1 el secreto de las gemelas

FAIRY OAKFAIRY OAK

El Secreto de lasEl Secreto de las GGemelasemelas

Elisabetta GnoneElisabetta Gnone

Subido Por Aliciamaria Actron Acuifero Eva24

Elisabetta Gnone

El Secreto de las Gemelas


Datos tcnicos de la edicin originalProyecto artstico de Elisabetta Gnone. Maquetacin de pginas a color: Francesco Gemelli. Ilustraciones: Alessia Martusciello, con la amable colaboracin de Giada Perissinotto. Colores: Barbara Bargiggia, De los cuadros del seor Poppy se han ocupado: Antonella Iozzolino y Miriam Pagliaro. Proyecto grfico interior y maquetacin: Marco Volpati y Francesco Gemelli. Cubierta: Alessia Martusciello, Barbara Bargiggia, Alessandro Barbucci y Francesco Gemelli. Coordinacin tcnica: Gianluigi Ronchetti

Ttulo original: Fairy Oak. Il Segreto delle GemelleTraduccin: Miguel GarcaMaquetacin: ngel de Pablo

2005 Elisabetta Gnone, del texto y las [email protected] 2005 Istituto Geografico DeAgostini S.p.A., Novarawww.deagostini.it 2006 Mare Nostrum Comunicacin, S.A.Para Espaa y todos los pases de habla hispana de Amrica LatinaCampomanes 4, 28013 Madrid (Espaa)[email protected]

Primera edicin: Junio 2006, 17.000 ejemplaresPrimera reimpresin: Julio 2006, 5.000 ejemplaresSegunda reimpresin: Agosto 2006, 25.000 ejemplaresTercera reimpresin: Noviembre 2006, 25.000 ejemplaresCuarta reimpresin: Abril 2007, 15.000 ejemplares

ISBN: 84-96391-56-6Depsito legal: M-20381-2006Imprime: Color 2002Impreso en Espaa

mailto:[email protected]:[email protected]

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Gracias a Rey Castelli por su ayuda en todo; a pap, Roby, Mat, Laura, Anna, Vittorio, Elena, Pigi, Mike, Hellen, Arianna, Luca y Enzo por haber respondido a las preguntas ms absurdas... sin hacer preguntas; a Gianluca y Serena por... una cmica historia y por su ayuda tcnica nocturna; a Marione, por haberse dejado arrastrar mil veces a Fairy Oak; a Matteo y todo su equipo, por dar la impresin de haber estado ya.

A vosotros, mam y Guido, mi profundo agradecimiento por haberme dado los mapas y la brjula que me han orientado en este viaje.


Desde hace ms de mil aosa la media noche en punto

ocurre un hecho mgicoen las casas de Fairy Oak:

minsculas hadas luminosas cuentanhistorias de nios a brujas

de ojos buenos,emocionadas y atentas.

Inslito, verdad?Todo el mundo sabe que brujas y hadas

se llevan mal y que a las brujasno les gustan nada los nios.

Pero estamos en el valle de Verdellano,en el pueblo de Fairy Oak,

y aqu las cosas son desde siempreun poco distintas...


Primera parte


Elisabetta Gnone Fairy Oak I El Secreto de las Gemelas

Llegada a Fairy Oak

Cuando llegu a Fairy Oak, las nias estaban a punto de nacer. Haba hecho un largo viaje y atravesado muchos reinos mgicos hasta el pueblo del Roble Encantado. Mis alas temblaban de cansancio, pero la emocin me impeda detenerlas. Es natural, se trataba de mi primer trabajo!

Buenos das. Me llamo Sifelizserdecrosloquerr, y soy el hada niera que habis pedido al Gran Consejo dije a la anciana seora que sali a la puerta.

Tena el cabello blanco como las rosas de su jardn, manos delgadas con largos dedos y porte de reina. Mantena los ojos muy abiertos y fijos en m, y por un momento pens que era de piedra, porque en vez de responderme se qued callada e inmvil como una estatua.

De repente se sobresalt, entrecerr los ojos para or mejor y dijo:Eh???No tuve tiempo de repetirlo, pues a continuacin dej escapar un laaaaargo

suspiro, y me dijo sonriendo:Encantada de conocerte, Feliztequisiera..., es decir, Querrdecirlofeliz...

En fin, s bienvenida. Deja que te vea, eres ms guapa de lo que imaginaba. Por favor, sintate en este bizcocho de cerezas, no hace mucho que lo he sacado del horno y an est tibio, estars cmoda y podrs descansar.

La hermosa seora se sent en una gran mecedora chirriante, se coloc con esmero su bonito vestido verde salvia y adopt un aire solemne.

Como dije al Gran Consejo, querida hadita, tu sueldo ser de diez ptalos de rosa al mes, ms dos panecillos de naranja para los das de fiesta. Y... me gustara llamarte Fel, si a ti no te importa.

Oh, diez ptalos al mes es un buen sueldo, gracias! Por no hablar de los panecillos de naranja, que me encantan. Pero "Fel"... aprietacorazones!, en qu haba convertido mi precioso nombre?

Adopt, a mi vez, el tono ms serio y solemne que pude y...:Ser un honor trabajar para usted, bruja Lala Tomelilla dije sin tomar

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aire. Y era cierto.Lala Tomelilla era la bruja ms famosa y estimada de todos los tiempos,

para m era un mito! Haba recibido TRES Plumas de Oro a la Bondad y los reconocimientos ms importantes por sus descubrimientos en el terreno de la magia. Sobre ella corran mil leyendas: se deca que haba cabalgado sobre un dragn alado, que poda domar las olas del ocano con la mirada, que saba hacer florecer la lea La verdad? Nunca la supe. Algo en sus ojos me deca que, sin duda, habra podido cabalgar sobre un dragn. Y quin sabe cuntas de aquellas historias eran verdaderas! Pero Tomelilla nunca presumi de ello. Era modesta y sabia, quiz la ms sabia de todas las Brujas de la Luz.

Realmente, era un gran honor trabajar para ella. Y en seguida se revelara tambin como una gran suerte.

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El Roble Encantado

Fairy Oak era un pueblo delicioso. Las casas de piedra tenan verandas y jardines de flores protegidos por muros cubiertos de moras y rosas silvestres. Los habitantes eran casi todos muy amables y haba muchos, muchsimos nios.

Pero algo en particular haca que el pueblo fuera realmente especial: a causa de un antiguo encantamiento, o quiz por deseo de las estrellas del Norte, Fairy Oak era el nico lugar de todos los mundos, reales o encantados, donde los humanos y las criaturas mgicas vivan juntos en perfecta armona desde mucho tiempo atrs. Brujas, hadas y magos vivan en las casas de Fairy Oak como ciudadanos normales, y como tales eran considerados en la comunidad.

Los Mgicos, como ellos mismos solan llamarse, haban sido los amos indiscutidos de aquellas tierras, mucho antes que los Humanos Sin Poderes. Y cuando estos llegaron, en vez de combatirlos, los ayudaron a establecerse. El jefe de los Mgicos mostr al jefe de los "Sinmagia" un valle tranquilo que descenda en suave pendiente hacia el apacible mar de una baha amplia y profunda. Era el valle de Verdellano. El monte Adum y los altos bosques lo protegan de los vientos glidos del este, y dos ros de aguas cristalinas volvan la tierra verde y lozana.

Era un lugar de ensueo. Y, de hecho, alguien lo haba elegido ya como su morada: un roble. Estaba solo en el centro de un claro y era el mayor rbol que los hombres haban visto nunca. Pero no era el tamao su rasgo ms sorprendente: el roble hablaba! Para ser ms precisos, nunca estaba callado. Todo lo que le pasaba por la cabeza (si es que puede hablarse de cabeza) lo pronunciaba en voz alta, lo mismo que hacen las personas cuando estn solas.

Roble fue muy feliz por tener al fin compaa. Y as, Mgicos y Sinmagia construyeron a su alrededor el primer pueblo de la regin; en su honor lo llamaron Fairy Oak, que significa "Roble Encantado".

Pasaron los aos. La alianza se transform en amistad y los dos pueblos se convirtieron pronto en uno solo. Los conocimientos de cada uno de ellos, al compartirlos, dieron resultados extraordinarios: los Sinmagia ensearon a los

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Mgicos el arte de la pesca, el de la agricultura, el de la cra de ganado... y las matemticas, la historia, la geografa. Los Mgicos, por su lado, organizaron espectculos portentosos en los que demostraron conocer una increble variedad de magias y hechizos. Y algunos de ellos resultaron muy tiles a la comunidad. Sin embargo, en dos cosas nunca llegaron a coincidir, las ciencias y la medicina, en las cuales cada uno mantuvo sus propias ideas.

Durante aos fue uno de los reinos ms ricos y felices de todos los tiempos. Hasta que una terrible noche de verano empezaron los asaltos, y no de otros pueblos, pues no haba ninguno por aquellas tierras. Fue el Mal Absoluto el que puso en su punto de mira el reino de Fairy Oak. Un enemigo sin rostro y sin alma, decidido a destruir por el placer de hacerlo.

Me gustara contar ms de l, pero todo lo que s es que el Pueblo del Valle tuvo que combatirlo varias veces, con muchos aos de por medio, y que siempre lo derrot. Por entonces, sin embargo, yo era un hada muy pequea y viva todava en mi reino, y los mayores no hablaban de buena gana de estas cosas en nuestra presencia. Por eso no s cmo haba ocurrido todo. Desde luego, cuando llegu a Fairy Oak la armona y la calma reinaban desde haca aos y no quedaba ni rastro de las batallas.

Y en todo aquel tiempo, las extravagantes costumbres de los Humanos haban ido juntndose con las extravagantes costumbres de los Mgicos, y era casi imposible distinguir a unos de otros. Pongo un ejemplo: Retamaloca Gill. Desapareci una tarde de verano de la butaca del jardn. En su lugar dej un baln de chocolate y una nota que deca "GOOOOL!". Qu fue de Retamaloca Gill? Era una Humana es decir, una Sinmagia que, harta, se haba marchado dejando al marido el chocolate y el balompi, las dos cosas que haban provocado que l la desatendiera? O bien era una bruja que para celebrar el cumpleaos de su marido se haba transformado en lo que l ms amaba? Nunca se supo: mientras los mayores hablaban del caso, los nios se comieron el baln, y Retamaloca Gill no volvi nunca para dar explicaciones.

