y mucho ingenio”. El período de consolidación duró cuatro años: “Muy poco a poco fuimos consiguiendo un público muy limitado pero muy fiel. El que encontra- ba Bugalú y le gustaban las cosas, se quedaba encantado con la tienda, y ya nunca se olvidaba de ti.”explica Ángeles. El éxito de Bugalú Como en otros muchos comercios innovadores, en Bugalú, se percibe la sensibilidad de quién selecciona el producto: “Creo que la gente viene porque la manera que tene- mos de elegir las cosas es muy particular. Cuando compramos nos guiamos muy poco por lo que se va a llevar. Tenemos una ropa muy actual pero es bastante atemporal: es ropa práctica, vanguardista, muy especial pero no es “megafashion”. Ángeles des- taca el papel de Jesús: “Yo elijo la mayor parte de la ropa pero Jesús, que vive más en el mundo del arte que de la moda, elige la mayoría de los accesorios y eso hace que tengamos una mezcla muy curiosa: Casi nada va con nada pero todo va con todo”. La mayoría de firmas de moda que compran Jesús y Ángeles son firmas pequeñas y el tiempo les ha demostrado que tienen muy buen ojo: “Para conseguir cosas diferen- tes hemos viajado mucho. Hemos ido muchísimo a Londres. Allí hemos encontrado en los mercados cosas excelentes, creadores de todo el mundo que hacen productos En 1996, Jesús Valsera y Ángeles López Santa Cruz montan Bugalú y crean un público fiel entre la juventud más vanguardista de la ciudad de Valencia. Abren una boutique en el barrio del Mercat donde lo que abunda es el comer- cio tradicional y dan en el clavo, sobre todo, por su forma de elegir el producto: Traen la ropa que les gusta a ellos y la mezcla tan perso- nal conecta con una minoría fiel que ya no les abandona nunca. Pero la vida pasa y ellos también cambian y en 2005 deciden crear un nuevo establecimiento que en su caso es como crear un nuevo público: “Abrimos Madame Bugalú porque queríamos una tienda un poco más femenina. Para mujeres maduras que son y se sienten van- guardia pero no encuentran por ahí la ropa que las identifica”. Ángeles López 77 MADAME BUGALÚ ... Y SU CANICHE ASESINO LA TAREA DE CREAR UN PÚBLICO

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MADAME BUGALÚ · C/ Danzas, 3 · Valencia

Jesús y Ángeles decidieron montar una tienda de ropa en el barrio antiguo porquevivían allí. Él es licenciado en Bellas Artes y ella en Filología Árabe y buscaban una

forma de ganarse la vida que tuviera algo que ver con la estética. “En el barrio anti-guo no había tiendas actuales. Valencia era de las pocas ciudades de Europa que notenía comercio vanguardista en su centro histórico. Y abrimos Bugalú” explica Ánge-les. El Bugalú es un baile con mucha marcha que los cubanos llevaron a Nueva Yorkcuando emigraron. En la elección del nombre tuvo algo que ver el hecho de vendertambién, junto a la ropa, discos de vinilo, de funky, rap y soul, “todo música negra”,apunta Ángeles.

Partieron de cero: “Lo único que teníamos eran ganas. No teníamos ni experienciadirecta con la ropa ni con nada. Sí que viajábamos mucho por Europa y sabíamos loque nos gustaba. Queríamos tener ropa que fuera medio exclusiva, de un preciomedio-alto y de una calidad aceptable y así empezamos. Fue muy duro, sobre todoporque no había ninguna tienda para jóvenes en el barrio y continuamente entrabagente que veías que nunca iba a ser tu público”explica Ángeles. “Desde luego al prin-cipio no iba bien pero nos empeñamos –recuerda– en aguantar el tirón con muchailusión y mucho ingenio”. El período de consolidación duró cuatro años: “Muy poco apoco fuimos consiguiendo un público muy limitado pero muy fiel. El que encontra-ba Bugalú y le gustaban las cosas, se quedaba encantado con la tienda, y ya nunca seolvidaba de ti.” explica Ángeles.

El éxito de Bugalú

Como en otros muchos comercios innovadores, en Bugalú, se percibe la sensibilidadde quién selecciona el producto: “Creo que la gente viene porque la manera que tene-mos de elegir las cosas es muy particular. Cuando compramos nos guiamos muy pocopor lo que se va a llevar. Tenemos una ropa muy actual pero es bastante atemporal:es ropa práctica, vanguardista, muy especial pero no es “megafashion”. Ángeles des-taca el papel de Jesús: “Yo elijo la mayor parte de la ropa pero Jesús, que vive más enel mundo del arte que de la moda, elige la mayoría de los accesorios y eso hace quetengamos una mezcla muy curiosa: Casi nada va con nada pero todo va con todo”.

La mayoría de firmas de moda que compran Jesús y Ángeles son firmas pequeñas yel tiempo les ha demostrado que tienen muy buen ojo: “Para conseguir cosas diferen-tes hemos viajado mucho. Hemos ido muchísimo a Londres. Allí hemos encontradoen los mercados cosas excelentes, creadores de todo el mundo que hacen productos

En 1996, Jesús Valsera y Ángeles

López Santa Cruz montan Bugalú y

crean un público fiel entre la

juventud más vanguardista de la

ciudad de Valencia. Abren una

boutique en el barrio del Mercat

donde lo que abunda es el comer-

cio tradicional y dan en el clavo,

sobre todo, por su forma de elegir

el producto: Traen la ropa que les

gusta a ellos y la mezcla tan perso-

nal conecta con una minoría fiel

que ya no les abandona nunca.

Pero la vida pasa y ellos también

cambian y en 2005 deciden crear

un nuevo establecimiento que en

su caso es como crear un nuevo

público: “Abrimos Madame Bugalú

porque queríamos una tienda un

poco más femenina. Para mujeres

maduras que son y se sienten van-

guardia pero no encuentran por

ahí la ropa que las identifica”.

Ángeles López

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MADAME BUGALÚ... Y SU CANICHE ASESINO

LA TAREA DE CREAR UN PÚBLICO

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muy interesantes. Luego dejamos de ir a Londres y ahora vamos más a París. Siempre hemos traídomarcas que eran súper desconocidas y con el tiempo se han hecho famosas” explica Ángeles. Comoejemplo cita a Custo: “Cuando empezó con las camisetas de Jordi Labanda, las vimos en la feria deLondres y nos gustaron mucho. Luego empezó a crecer y a crecer y entonces le dejamos de comprarporque ya no nos interesaba tenerlo”. Si Ángeles piensa un poco en lo que tienen en común las firmasque les gustan señala una característica: “cuando compramos nos damos cuenta de que detrás de lasmarcas que nos gustan hay equipos creativos potentes que podrían estar haciendo ropa o cualquierotra cosa porque lo que tienen es una reflexión estética”.

Madame Bugalú o la nueva aventura

Una vez consolidada la primera tienda, esta pareja inicia una nueva aventura con Madame Bugalú ysu caniche asesino. Este nombre tan divertido –“a veces, hay gente que lee el cartel y se muere derisa” explica Ángeles– tiene una historia singular: “las primeras bolsas de la tienda salieron con un inte-

MADAME BUGALÚ

Nombre comercial:MADAME BUGALÚ...Y SU CANICHE ASESINO

Razón social y domicilio:C/ Pie de la Cruz, 10, pta. 3 46001 ValenciaT/ 963 154 476

Forma jurídica: Unipersonal.

Fecha de creación: 1996

Nº de puntos de venta: 2Valencia.

Superficie total: 60 m2 cada tienda.

Nº de empleados: 2

Actividad y producto:Venta de ropa y accesorios.

Principal producto por facturación:Ropa.

Principales acciones innovadoras:Especialización, interiorismo, imagen y comunicación.

rrogante porque abrimos la tienda sin nombre. Para saber cómo llamar al nuevo proyecto mandamos un e-mail a todos los clientes de Bugalú con una especie de concurso. Respondieron 2000 clientes. Una de ellos dijo“Madame Bugalú” pero nos parecía muy serio y otro dijo “el caniche asesino” y fue a Jesús a quien se le ocurriójuntarlos. Yo al principio dije: “No. Es demasiado surrealista”, pero luego me di cuenta de que era justo esa mez-cla lo que buscábamos.