Todos saban que Lala Tomelilla era bruja, y todos la apreciaban. Era, quiz, la ciudadana ms honorable de Fairy Oak, y el respeto que le profesaban se extenda hasta m, que reciba mimos y atenciones de casi todo el mundo. Y eso no es todo: como los Mgicos de Fairy Oak que tenan sobrinitos daban cobijo a hadas nieras como yo, tambin tena muchas amigas.

Cada una de nosotras cuidaba de los futuros magos y brujas. Las mas se llamaban Vainilla y Pervinca. Eran las sobrinas de Lala Tomelilla, hijas de su hermana Dalia Periwinkle.

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La familia Periwinkle

La seora Dalia siempre fue muy amable conmigo; su marido, el seor Ccero, era un Sinmagia un poco grun, aunque corts. "Fel, tus antenas interfieren en la seal de mi radio", me repeta siempre, "haz algo, por favor!".

Y qu poda hacer? Las largas antenas de las hadas sirven precisamente para eso, para captar seales. No la seal de la radio, claro, que ha llegado mucho despus, sino las seales de socorro, de peligro, de alegra... Desde luego, no poda cortrmelas!

En cuanto a las nias, eran tan hermosas como las flores, cuyos nombres llevaban, y casi siempre se portaban bien. Era el hada ms afortunada del mundo.

Una sola cosa turbaba de vez en cuando mi estancia en Fairy Oak: el olor a holln. Puaj! En las grandes ciudades era siniestropestossimo, lo saba, pero para m, que vena del Reino de los Rocos de Plata, incluso el leve hedor gris del pueblo me resultaba molesto a veces. As que Lala Tomelilla me regal un tarro de mermelada de moras casi vaco, aunque todava muy oloroso, que se convirti en mi casita.

Mam Dalia me hizo una camita de pan que cada da sustitua por otra de pan recin hecho; Ccero me regal una caja de fsforos vaca que convert en mi armario, y Tomelilla transform un carrete de hilo en el escritorio ms bonito que haya tenido jams un hada. Era una casita diminuta, pero para m perfecta. Seguro que ya lo habis comprendido: nosotras, las hadas nieras, somos tan grandes es decir, tan pequeas como la palma de la mano de un nio.

Tambin la casa de la familia era muy confortable, y me gust desde el primer da. Los techos, el suelo y los muebles de madera creaban una atmsfera clida y acogedora, sobre todo por la noche, cuando se encendan las luces y se prenda fuego a la lea en la gran chimenea del saln. De da, las paredes de piedra blanca y rosada reflejaban la luz que entraba por las grandes ventanas y la casa se iluminaba de oro.

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Haba nueve habitaciones, pero parecan cien! Todas se comunicaban a travs de un complicado sistema de puertas, escaleras y pasillos, y ninguna estaba al mismo nivel. Mirndola desde fuera, se habra dicho que la casa tena tres pisos, pero por dentro era todo un subibaja de peldaos y escaleritas que crujan. Un autntico laberinto!

La casa desprenda un agradable perfume a lea, pero, olisquendola ms detenidamente, se apreciaba que cada habitacin posea un aroma propio: la cocina, por ejemplo, ola a manzana y madera de arce; la alcoba de las nias, en cambio, a lpices afilados y mantequilla de cacao a la fresa; en el estudio del seor Ccero te llegaba el buen olor de los libros, y en el saln el del coac, mientras que la habitacin de Tomelilla ola a ropa recin lavada. Era fcil orientarse: simplemente haba que fiarse ms de la nariz que de los ojos.

Pas muchos aos en aquella casa y recuerdo cada instante, pues fueron los ms bonitos y los ms intensos de mi vida.

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La Hora del Cuento

Todas las noches, cuando el reloj de la Plaza del Roble daba las doce, las brujas y los magos de Fairy Oak llamaban a las hadas nieras para saber qu haban hecho sus pequeuelos durante el da.

Nosotras llambamos a ese momento "La Hora del Cuento".Fel, sal de la mermelada, por favor, es la hora!Tomelilla me esperaba en el invernadero anejo a la casa, con los tiles de

jardinera en la mano y los ojos en signo de interrogacin (las brujas saben hacerlo!).

Mientras yo hablaba, ella, lentamente, podaba, regaba, plantaba, quitaba flores marchitas, sacaba brillo a las hojas... Deca que as me escuchaba mejor, y a m me gustaba mirarla.

Los primeros aos transcurrieron plcidamente, casi sin darme cuenta. Pero hacia el noveno ao algo cambi.

Tomelilla se volvi mucho ms curiosa con los indicios de magia de las nias, aunque slo fuera una pizca. Las brujas, normalmente, suelen revelar sus poderes cuando les salen los premolares, y nunca despus de que les hayan crecido ya los ocho. As que, cuando empezaron a vislumbrarse los puntitos blancos del sptimo premolar de Pervinca y a Vainilla le sali el sexto, la pregunta de Tomelilla a la Hora del Cuento era siempre la misma: "Y bien, Fel, han hecho alguna magia?".

Estaba preocupada, pobrecita, y no sin motivo. El artculo ABC secc. Dn. 23,5 + 6-1 del Reglamento Mgico de brujas y magos dice textualmente:

Se establece que los poderes de los magos y las brujas se transmitan slo y exclusivamente de tos a sobrinos. La pena para los transgresores ser el confinamiento de por vida en el Bosque-que-canta, bajo forma de rbol o arbusto con races bien hundidas en la tierra.

Pero hay excepciones, y una en concreto preocupaba a Lala Tomelilla

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(apostilla b artculo ABC secc. Dn. 23,5 + 6-1 del Reglamento Mgico):

...los nios gemelos no pueden heredar los poderes mgicos.

Lo habis adivinado? Vainilla y Pervinca eran gemelas! Haban venido al mundo el mismo da, aunque con una diferencia de 12 horas exactas una de la otra.

Fue un hecho muy extrao...

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Dos hermanas casi gemelas

El mdico del pueblo haba previsto que las nias naceran el 30 de octubre. As es que ese da, puntualmente, se present en nuestra casa con su maletn.

Qu, viejo amigo, ests preparado? le dijo al seor Ccero al entrar, dndole una sonora palmada en el hombro.

No, no, no soy yo... Dalia...S, Ccero, ya s que es Dalia la que est de parto. Te preguntaba si ests

preparado para ser padre Me da la impresin de que ests un poco nervioso. Es comprensible. Bueno, dnde est la futura mam?

Ccero acompa al doctor Penstemon Chestnut a la habitacin de Dalia, donde aguardaba tambin Tomelilla, y cerr la puerta. l y yo nos quedamos fuera esperando y nos pareci que el tiempo no pasaba.

Habamos recorrido el pasillo de un extremo al otro milmuchas veces cuando, de pronto, Tomelilla asom la cabeza por la puerta y dijo:

Ya viene!Ccero se par de golpe, encendi la pipa (que estaba encendida!) y con las

manos en los bolsillos empez a golpear el suelo con un pie mirando fijamente delante de l. El reloj de la chimenea dio la primera campanada de la medianoche y... a las doce y un segundo exactamente del 31 de octubre

Es una nia! grit el mdico. Y est bien!Fiuuu! Ccero dio el primer suspiro de alivio del da y al final se dej

caer en un silln.Voy a verla dije.No poda aguantar ms mi emocin. Dalia tena a la nia en brazos y

sonrea:Enhorabuena, seor Ccero! Es guapsima! grit. Tiene el pelo color

canela y la piel aterciopelada y clara como la leche. Los ojos no se le ven, porque los tiene cerrados, y, la oye?, chilla como un guila...

Cuando Tomelilla alz a la nia para lavarla, not un detalle tan gracioso

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que vol a contrselo personalmente al seor Ccero:Tiene un pequeo lunar color azul violeta en la tripita y......y Dalia me manda decirte que, si ests de acuerdo, querra llamar a la

nia Pervinca dijo Tomelilla. Estaba en la puerta de la habitacin y sostena a la nia. El seor Ccero se qued mudo.

Mientras lo piensas, ocpate de ella prosigui Tomelilla un tanto nerviosa, ponindole a Pervinca en los brazos. Su madre tiene que dar a luz a otro beb... explic, y desapareci de nuevo en la sala de parto.

Volvimos todos a nuestros puestos. Ccero, igual que yo, reanud los paseos adelante y atrs con Pervinca, que al final se durmi en los brazos de su padre.

Su hermanita, sin embargo, tardaba en presentarse.Empezamos a preocuparnos, pero el mdico, un viejo mago experto y

paciente, nos dijo que no nos inquietramos, que la nia estaba esperando a ver la luz. Y lo deca en el verdadero sentido de la palabra, es decir, esperaba para nacer a que el sol estuviera en lo alto del cielo.

As sucedi, en efecto: a las doce en punto del medioda, Vainilla vino al mundo. Exhaustos, pero contentsimos, brindamos por el feliz acontecimiento con un exquisito licor de calabaza preparado por Tomelilla para la ocasin.

Luego, con calma, fui a admirar a la recin nacida.La pequea se pareca mucho a Pervinca: tena la misma naricita

respingona, la misma forma bonita de la cara, y, como ella, pesaba 3 kilos y 10 gramos exactos. Pero, a diferencia de Pervinca, Vainilla tena el cabello del color del pan y sus ojos, muy abiertos, miraban ya el mundo. No haba manchas en su tripita, me fij bien, y en vez de llorar y chillar, la ms tardona nos sonrea a todos.

Le pusieron de nombre Vainilla, porque... Es una divertida historia que ya

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os contar, pero no ahora. Sabed solamente que, nada ms ver a su hermanita, Pervinca se puso toda roja y grit:

BAB!No creo que quisiera hacerle un cumplido, pero desde aquel momento

Vainilla fue apodada Bab.Ahora, lo importante es recordar que la ley de los magos no admite que las

hermanas gemelas sean brujas.Sin embargo, Lala Tomelilla alimentaba an una esperanza: quiz doce

horas de diferencia basten para constituir una ex-excepcin, es decir, la excepcin de la excepcin a la regla, es decir: "Si dos gemelas no son gemelas perfectas, entonces pueden heredar la brujera".

Tal vez s o tal vez no. Porque de las ex-excepciones nunca hay que fiarse.

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Volar es mgico!

No me acuerdo bien de las cosas que invent en aquellos das para tranquilizar a Lala Tomelilla. El tiempo pasaba, las nias crecan y se volvan cada da ms guapas, pero ni sombra de magia en ellas. Les haban salido casi todos los premolares y, sin embargo, Vainilla y Pervinca seguan comportndose como nias Sinmagia: se levantaban tarde para ir al colegio, sobre todo Pervinca, eran muy maniticas para vestirse y siempre daban un beso a todos antes de salir. En el colegio regaaban puntualmente con Scarlet Pimpernel (imposible no hacerlo! palabra de hada), estudiaban con la nariz metida en los libros y la espalda torcida como una rama, se enamoriscaban de los nios monos y bromeaban a la puerta del colegio con sus amigas, sobre todo Vainilla, la ms alegre y amable de las dos. Y, tengo que reconocerlo, mi preferida.

Tambin quera a Pervinca, por supuesto, pero su carcter un poco rebelde y un destello de inquietud que a veces le pasaba por los ojos me distanciaban un poco de ella.

Aparte de esto, eran dos nias adorables y, suspirosuspirante!, absolutamente normales.

Al menos as lo cre hasta la tarde nmero tres mil ochocientos.

La recuerdo bien, vaya que s, porque fue entonces cuando todo cambi.Era una tibia tarde de mayo. De los prados llegaba el intenso perfume de la

hierba cortada y el leve canto de los grillos. Mam Dalia haba quitado las mantas de las camas de las nias, la chimenea estaba bien limpia y Lala Tomelilla haba vuelto a ponerse su delantal de lino azul.

Me dispona a reunirme con ella en el invernadero, y mientras volaba de habitacin en habitacin repasaba mi relato: deseaba hacerlo emocionante y, por primera vez, pens en aadir algn pequeo "adorno" que pudiese consolar a mi bruja: "Veamos... Hoy Pervinca se ha despertado tarde (como de

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costumbre), pero se ha despertado... cantando! S, cantaba una meloda que... deba de ser mgica, porque ha atrado la atencin de los pajaritos y tambin de las mariposas y... Bab? Ella, en cambio, ha hecho sin duda algo mgico con... con su pelo! Como lo oye: cuando se ha levantado pareca verde, es decir, azul, no... de oro. S, resplandeca con una luz dorada. Luego, en el colegio..."

Precisamente estaba pensando en cmo aadir un poco de colorido a las horas de clase, cuando Tomelilla me sorprendi viniendo a mi encuentro a la puerta del invernadero:

Y bien, Fel, han hecho alguna magia hoy? pregunt a bocajarro. Yo no estaba preparada.

No dije, olvidando todas mis buenas intenciones. Por desgracia, no. No ha ocurrido nada inslito. A las siete, como todos los das, ha sonado el despertador; Vainilla no lo ha odo, Pervinca le ha tirado la almohada y mam Dalia ha chillado "LEVANTAOS!". Vainilla ha saltado de la cama, ha volado hasta las zapatillas y...

CRASH!

Mi relato fue interrumpido por un ruido ensordecedor.Por Urkabl, qu susto! Qu... qu ha pasado? exclam verde de

miedo.La maceta ms bonita de Lonicera caprifolium se le haba cado de las manos

a Tomelilla y se haba desparramado en mil pedazos por el suelo. Pero, en lugar de desesperarse, Tomelilla me miraba con ojos de asombro y con la boca abierta.

Intent decir algo... pero su mandbula era incapaz de cerrarse y de su boca salan palabras incomprensibles.

Nunca la haba visto as! Empezaba a preocuparme cuando, de improviso, empez a saltar y a bailar entre las macetas cantando:

Bab ha volado, Bab ha volado:los poderes ha heredado!Vuela, vuela, niitael mundo ha heredadomi joven brujita!

Era una alegra verla. Por fin yo haba dicho la frase que esperaba desde haca aos. Si lo hubiera sabido!

Quiero decir: si hubiera comprendido antes que era esto lo que estaba esperando, se lo habra dicho en seguida, porque haca tiempo que Vainilla volaba!

Sudando y jadeante, Tomelilla detuvo sus idas y venidas frente a m y con los ojos entrecerrados me pregunt:

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Y Vi?S, el arte de Lala Tomelilla para podar nombres haba alcanzado tambin a

Pervinca.Pervinca no respond, un poco atemorizada.Vi no ha volado? Quieres decir que he transmitido mis poderes a una

sola de las nias? Es extrao dijo observndome con un ojo en exclamacin y el otro en interrogacin, yo no saba cul mirar.

Estoy muy contenta por Bab dijo, pero ahora Vi me preocupa ms todava. Su ltimo diente est casi del todo fuera, es cuestin de horas, quiz maana...

Lo s la consol, lo s.Pero, en fin, Bab es bruja... prosigui ella con un suspiro.As parece...Y ha volado...Eso s.Por primera vez...Eso no.NO ES LA PRIMERA VEZ? exclam volvindose de un salto hacia m.Bu... bueno, la primera, primera vez, no.Y CUNDO VOL POR PRIMERA VEZ?Ha... har unos aos. Veamos...HACE UNOS AOS?Sent desfallecer mis antenas.BAB VUELA DESDE HACE AOS Y T NO ME HAS DICHO

NADA? vena hacia m con los ojos en forma de dragn y la cara violeta. Cuando una bruja de la luz se enfada es capaz de calcinarte, aunque luego te pide perdn (porque las brujas de la luz son corteses). Pero luego. As que yo retroced, enredndome las alas entre las hojas y las ramas. Hasta que me encontr contra el fro cristal del invernadero. Estaba atrapada. Me cubr con los brazos y apret los ojos a la espera del "zut!".

Pas un momento. Despus otro, y otro ms... Como no suceda nada, me decid a abrir un ojo: Lala Tomelilla estaba delante de m y me miraba fijamente. Los brazos cruzados, la cara seria... pero por lo menos haba vuelto a su color natural.

Djate ya de escenitas, sabes que no voy a hacerte nada dijo, y baj una mano para que me subiera a ella. Pens: "Tal vez prefiere comerme!".

En cambio, me deposit en una maceta, sobre un blando pradito de flores azules.

En el fondo, la culpa no es slo tuya dijo mientras se acomodaba en la mecedora soltando uno de sus laaaaargos suspiros. Hay cosas que todava no te he explicado. Pero ahora, por favor, cuntame bien lo que ha sucedido hoy y, sobre todo, dime cmo fue el primer da en que Bab vol...

Iba a abrir la boca cuando:

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Un momento! Tomelilla me interrumpi de nuevo."Qu habr hecho ahora?", pens preocupada.Sifelizsersdecrmeloquerrs continu, antes de que prosigas ve, por

favor, al estudio, abre el diccionario y lee mil quinientas veces el significado de las palabras "nada" e "inslito". Quiero estar segura de que en el futuro no se te van a escapar hechos sin importancia como dragones volando por la casa o potajes que se transforman en confeti. Para que te quede claro, Fel, en este mundo una nia que vuela no es exactamente "nada inslito". Si una nia vuela es que se ha tragado un globo, o es que es una bruja! concluy.

Es la ley de las hadas: si alguien te llama por tu nombre completo, y sin equivocarse, tienes que obedecer a la fuerza. Por eso los elegimos largos y rebuscados. Pero yo saba lo que significaban "nada" e "inslito", y aquel da no haba ocurrido nada inslito. Vainilla volaba desde haca ya tiempo. Slo que crea que eso, el volar, era algo natural!

Bueno, podra haberme ido peor. Tomelilla habra podido enfurecerse de verdad y, entonces, adis Bruja de la Luz, bienvenida Bruja de la Oscuridad. Zut, zut, zut!

Volv del estudio recitando en voz alta el significado de la palabra "inslito". Tomelilla estaba arreglando las macetas y sonri. Se toc el hombro con la mano: fui a sentarme all, sobre su chal blandito. Y reanud con calma mi relato...

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El vuelo de Bab

El primer vuelo de Bab? Lo recuerdo bien, lo hizo para salvar los peldaos de la entrada.

Vainilla volva de la escuela andando lentamente, dando puntapis a las piedrecitas del camino. Absorta en sus pensamientos, como le suceda a menudo, lleg delante de los escalones de casa, agarr con fuerza el asa de su cartera y, como un soplo de viento, se elev en el aire; dio un breve vuelecito hasta la puerta y aterriz con suavidad sobre el felpudo con la punta de los pies, como una bailarina.

No dijo ni una palabra, ni siquiera se asombr un poco. Abri la puerta y entr. Nadie la vio. Aparte de m, pero a m me pareci muy natural subir los peldaos de esa manera... incluso a los ocho aos.

Tena ocho aos... coment Tomelilla con un hilo de voz.S, y desde entonces ha volado todos los das.TODOS LOS DAS?Pues s... pequeos vuelos. Para poner en su sitio un libro en el estante

ms alto, para regular las agujas del reloj de pndulo, para devolver a un pajarito a su nido. Y algunas veces, cuando est descalza, vuela derecha hasta las pantuflas para no enfriarse los pies.

Como esta maana? pregunt Tomelilla.As es.Y cmo es que Vi nunca nos ha dicho nada a ninguno de nosotros?Sin saberlo, di la peor explicacin posible.Pervinca nunca ha visto volar a Vainilla!NUNCA??Ahora que lo pienso, es muy extrao, pero cada vez que Bab vuela,

Pervinca est mirando a otra parte... aad, ay de m.Oh no! se sobresalt Tomelilla. Es una mala seal. Por lo que me

cuentas, parece que la magia est excluyendo a Pervinca. Cmo es posible? Fue

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la primera en nacer, as que tendra que haber sido la primera en... a no ser que... No, no, no! Sera un desastre, una autntica catstrofe.