Como si el esfuerzo de la primer tienda no hubiera sido suficiente o quizás porque ellos han cambiado y nece-sitan seguir creando, empiezan de nuevo un duro proceso: “Como hicimos con Bugalú, ahora estamos tratan-do de crear el público para Madame” explica Ángeles . Y habla con total sinceridad, más como una creadoraque lanza una propuesta estética que como una comerciante preocupada por la venta: “Yo no quiero canti-dad de clientes, quiero calidad de clientes. Una tienda de este tipo nunca va a ser un “negociazo”. No lo hace-mos por eso, es una forma de vida, una manera de expresarnos, por eso nos importa tanto que la clienta nosentienda y sufrimos bastante hasta que conseguimos ese público que nos comprende y disfruta. Lo que ocu-rre es que una vez logrado es muy enriquecedor”.

Ángeles sabe, porque lo ve cuando viaja y porque se lo dicen sus clientas mejor informadas, que su tiendapodría estar en cualquier ciudad cosmopolita de Europa: “Pero nosotros queremos tenerla aquí, ese es el reto,porque esa mujer madura y de vanguardia, verdaderamente moderna, que se puede permitir el lujo de pare-cer clásica, existe en esta ciudad. Sólo tenemos que conseguir que nos conozca y llegar a esta ella”. Ángelessabe que lo lograrán, aunque quizás un poco más despacio que en Bugalú, porque es un público más disper-so, más ocupado, quizás más minoritario.

Frente a la máxima del cliente siempre tiene razón, Ángeles se confiesa en el otro extremo: “Ahora estamosseleccionando –afirma con valentía– . No queremos gente que compre porque está estresada, porque ha dis-cutido con el marido, por qué no se lo que quiero...(risas) Problemas ya te da la vida y comprar algo que te vasa poner encima ha de ser súper divertido. Y si puedes lo compras y si no, no, pero disfrutas y aprecias tu cuer-po aunque haya pasado el tiempo, o quizás, por eso”. Profundizando en el sentido de su oferta, Ángeles expli-ca que es todo un proceso intelectual y mental darse cuenta de que “han pasado los años, que vas de los 30 alos 40 y de los 40 a los 50, y pasas los 50 pero sigues siendo estupenda”. “Entre otras cosas –remarca entre risas–porque nunca viviste de tu cuerpo”.

La magia de un espacio

Tan especial como el proyecto de Madame Bugalú y su caniche asesino es el espacio que lo alberga. Unlocal diáfano y muy elegante con paredes blancas y un gran cristal a la calle que deja a la vista todo el comer-cio. “Hay gente que comete el error de ver una tienda bonita y pensar que es cara” afirma Ángeles con un tonode resignación. “No es que seamos baratos pero es que el enfoque es otro: nos gusta vivir entre cosas bonitasy eso no tiene nada que ver con el dinero”. Lo cierto es que todo en el interiorismo de Madame Bugalú es unguiño hacia esa sensibilidad estética de mujeres maduras, modernas, seguras de sí mismas y capaces de llevarcon total naturalidad la vanguardia más clásica. “La reforma para abrir la tienda fue total” explica. “Esto estabahecho una pena pero yo cuando vi la piedra dije: lo quiero” afirma Ángeles. La piedra son dos pilares de gran-des sillares que, integrados en las paredes, enmarcan un espacio cuadrado y sencillo muy sugerente. El otroelemento clave del interiorismo es el suelo hidráulico verde y rojo que proporciona calidez y feminidad al espa-cio. Lo trajeron de Marruecos, un país al que viajan frecuentemente. “Una de mis clientas –explica Ángelescuando se le pregunta por el suelo– nos descubrió que el dibujo del hidráulico es muy similar a las portadasde la colección Feminismos que edita la Universitat de València, una colección que recoge textos de grandesmujeres, como el Tratado de la Felicidad de Madame du Châtelet o el Segundo Sexo de Simone de Beauvoir”explica Ángeles con una sonrisa. Otra de esas coincidencias, que apuntan sutilmente hacia ese tipo de públi-co femenino y moderno es el mostrador, una mesa de ginecólogo de los años 20, que Ángeles y Jesús eligie-ron en un anticuario porque les gustaba y “sin saber, inicialmente, de qué se trataba”.

El suelo, la mesa, los vestidos, los pendientes, los bolsos, el interiorismo. Puede que todo ello sean eleccio-nes no intencionadas pero no son casuales. El proyecto está bien claro, en fase de construcción, pero ellosya tienen experiencia en este tipo de tareas: lanzan un mensaje y crean una minoría fiel que lo entiende ylos sigue.

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