Qu? Qu sera una catstrofe? pregunt preocupada.Hadita ma, si Bab es bruja y Vi no lo es, HAY QUE SEPARAR a las

hermanas. Las jvenes brujas reciben una educacin especial, distinta de la que

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reciben las nias sin poderes. Los Sinmagia no pueden conocer ni los ritos, ni los encantamientos, ni las artes secretas de las brujas: est prohibido que una bruja y una Sinmagia crezcan en la misma casa. Tomelilla haba bajado repentinamente la voz, como si hubiera alguien escuchando.

Como sabes, es tarea de las tas educar a sus sobrinos, te imaginas qu ocurrira si Bab y yo tuviramos que IRNOS?

Vacil. Vi y Bab separadas, funestomalacontecimiento! No, ni me lo imaginaba. Trat de tranquilizar a Tomelilla, a m misma.

El Tiempo es un mago poderoso dije con la mayor conviccin posible, slo l sabe lo que suceder. Dejemos que haga su trabajo, esperemos un poco ms todava...

Esa noche no consegu pegar ojo. Si en su momento hubiera contado a Tomelilla que Bab volaba, quiz ella habra podido ayudar a Pervinca a su debido tiempo. En cambio, por mi culpa, la ltima esperanza de ver hacer magia a la primognita estaba a punto de esfumarse para siempre. Di vueltas y ms vueltas en mi camita pensando en el da que acababa de transcurrir, buscando una seal, un indicio del que no me hubiera percatado. Lo repas entero, desde el principio, desde cuando haba sonado el despertador...

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Qu maana!

RIIING!!

El despertador de Vainilla rompi el silencio a las siete, tan puntual como de costumbre. Y como de costumbre, provoc un mieditemor a todos. Salvo a Bab, naturalmente. Ella sigui durmiendo como un lirn. Nadie entenda cmo es que no oa aquel ruido ensordecedor. Pervinca dorma bajo una slida estantera atestada de libros; la cama de Bab, en cambio, estaba colocada en un hueco de las paredes de madera de su habitacin y el techo abovedado de su rincn creaba una caja de resonancia perfecta: pareca que, en vez de sonar un despertador, estuviera tocando una orquesta.

Tapndome los odos, me dispuse a salir de mi casita, pero Pervinca, en una de sus jugarretas habituales, haba enroscado no s cundo la tapa del tarro.

BAB, DESPIRTATE! grit Pervinca desde su cama. MAM, BAB NO APAGA EL DESPERTADOR!

ARRIBA, NIAS! las conmin mam Dalia desde la cocina.ABRIDME, ABRIDME! grit yo desde el tarro.Cario, dnde estn mis calcetines azules? Y POR QU NADIE

ACABA CON ESE RUIDO? chill el seor Ccero desde su dormitorio.Pero nadie consegua despertar a Bab.Como al dcimo ring, Pervinca perdi la paciencia. La vi apuntar y tirar con

fuerza la almohada a su hermana, quien, con ella sobre los ojos, alarg por fin una mano hacia la mesilla y acall aquel estruendo.

Lvate las orejas, Bab! gru Pervinca.Pff! fue la nica respuesta.

Puesto que a Vi le gustaba deleitarse en la cama hasta el ultimsimo momento, siempre le tocaba a su hermana lavarse la primera. As, Bab dio un

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vuelecito hasta sus pantuflas y se meti en el bao.Puedo ponefme tu veftito con violetaf? pregunt con la boca llena de

dentfrico.NO! atron Vi volvindose del otro lado.Pof qu?Porque mi vestido con violetas me lo voy a poner yo.Te lo vaf a ponef flo pofque te lo he pedido!Piensa lo que quieras!Y fi ya me lo hubiefe puerto?Pervinca salt de la cama, lista para darle una tunda a su hermana, pero, al

verla todava en pijama, se limit a advertirle:Ni lo intentes, Bab. Y djame dormir!Vainilla! Pervinca! Por favor, ABRIDME! grit otra vez golpeando el

cristal del tarro, pero nada: Pervinca segua roncando y Vainilla desapareci en el armario en busca de la ropa adecuada. Resignada, me sent en mi cama y esper con paciencia.

Como no os levantis en seguida, pap va a subir grit mam Dalia desde la escalera.

"Ojal! As me abrir l!", pens. Pero inmediatamente (nosotras las hadas tenemos un odo muy fino) o al seor Ccero que protestaba en voz baja:

Deja de utilizarme como el Hombre del Saco, Dalia, y aprende a imponerte un poco a las nias.

Estaba segura de que pasara el da encerrada all adentro:Dnde est Fel? pregunt de repente Bab mirando alrededor. Por

fin alguien se acordaba de m!Pervinca se levant de la cama como un muelle.Madre ma, la encerr ayer en su tarro y se me haba olvidado! VOY,

VOY, FEL!...O girar la tapa y not entrar el aire fresco. Pero no me mov, ni siquiera

alc los ojos.Ests muy enfadada? pregunt Pervinca con voz afligida. No

contest. Puede parecer un contrasentido, pero a veces el silencio dice ms que muchas palabras. De hecho, Pervinca se preocup todava ms. Te lo ruego, hblame, Fel! No quera tenerte encerrada tanto tiempo, me qued dormida. Sal, toma un poco el aire...

Pervinca meti la manita en el tarro y me levant delicadamente:Ests bien, verdad? Lo has pasado mal?Est viva? pregunt Bab acercndose.Claro que est viva, tonta. Es un hada!Un hada muy ofendida. Yo creo que no quiere hablarte, y tiene razn.Pervinca adopt un tono suplicante:He hecho mal, lo s. Prometo que no lo har ms ni... Para que veas, voy

a prestarle mi vestido con violetas a esta pesada! Ahora me visto deprisa y

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salimos puntuales. Te parece bien, Fel? Hblame, por favor.CATASTROPESTECATASTROPESTE! Eso es lo que eres! exclam

reviviendo de repente. Como lo vuelvas a hacer, te dar un triturapellizco en la nariz mientras duermes, Vi, y lo digo en serio!

A las siete y media las nias bajaron a la cocina. Pervinca llevaba una casaquita de algodn color noche, de calceta, que le haba hecho Dalia, y pantalones con volantes que le haba bordado yo. Vainilla, por su parte, llevaba un vestidito blando de felpa color cielo y, en los pies, zapatillas de un pao ligero.

El vestido con violetas se haba quedado colgado en el armario.Mientras mojbamos el pastel de rosas en el caf con leche, mam Dalia nos

hizo las habituales recomendaciones. Y otra ms:Tomad las invitaciones para la fiesta de cumpleaos de ta Tomelilla y

repartidlas discretamente, no queremos que venga todo el pueblo, de acuerdo? dijo. Y no os olvidis de decir a vuestros amigos que, naturalmente, maana tambin estn invitados sus padres y sus tos.

La idea de invitar a toda aquella gente a su fiesta no le haba gustado nada a Tomelilla: "Demasiada gente, demasiado parloteo. La gente de siempre, el parloteo de siempre", haba rezongado. Pero las fiestas solan gustarle. Detestaba el cotilleo, es cierto, y ms an a los cotillas.

Pero esa maana haba algo ms que la tena preocupada... Dijo que su amiga Prmula Pull sufra desde haca das de un terrible hipo. La pobrecita tena ataques tan fuertes, que poda orsela a veinte metros de distancia. Un enorme fastidio, de acuerdo, pero qu tena que ver con la fiesta? La explicacin de Tomelilla fue extraa y misteriosa...

Claro que tiene que ver! dijo, casi molesta. Imagina lo que esas dos cotillas de Ptula Penn y Hiedra Dhella dirn a sus espaldas. Bobas vanidosas! Crees que se acuerdan de lo que pas la ltima vez que Prmula tuvo hipo? Ni hablar.

No se acuerdan de nada, y seguro que no saben ni contar! Adems, nadie en este pueblo cuenta nunca los aos que pasan... MAANA sern 121 exactamente, has visto a alguien preocuparse por esto? A nadie. Todos estn preparados para la fiesta, como si nunca hubiera ocurrido... Bah, me callo, pero cruzo los dedos...

Por qu Tomelilla hablaba as? Haca ciento veintin aos de QU? Y sobre todo, qu haba ocurrido aquella vez que la seora Pull haba tenido hipo? No lo dijo.

Tomamos las invitaciones y a las ocho en punto nos marchamos a la escuela.

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El capitn Talbooth y las exquisiteces

El tiempo se haba estropeado y las nubes amenazaban lluvia.Las nias se metieron las invitaciones en los bolsillos de sus capas y nos

encaminamos calle arriba.Pasamos a buscar a Flox y Devin? pregunt Bab.Claro! respond.Si es que llegamos a tiempo... intervino Pervinca. Yo avanzo un paso

y retrocedo dos. Con esta niebla, las piedras se vuelven resbaladizas como el jabn... Ay, que me caigo!

No le faltaba razn, pobre nia. Las viejas piedras blancas que adoquinaban los caminos estaban tan gastadas y lisas que, cuando llova, podas llegar al puerto sin tener que dar un paso. Bab podra haber volado, como yo, pero Pervinca... No estaba segura de que supiese, as que dije:

Caminad pegadas al muro, por ah se resbala menos.El camino suba hasta una pequea plaza, en el centro de la cual un

manzano daba sombra a una fuentecilla. Los jardines ms antiguos de Fairy Oak circundaban precisamente aquella plaza y eran verdes y lujuriantes. Uno de ellos, de aspecto tropical, perteneca a la casa de Flox Polimn, la mejor amiga de las nias, y de Devin, su hada niera (y MI mejor amiga!). Normalmente, nos esperaban detrs de la cancela y hacamos juntas el camino hasta la vieja Escuela Horace McCrips.

Aquel da, sin embargo, la ta de Flox nos dijo que haban salido pronto por miedo a mojarse con la lluvia.

Os lo dije! record Pervinca.Subimos los ocho escalones de piedra que desde la plaza, pasando por un

hmedo arco, llevaban al camino principal y torcimos a la izquierda, hacia la plaza del Gran Roble.

Habamos recorrido unos metros cuando omos grandes voces que procedan de la Plaza:

UNOS BUCANEROS HOLGAZANES, ESO ES LO QUE SOIS! SIEMPRE

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POR AH HACIENDO DAO Y MOLESTANDO A QUIEN TRABAJA. LEVAD ANCLAS! FUERA! LARGO DE AQU! El viejo capitn Talbooth, podis apostar, se haba tropezado con un grupo de chavales irritantes.

Los nios del valle se divertan a menudo burlndose de ese viejo marinero fantasioso: contaba que haba sido capitn de una nave real y que haba perseguido a los piratas por todos los mares del mundo, pero nadie le crea. Los ms pequeos le tenan miedo porque era tan grande como una montaa, con barba poblada, blanca de sal, una enorme boca desdentada y voz de cuervo. En el pueblo todos le tenan cario, incluso los nios, y l lo saba.

Tena la tripa tan redonda, que pareca que se haba tragado una sanda entera. Era otro de los motivos de burla de los nios. A esa hora, haba muchos en las calles de Fairy Oak, y el capitn Talbooth tena que esforzarse para evitarlos.

Y vosotras dos, hacia dnde derrotis? pregunt con brusquedad dirigindose a las nias (probablemente quera decir "adnde vais?", pues slo los barcos derrotan cuando el viento hace que se salgan de su ruta).

A la escuela! le respondi Pervinca con aire desafiante.A la escuela? JA, JA, JA! Talbooth estall en una fragorosa carcajada y

las nias se pusieron a contarle los dientes: uno! Un solo diente, largo y fino. Esta s que es buena! continu el capitn. Ahora se educan hasta las mujeres. En mis tiempos, las mujeres se quedaban en casa trabajando en el telar y cocinando la merluza. Su cabeza es demasiado pequea para que les quepan cosas tan grandes como las matemticas, la historia y la geografa, se les va a ahogar el cerebro! Por ah dentro lo que tiene que circular es el aire dijo indicando la cabeza de las nias para que entre un poco de oxgeno! el capitn Talbooth estall en otra carcajada seca que pronto se convirti en una tos sin fin. Y tosiendo se alej.

Por suerte, haban salido pronto y tenan tiempo de pararse en la Tienda de las Exquisiteces de los seores Burdock para comprar la merienda. Bab, literalmente, se precipit dentro.

DING DONG!

Buenos das, seor Burdock! Qu cosas buenas tiene hoy?Buenos das, nias respondi el seor Burdock levantando los ojos del

libro de cuentas. Marta est sacando del horno las espumas de fresa que tanto os gustan, si esperis un minuto...

Ya estn listas! dijo en ese momento la seora Burdock viniendo de la trastienda con una gran bandeja olorosa. Bab se relami los labios. Pervinca, en cambio, sigui pasando revista a los dulces del escaparate, sin decidirse a elegir. Creo que probar ste! dijo al fin, sealando un buuelo de

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chocolate todava humeante.Tienes buen gusto coment el seor Burdock metiendo el dulce en una

bolsa, y aadi: A Grisam tambin le vuelven loco.

Bab abri mucho los ojos:Entonces yo tambin quiero uno! exclam devolviendo la espuma de

fresa a la seora Burdock. Pervinca le dirigi una mirada burlona.

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A propsito, dnde est Grisam? pregunt yo distradamente. Tenemos una invitacin para l.

Menudo vagabundo! Jurara que est en la plaza jugando al baln en vez de estar en la escuela... respondi el seor Burdock mientras tecleaba nuestra cuenta en la caja.

Pero la seora Burdock le recrimin:T no quisiste que tuviera un hada niera para que lo cuidara, de qu te

quejas ahora?Es un varn, Marta! No necesita un hada niera dijo l de forma arisca

. Sin ofender... aadi volvindose hacia m. Le sonre.Si tuviese un hada como todos prosigui la mam de Grisam,

sabramos lo que hace y yo estara ms tranquila.Yo no tuve hada, y tampoco mi hermano Duff. Menudo par de alocados

que ramos, y sin embargo siempre nos las hemos apaado muy bien, Marta. Sin ofender, Fel.

Sonre de nuevo. Ahora tenemos que irnos dije. No se preocupen por Grisam, es un buen chico, con la cabeza sobre los hombros, no me parece en absoluto un alocado... Sin ofender, seor Burdock gui un ojo a la madre de Grisam y salimos.

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La nia del ratoncito

La plaza bulla de nios y hadas: unos compraban cuadernos, otros se retrasaban jugando a la pelota-pared, charlando o tratando de escaparse para no ir a la escuela. Estbamos a punto de reanudar nuestro camino, cuando de repente Bab, sin decir una palabra, se alej. Pens que haba visto a alguien que conoca, quiz Grisam. En cambio, como hipnotizada, pas bajo Roble Encantado sin saludarlo siquiera, atraves rpida los grupos de nios y finalmente se detuvo ante la tienda de encajes, donde una nia estaba jugando sola.

Yo ya haba visto alguna vez su carita, pero no tena ni idea de quin era.La conoces? pregunt a Roble. l sola conocer a todo el mundo.S... respondi Roble con su vozarrn lento y cavernoso, tpico de los

robles. EEES SIN DUUUDA LA HIIIJA DEL TALLADOR. SE LLAAAMA SHIIIRLEY POOOPPY... UNA BUEEENA NIIIA, S...

Shirley Poppy. Haba odo hablar de ella. No era amiga de las gemelas; a decir verdad, Bab no la conoca de nada. Pero la haba visto en el pueblo y a veces las dos se haban sonredo. Era una nia guapa, con una nube de pelo rojizo alrededor de su rostro redondo completamente cubierto de pecas. Tena los ojos grandes, brillantes y negros como caramelos de regaliz. Y sonrea a todo el mundo, incluso a quienes no conoca. Con ella siempre iban un simptico perro y un ratoncito, al que llevaba sobre su hombro y que nunca dejaba de mirarse la lengua.

Alcanc a or, sin acercarme demasiado, lo que se dijeron las nias. Y al principio no se dijeron nada de nada.

Shirley estaba jugando al "Castillo de tiza" y Bab se detuvo para mirarla junto al dibujo trazado en el suelo. Pasaron unos instantes, despus la nia puso una piedra en la mano de Bab y con un amable gesto la invit a jugar. Bab salt al primer cuadro, despus al segundo, al tercero, al cuarto... Por fin, saltando a pies juntos al ltimo cuadro, exclam:

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Lo logr! Vainilla est en el trono del rey!Has visto, Mr. Berry? Ahora me toca a m! dijo entonces Shirley

dirigindose al ratoncito.

Mr. Berry se mir la lengua.Es un glotn de azucarillos de arndano explic Shirley. Se come

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cajas enteras y no descansa hasta tener la lengua azul. Estoy esperando a mi ta Malva, que est en la tienda. Me llamo Shirley. Y este es Barolo... dijo sealando al perro.

A Bab, aquel tro le agrad un montemontn.Hola, Shirley, Mr. Berry, Barolo... dijo con una cmica reverencia.Mr. Berry sigui mirndose la lengua. Barolo correspondi al saludo con un

meneo del rabo y un saltito.Fue un encuentro extraordinario. Shirley y Bab parecan conocerse desde

siempre. Ms an, pareca que fuesen amigas incluso antes de presentarse. Sin embargo palabra de hada, Jams se haban dicho hola antes de aquel da.

Mientras esperaba su turno para jugar, Bab quiso satisfacer su curiosidad por Shirley:

De dnde vienes? No vives en el pueblo, verdad?No, vivo en Frentebosque, en el otro valle... cerca del faro de Aberdur

explic al recoger las tizas.Qu suerte! Es uno de mis lugares favoritos. All voy a mojarme de

salpicaduras cuando hay marejada. Pero nunca te he visto por all... prosigui Bab, toda animada. Y a qu escuela vas?

Yo no voy a la escuela. Tomo lecciones con el profesor Rannock Moor, lo conoces? pregunt Shirley.

Bab pens un momento. Mm... No, nunca he odo su nombre.Charlaron y descubrieron que tenan muchas aficiones comunes: los

animales, las flores azules, el viento, los lpices de colores, los castillos en ruinas Pero no las marejadas. A Shirley no le gustaban, es ms, les tena autntico pavor.

Tengo miedo de que el mar me lleve dijo en voz baja.Por eso Bab nunca se la haba encontrado en el acantilado.Un da te llevar a ver las gaviotas que juegan con las corrientes, ya vers

cunto te gusta, y no corrers ningn peligro! le prometi Vainilla. Despus se acord de la fiesta: Maana es el cumpleaos de nuestra ta y ella siempre nos deja invitar a amigos nuestros a su fiesta. Quieres venir? Vivimos en la calle de los Ogros Bajos, en la casa de las rosas blancas.

De verdad puedo ir? Es fantstico; no, no es fantstico, es ms que fantstico, es... es... yo habra dicho entusiasmantensacional, en cambio Shirley dijo: ... Sensacional! No es sensacional, Mr. Berry? abraz a Bab y le estamp un bes en la mejilla.

Gracias respondi Bab un tanto estupefacta.Quin sabe por qu Shirley estaba tan contenta de participar en su fiestecita

privada. En su lugar, Vainilla habra preferido ir a la playa de Arran. All, el 21 de junio de todos los aos, los magos y las brujas del valle hacan un espectculo de encantamientos centelleantes y los mayores encendan hogueras altsimas. Aquello s que era divertido!

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Pervinca dice la leccin

Llegamos a la escuela media hora despus de que sonara la campana! Pervinca estaba furiosa. Y la maestra Margarita de Transvall, profesora de matemticas y ciencias, lo estaba ms que ella.

Pervinca Periwinkle, a la pizarra! dijo con su voz cortante antes de que nos sentramos en los pupitres.

Me temblaron las antenas... no porque Pervinca no estuviera preparada (al contrario, le gustaba estudiar), sino que con los aos haba aprendido que ciertos profesores parecen sentir un placer sutil poniendo en dificultades a los alumnos. Quin sabe qu habra inventado la seora De Transvall para confundir a mi nia.

Por favor, podras contar a tus compaeros qu va a ocurrir maana? pregunt sujetndose las gafas oscuras sobre la nariz.

Desde el borde de la regla donde estaba sentada, vi a Pervinca ponerse blanca como la tiza. En casa haban dicho que mantuviramos en secreto la fiesta, sera posible que ahora la maestra le pidiera que hablara de ella a toda la clase?

Pervinca, el Solsticio de Verano... Haba que estudiarlo para hoy.EL SOLSTICIO!Pues claro! Suspiramos aliviadas: el Solsticio de Verano cae el 21 de junio.El Solsticio. S, s, lo he estudiado... contest Vi ms calmada,

recuperando su color natural. Bien, una antigua magia astronmica hace que ese da, el 21 de junio, el sol se encuentre a su altura mxima en el cielo del hemisferio norte y a su altura mnima en el hemisferio sur... empez a decir con seguridad.

Preferira que dijeses "fenmeno" astronmico, Pervinca, no magia la interrumpi la profesora.

Est bien respondi ella tranquila. Una antigua magia astronmica, que en la escuela preferimos llamar "fenmeno", hace que el 21 de junio el sol

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del Norte y las estrellas del Sur celebren respectivamente el da y la noche ms largos del ao. Y con danzas, cantos, encantamientos y procesiones de antorchas se celebra entre nosotros la llegada del verano.

De Transvall le puso un 8, pero palabra de hada se mereca ms!

Cuando son la campana del recreo, nos retiramos las tres a los lavabos de las nias para organizar el reparto de invitaciones.

Tenemos que evitar como sea que Scarlet Pimpernel nos vea. Lo has entendido, Bab? insisti Pervinca.

Me lo has dicho por lo menos diez veces, Vi! Yo tampoco quiero que esa antiptica venga a la fiesta!

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No invitis a todo el pueblo!

Scarlet Pimpernel era la hija del alcalde. "Normal", habra dicho un habitante de Fairy Oak: la familia Pimpernel era una de las ms antiguas de la regin, y los varones de la familia Pimpernel se haban sucedido en el cargo de alcalde de generacin en generacin. As pues, ocuparse de los asuntos de los dems haba sido siempre una de sus tareas principales. Y pareca que Scarlet haba heredado toda la habilidad de su familia.

Tena once aos y no era bruja. Su nombre significa "pimpinela". Slo las criaturas mgicas tienen nombres de flores; sin embargo, ella no tena nada de mgica. Haba recibido su nombre en herencia de Scarlet Violet Pimpernel, una ta abuela bruja, que una noche, durante una terrible tormenta, haba desaparecido en la nada llevndose consigo los ltimos poderes mgicos de los Pimpernel.

A decir de todos, era una gran suerte que Scarlet no fuese bruja: con el psimo carcter que tena, habra sido un peligro para la comunidad. Slo Tomelilla la defenda: "Con los padres que tiene, ya es un milagro que esa nia no muerda!", repeta a menudo. "Su madre no hace ms que chillar de la maana a la noche, y con todos esos rulos en la cabeza y la crema de faisn untada en la cara, da miedo incluso a su marido. Quiz por eso el alcalde tiene siempre un humor de ogros!".

As, para no correr el riesgo de tener a la familia "Ogros-cara-de-faisn" en la fiesta, Pervinca y Vainilla decidieron repartir las invitaciones durante el recreo. En la confusin general llamaran menos la atencin y sera ms fcil encontrar a todos los invitados.

Vainilla entreg sus invitaciones en el jardn; Pervinca se ocup, en cambio, de la sala de juegos y los pasillos. Terminaron en menos de un cuarto de hora y todo fue segn lo planeado. Estaban a punto de volver a clase cuando Bab se encontr cara a cara con ella, Scarlet Pimpernel!

Periwinkle Uno, qu es toda esta historia de la fiesta? dijo Scarlet con

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la cara roja.Se haba enterado! Pero, por quin? Cmo? En vista de que Bab se

quedaba callada, Scarlet sac la invitacin de Flox Polimn y la agit amenazadoramente bajo su nariz.

Acaso eres sorda? Qu es esto? insisti Scarlet, cada vez ms colorada.

Si hubiera sido un poco menos diminuta, le habra ajustado las cuentas a esa pequea ogresa que se permita llamar por nmeros a mis nias. Haba empezado a hacerlo en los primeros aos de escuela: por entonces, cuando llevaban puesto un gorro o la capucha de la capa era imposible distinguir a Vainilla de Pervinca, as que Scarlet haba decidido llamar Periwinkle Uno a la que encontraba primero y Periwinkle Dos a la que vea despus. Pero desde haca aos era fcil reconocer a las nias mirndolas simplemente a la cara.

A m me parece la invitacin de Flox Polimn contest Bab.Exacto! Es la invitacin de Flox. Me la ha dado a m porque ella no

puede ir. Pero lo que yo quiero saber es dnde est MI INVITACIN. Por qu yo no tengo, eh, por qu?

Porque no ests invitada lleg tajante la respuesta.Pero no de Bab. Ante los gritos de cualquiera, Vainilla prefera callarse y

esperar a que la "tormenta" pasara. Pervinca, en cambio, haba odo todo desde las ventanas del pasillo y haba corrido a afrontar a la bestia en lugar de Bab. La pequea Vi saba infundir respeto, s seor.

Debe de ser un error replic Scarlet bajando la voz.De ninguna manera! continu Pervinca. Ves?, no ests repiti

ensendole la lista de invitados.Entonces explcame por qu mi nombre, y el de mi ilustre familia, no est

en esa lista, Periwinkle Dos volvi al ataque Scarlet.Al or llamar as a su hermana, Bab se arm de valor:Puedo explicarlo? dijo alzando la mano como se hace en clase para

poder decir algo. Querida Scarlet, no ests en la lista porque sabemos que vas a participar en otra fiesta muchsimo ms importante que la nuestra. No es una tradicin entre los Pimpernel reunirse para celebrar todos juntos el Solsticio de Verano con una gran cena de gala? El insignificante cumpleaos de nuestra ta no puede competir, desde luego, con un acontecimiento tan prestigioso.

Scarlet se hinch como una gallina emplumada:Punto primero, queridsima, la cena es de supergala. Punto segundo, no

ira a vuestra fiestecilla ni aunque me lo pidierais de rodillas. Punto tercero, adis! apunt la nariz a otro sitio y se fue.

Bab y Vi se guiaron un ojo. Haban logrado deshacerse de aquella entrometida!

Pero haban subestimado a Scarlet Pimpernel: esa extravagante nia hizo, en pocos minutos, centenares y centenares de copias de la invitacin de Flox Polimn y las reparti a toda la escuela. Y no es una manera de hablar:

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literalmente a toda la escuela!Afuera, los nios de Fairy Oak y sus padres agradecieron a las hermanas

Periwinkle el haberlos invitado a la fiesta. Vi y Bab, asombradas, intentaron con excusas poco crebles que les restituyeran algunas invitaciones.

Los invitados

Flox PolimnCelastro ButtercupEmmaTotter Grass

Grisam BurdockAcanti Bugle

Elsa MarsinlakeNepeta Rose

Campanula CocleriHibiscus Castle

Hellen BlackberryCicerbita Blossom

Sophie LittlewaltonGabriel Garlendel

Billie Ballatel

Lo siento, ya no se va a celebrar la fiesta, mi madre tiene la peste amarilla!

Mi ta ha convertido a pap en un dinosaurio y no recuerda el contrahechizo, pero si quieres venir...

Incluso Roble trat de ayudarlas.NOOO HABEEIS OIIDO LO QUE HAAAN DIIICHO LAS

GEMEEELAS? VEEENGA, SEEED BUEEENOS, DEVOLVEEED LAS INVITACIOOONES... tron con su vozarrn, arrebatando con sus ramas las invitaciones a los no invitados.

Pero en Fairy Oak los rumores corren como la plvora. As pues, era fcil prever que, entre las invitaciones y el boca a boca, todo el pueblo se considerase invitado.

Tomelilla se enfureci:Qu es lo que os haba dicho? Escribamos invitaciones mgicas, que slo

las puedan leer los invitados pero que desaparezcan en manos de los intrusos... Pero no, Ccero y Dalia quisieron hacerlo su manera... "Mejor hacer

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invitaciones NORMALES", dijeron. "Es de mejor educacin" Estupendo, fantstico! Ahora, que abran educadamente la puerta a cien invitados...

La bruja meda a grandes pasos el invernadero, agitando en el aire las tijeras y los guantes de jardinera.

No nos alarmemos dijo al rato, con voz ms calmada. Maana ser tambin la fiesta en la baha, la playa de Arran estar iluminada, como si fuera de da, por las hogueras y los encantamientos de las brujas; habr bailes, lamparitas sobre el agua, dragones de fuego, cantos... siempre es una gran atraccin para todos. Conservemos, pues, la calma, porque no vendrn, por lo menos no cien... Fel, podras decirme cuntas invitaciones corren por ah?

Dira que, poco ms o menos, trescientas Tomelilla casi se desmaya sobre la mecedora.

Esperemos que no llueva!

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Primero la lluvia

Por el contrario, llovi. E incluso con fuerza. Mientras ayudaba a mam Dalia a preparar la sala, vi a Tomelilla subir de la Habitacin de los Hechizos con aire preocupado.

He intentado alejar las nubes y hacer brillar el sol, pero parece que esta lluvia es indiferente a mis poderes. Me temo que no habr ninguna fiesta del Solsticio dijo mirando por la ventana.

Parar pronto contest mam Dalia mientras secaba el suelo: el viento haca que la lluvia se colara entre las tejas y haba cubos y barreos por toda la casa.

Sabes que Prmula tiene hipo desde hace una semana? suspir Tomelilla preocupada.

Pobrecita... qu tormento coment Dalia distradamente.S... un tormento dijo Tomelilla. Y como si quisiera apartar un mal

pensamiento, aadi: A qu hora llegarn los invitados?En la invitacin pusimos que vinieran a las tres.Eso es dentro de una hora... Crees que vendrn todos?Yo espero que no. Ccero est montando la carpa en el jardn, pero si

viene todo el pueblo no va a ser suficiente.El seor Ccero entr en ese momento.Desisto dijo desanimado. El viento es demasiado fuerte y dicen que

est llegando una tormenta aadi quitndose el impermeable empapado.Tomelilla mir afuera: la lluvia bata contra los cristales y en el horizonte se

vislumbraban los resplandores de los relmpagos.El ratn de Shirley Poppy tiene otra vez la lengua azul... suspir

estrujndose las manos.Cmo que otra vez? Siempre tiene la lengua azul, est comiendo

arndanos todo el da contest Dalia con una leve impaciencia.Y Malva ha ido por segunda vez a comprar hilo de coser, me lo ha dicho

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Fel.A lo mejor se le ha terminado. Qu te pasa, Tomelilla? Desde esta

maana no paras de suspirar.Que se le ha terminado? Sabes muy bien que la ta de Shirley slo viene

a Fairy Oak una vez al ao, y nicamente para comprar hilo de coser. Adems, como parece que no hace nada ms, cose desde hace por lo menos diez aos, slo el cielo sabe qu es lo que... No, no creo en absoluto que se le haya terminado... Ms bien, creo que ha venido para procurarse reservas. Sabe que pronto no ser seguro salir...

En ese instante, el retumbar de un trueno hizo palpitar la luz y del jardn lleg el ruido de un golpe terrible.

EL RAYO HA CADO EN EL VIEJO OLMO! grit Pervinca desde su habitacin.

Oh, no! Dalia corri a la ventana. El rayo haba quebrado el gran rbol y lo haba tirado al suelo. Su copa yaca inmvil bajo la lluvia. Mi gigante... qu disgusto... tena dos, tres...

Tres siglos! precis Tomelilla junto a ella. Se quedaron unos minutos mirando afuera, en silencio. Despus, sin volverse y con voz tranquila, Tomelilla habl de nuevo: Dalia, tengo que decirte algo...

Mmm, parece serio. Qu ocurre?Bab vuela...Lo s. Fel ha venido a nuestra habitacin esta maana, al alba, para

contrnoslo respondi Dalia volviendo a su bayeta. Pareca como si no le interesara. No quiero ponerte nerviosa ahora continu Tomelilla, pero tarde o temprano tendremos que afrontar este asunto. Si Pervinca no es...

Dalia no la dej terminar. Te lo ruego, Tomelilla, ni siquiera lo digas! Mis hijas no sern separadas! Si Pervinca no es bruja, encontraremos otra solucin. Ahora, por favor, deja de decir cosas raras o terminars asustndome.

Se volvi, algo goteaba a su espalda.Tambin cae agua delante del aparador. Bab, trae otro cubo! grit

concluyendo aquella extraa conversacin.He perdido un lpiz, mam! dijo Bab entrando en el saln con su

viejo cubo de playa. Estar fuera solo, todo mojado. Podemos ir a buscarlo? Creo que s dnde est... a la entrada de la casa de Flox. Por favor...

No, tesoro, iremos maana. Ahora tenemos que esperar a los invitados contest mam Dalia.

Para lo que importa, con esta lluvia no vendr nadie...Bab no haba acabado de hablar cuando alguien llam a la puerta.

BUM, BUM, BUM

Quin puede ser tan pronto? se pregunt Dalia preocupada.Con el agua que est cayendo, un monstruo marino coment Bab

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yendo hacia la puerta. En el fondo esperaba ardientemente que fuese alguien que hubiera encontrado su lapicero. Pero:

No me parece un da de playa! sentenci Scarlet Pimpernel viendo el cubo que Bab sostena en la mano. Podemos entrar?

Bab se hizo a un lado sin lograr decir ni palabra y la familia Pimpernel al completo entr en el recibidor.

Quin es, tesoro? pregunt Tomelilla. UY, SANTO CIELO, LOS PIMPERNEL! se le escap apenas los vio.

Los Pimpernel?? Dalia, Ccero y Pervinca cruzaron una mirada de desconcierto.

Habra preferido al monstruo marino! susurr Vi entre dientes.Despus del instante de sorpresa, Tomelilla adopt un aire de dignidad y,

como buena anfitriona, condujo a los invitados a la sala para que se acomodaran.

Qu sorpresa verlos! Quiero decir... llegan muy pronto, y con este tiempo... Mrense, todos mojados, pobrecitos!

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despus los Pimpernel...

Decir que los Pimpernel estaban mojados era poco decir.El sombrero de la seora Pimpernel se le haba pegado a la cara, y el

vestido, completamente transparente, dejaba entrever el grueso cors que le apretaba la cintura como a una salchicha. El impermeable haba protegido ligeramente el vestido de Scarlet, pero los zapatos chorreaban agua y el lazo azul le colgaba sobre el ojo derecho. El que peor parado haba salido era el alcalde. Pareca un higo maduro: la camisa se le haba pegado a la chaqueta y ambas descendan hasta los pantalones, que se haban ensanchado y alargado tanto que se los tena que sujetar con las manos e iba pisndolos al caminar. Le faltaba un zapato:

Una ola me lo ha arrancado gimi.Una ola? mam Dalia lo contempl asombrada. Ayudadlo a

pelarse, quiero decir, a quitarse la ropa se corrigi inmediatamente. Las nias rompieron a rer.

Id a buscar unos zapatos para Scarlet. Y un par de pantalones, venga! las rega Tomelilla.

Dalia trajo ropa para el alcalde y la alcaldesa. Han sido muy amables en venir. Pero encarar esta tormenta

Sobre todo cuando nadie los ha invitado! protestaron las nias, eligiendo los zapatos ms feos que tenan para prestrselos a Scarlet.

Le llevaron unos horribles calcetines de lana violeta y un par de botas marrones. Si le hubieran dado un puetazo en un ojo le habran hecho menos desprecio. Scarlet dijo que prefera quedarse con las prendas que llevaba puestas... Aunque estuvieran ardiendo!

Peor para ella! susurr Pervinca.Tomelilla invit a los Pimpernel a sentarse en el sof. Perdonad el

desorden, pero esta lluvia nos ha complicado todo...Es muy viejo el tejado? se burl la seora Pimpernel con malicia,

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observando los cubos con asco.No es viejo, es antiguo! puntualiz Ccero. La casa entera se

remonta a ms de seis siglos! dijo irritado.

La madre de Scarlet arrug la nariz. De hecho, se nota un leve olor a... moho! No lo hueles, Dalia querida? dijo a la seora de la casa. Y aadi: Y tambin a quemado! Tenis algo al fuego?

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No, no, Adelaida, es por la chimenea respondi Dalia con una sonrisa. En invierno la tenemos encendida siempre, y los muebles han absorbido el olor de la lea. En vista del tiempo que hace, t qu dices, Ccero, la encendemos tambin ahora? No os parece que hay mucha humedad?

Ccero se alegr de tener una excusa para alejarse de la seora Cara-de-faisn. A duras penas la soportaba cuando estaba callada, imaginaos cuando sacaba aquella spera voz. Y adems para decir maldades!

Tom el cesto de la lea y se levant para ir a rellenarlo, pero, al abrir la puerta, una especie de gigantesca manta lo embisti y casi lo hizo caer. Tal como suena, una manta empapada de agua haba entrado a la carrera en el recibidor, se haba golpeado contra la pared y se haba desplomado en el suelo.

Qu demonios...? Ccero levant lentamente un extremo y...GRISAM! se exalt Bab.Era l en persona, Grisam Burdock, el maguito de ojos azules que tanto le

gustaba a Vainilla. Y no estaba solo! De debajo de la manta surgi la familia Polimn casi al completo. Slo faltaban ta Hortensia y el hadita Devin.

Queramos gastaros una broma explic Flox, pero pap se ha tropezado y lo ha estropeado todo. Hasta mi rosa dijo, observando desilusionada el tallo espinoso que le haba quedado en la mano. La traa para usted, Lala Tomelilla, quera hacerle un regalo...

Oh, es una rosa bellsima, Flox! Qu amable has sido! respondi Tomelilla agarrando el tallo.

Pero ya no tiene ni un ptalo...Cmo que no? Mira... Tomelilla mostr la ramita de espinas a la nia:

los ptalos blancos estaban otra vez en su sitio y formaban una corola tan blanca como la nieve.

GUAU! Ta Hortensia nunca ha hecho una magia as. Voy a contrselo a mam! exclam Flox entrando al trote en el saln. Gracias a la manta, slo se haba mojado los zapatos. Puedo ponerme esto? dijo tomando los calcetines y los viejos zapatos destinados a Scarlet.

Dalia y Ccero trajeron ms ropa y algunas toallas.Habis sido unos inconscientes saliendo con este tiempo, pero estamos

contentos de veros.No habramos podido retener a Flox en casa ni un segundo ms!

contest Rosie Polimn, la madre de Flox. Est impaciente desde ayer por venir a vuestra fiesta. Ha perdido la invitacin y tema que no la dejarais entrar.

Bab y Pervinca cruzaron una mirada de entendimiento y corrieron a dar un beso a Flox-corazn-de-oro. Scarlet Pimpernel, por su parte, las mir con desprecio: haba sido ella la que le haba quitado a Flox su invitacin y ahora aquella estpida la protega. Por qu? Con una excusa, se levant del sof y fue a curiosear por la casa.

Y dnde est la ta Hortensia? pregunt Tomelilla.Oh, olvdalo... Est en casa con Devin. No os puedo decir lo que nos han

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gritado al salir... Estaban totalmente en contra! cont la seora Polimn.Pues no les faltaba razn. Ah fuera se ha desatado el fin del mundo le

hizo eco su marido Bernie. Los padres de Grisam estn intentando achicar el agua en la Tienda de las Exquisiteces, que se ha inundado, pero les va a costar.

Tomelilla pareci muy preocupada y, disculpndose, baj a la Habitacin de los Hechizos.

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y al final la oscuridad

Adnde va? Los nios quieren apagar las velas! dije volando detrs de mi bruja. Tomelilla pareci no orme: se puso la capa de los encantamientos y empez a consultar un gran libro titulado "Magias oscuras y oscuros presagios".

Veamos, pues. Presagios... presagios... aqu est: "PRESAGIOS DEL SOLSTICIO DE VERANO!" ley. Captulo primero: "PRESAGIOS IRRELEVANTES": "Niebla purpurina", no... "Estornudo tumbador", tampoco "Cola rizada de gato liso", no, no, estos no son... Baj con el dedo unas lneas y reanud la lectura: "PRESAGIOS ALARMANTES". Estarn aqu? Veamos: "Lluvia de sol", no, nada que ver... "Dolor de muelas de bruja desdentada", tampoco... "Orejas tiesas de merluza sorda", ni hablar... tampoco son estos. Lo que me tema. Slo me queda por leer... Por todos los ogros del valle! exclam. Falta precisamente el captulo de los "TRGICOS PRESAGIOS". Alguien ha arrancado la pgina!

Un trueno ensordecedor llen el valle e hizo temblar la casa del tejado a los cimientos; un extrao viento, que haba entrado por no se sabe dnde, apag el candelabro de la habitacin.

Maldita tormenta! refunfu Tomelilla.Chasque los dedos y el candelabro volvi a encenderse. Pero justo en ese

momento omos un grito en el piso de arriba. MI NIA!Subimos la escalera a toda prisa y encontramos a la seora Pimpernel

desesperada. Mi Scarlet... se ha ido la luz y, cuando ha vuelto, ya no estaba!Ests segura, Adelaida? Yo la he visto salir del saln hace unos minutos.

Quiz est arriba... trat de consolarla Tomelilla con el sombrero de los encantamientos an en su cabeza (con las prisas, haba olvidado quitrselo). Habis probado a llamarla?

Te digo que ha desaparecido! Soy su madre y hay cosas que una madre siente! dijo la seora Pimpernel casi llorando.

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Nias, vosotras id arriba a buscarla. Yo voy a mirar en el estudio y t, Dalia, echa un vistazo en la cocina, por favor orden el seor Ccero.

Seguro que se ha perdido en este laberinto de casa, pobre criatura! gimote la mam de Scarlet.

Nos dispersamos por todas las habitaciones. Los nios se tomaron la bsqueda como una caza del tesoro y se divirtieron un montn.

Scarletita, ests aqu? preguntaban con voz petulante tocando en todo lo que encontraban, puertas, armarios, cajones, bales. Despus rompan a rer. No estaba bien, lo reconozco, pero Scarlet Pimpernel no era una nia buena y seguramente no estaba en peligro.

Al menos as lo pensamos hasta una hora despus, cuando nos reunimos todos en el punto de partida sin haberla encontrado. La mujer del alcalde lloraba a lgrima viva y Dalia no saba cmo consolarla. Dnde poda estar la nia?

De pronto, Pervinca tuvo una intuicin:Yo s dnde est! exclam. Se arrodill frente a la puertecita del hueco

de la escalera y grit con fuerza: Scarlet, ests ah dentro?S, breme enseguida! se oy responder desde el interior. La voz de

Scarlet apenas se oa, pero el tono era clarsimo!No puedo abrirte, has echado la llave grit Pervinca a su vez. Tienes

que abrir t!Qu lista eres! Si pudiese abrir desde dentro ya lo habra hecho, no

crees?El deseo de Pervinca en aquel momento era dejar a la seoritinga Scarlet

consumirse donde estaba hasta el invierno siguiente. Pero aquel era su escondite y haba que "limpiarlo de cucarachas" sin falta.

Gira la llave en el sentido de las manecillas del reloj, como si quisieras cerrar explic Pervinca. Despus quita la llave y tira de la puerta hacia ti con fuerza.

Se oy maniobrar dentro. Tras un instante... clac!, la puerta se abri.Hija ma, quin te ha encerrado ah dentro? pregunt la seora

Pimpernel abrazando a su hija.Por qu tendra que haber sido alguien? replic molesto el seor

Ccero.Scarlet hizo una escenita: dijo que se haba perdido y, cuando oy el trueno,

asustada, se haba escondido all debajo y luego no haba podido salir. Vainilla y Pervinca tenan otra explicacin: segn ellas, aquella cotilla haba metido la nariz en su guarida secreta a propsito y se haba quedado encerrada. Le estaba bien empleado!

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y con la oscuridad, los truenos!

Fue la tarta de Tomelilla la que puso a todos de acuerdo: una tarta de nata del tamao del timn de un buque y, deliciadelasdelicias, completamente cubierta de bayas del bosque que haban recogido las nias. Como era costumbre en casa de los Periwinkle, los nios se colocaron alrededor de la tarta y soplaron las velas.

Dalia ofreci un pedazo a cada uno, pero cuando Pervinca dio un bocado al suyo lanz un grito de dolor.

AY! dijo acaricindose la mejilla. Tomelilla se llev una mano al corazn, y yo tambin: el ltimo premolar de Pervinca haba traspasado su enca. Las esperanzas de que nuestra Vi fuese bruja desaparecan poco a poco. Pero todava quedaba algo de tiempo...

Otro trueno, ms fuerte que el anterior, sac a Tomelilla de sus pensamientos y casi me hizo caer de su hombro.

Uy, ste ha cado cerca! dijo Dalia con una sonrisa forzada.Su intento de aliviar la tensin no tuvo, sin embargo, mucho xito: el viento

haba aumentado y puertas y ventanas se haban puesto a aullar siniestramente. La seora Pimpernel dej escapar un sollozo de terror:

No quisiera decirlo, pero este temporal se parece mucho a...CLIC! La luz se apag otra vez. Tomelilla chasque los dedos, pero no

ocurri nada. Volvi a chasquearlos, una y otra vez, pero no haba nada que hacer: la luz no volva. Para una bruja de la luz como ella, era fcil de hacer. Mir por la ventana y vio que la oscuridad se haba adueado de todo el valle.

BUM, BUM, BUM

Se sobresalt, nos sobresaltamos todos. Alguien estaba llamando con fuerza a la puerta.

QUIEN ES? grit el seor Ccero.ABRID!! POR TODA EL AGUA DE LOS ABISMOS, DAOS PRISA,

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QUE ME AHOGO! se oy gritar.Ccero corri a abrir y Duff Burdock, el to de Grisam, se desplom

literalmente en el umbral. Chorreaba agua como si el mar se le hubiera metido entre las ropas.

Ah afuera est diluviando! dijo mientras Ccero lo ayudaba a levantarse.

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Dalia, por favor, trae ropa, Duff tiene que cambiarse o enfermar de pulmona.

Ccero llev al seor Burdock a la cocina y todos los seguimos. Ven, voy a prepararte un t bien caliente. Pero se puede saber qu estabas haciendo en la calle con este tiempo de lobos? pregunt, mientras todos se sentaban alrededor de la mesa para escuchar. Como yo era la nica luz que haba quedado en la casa, fui a sentarme en la lmpara del techo y me puse a escuchar tambin.

Vengo del puerto, Ccero... qu desastre! cont el seor Burdock. La tormenta ha destruido el muelle norte y la marejada ha arrancado todos los amarraderos. Varias barcas se han estrellado contra los escollos, otras se las han llevado las olas... El capitn Talbooth ha estado a punto de ser tragado tambin por el mar: si no hubiese sido por Gardo y Meum, lo habramos perdido. Muchos marineros luchan todava con el oleaje... En fin... un desastre, como os digo, un desastre.

Mam Dalia lleg con ropa seca.Quiz te estn un poco estrechos, pero al menos te calentarn dijo

tendindole una camisa y un par de pantalones.El seor Burdock era un mago grande como una montaa y a la ropa del

seor Ccero le faltaba un palmo para quedarle bien. Si alguien lo hubiera visto en aquel momento, habra pensado que la lluvia haba hecho encoger las prendas.

Son perfectos, gracias dijo. Ahora debo hablar con vosotros sin falta... a solas.

Comprend al vuelo. Venid, nios dije, vamos a jugar arriba... Acompa a los nios a la habitacin de Vainilla y Pervinca, y el seor Ccero cerr la puerta de la cocina.

De qu creis que tienen que hablar? pregunt Flox mientras subamos la escalera.

Bah, cosas aburridas de mayores... respondi Grisam apartando este pensamiento con un gesto. Tienes todava la araa? pregunt el maguito a Pervinca.

Claro que s! Ahora la vers... contest ella corriendo arriba.Unos meses antes, Vi haba encontrado una araa minscula y muerta de

fro. La haba rescatado y llevado a su habitacin dentro de una caja de cartn. La araita haba decidido tejer su tela entre los libros encima de la cama de Vi. Y ella se haba puesto la mar de contenta.

Vivs con una araa en la habitacin? Qu asco! exclam Scarlet detenindose en la puerta. Yo no entro.

Pues qudate ah! dijo Pervinca acercndose a la araa para ensersela a Grisam.

Chicos, cmo ha crecido! Qu le dais de comer?Bueno, Rex come de todo, es una glotona. Le damos moscas muertas,

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trocitos de carne seca...Voy a vomitar! exclam Scarlet.Pero si no hace nada. Es ms, seguro que tiene ms miedo que t

intervino Flox. Scarlet se arrim a la pared y se dirigi a la cama de Bab.Ya estoy dentro, pero si se mueve, juro que le tiro un zapato!Bab se haba quedado un poco aparte. Conoca bien a Rex y, aunque no

estaba entre sus animales favoritos, la respetaba y la quera. En aquel momento, sin embargo, pareca un poco celosa de la atencin que sus mejores amigos prestaban a Pervinca y su araa. Permaneca callada en un rincn, mientras Scarlet chismorreaba de esto y de lo de ms all, convencida de que Vainilla la estaba escuchando. De repente, la cotilla dijo algo que llam la atencin de Bab:

Sabis que la hija del seor Poppy es una vagabunda? Por lo menos eso dicen, y creo que es cierto... La habis visto? Una pobrecita que va por ah con un ratn asqueroso en el hombro y un...

No es ninguna pobrecita ni Mr. Berry un ratn asqueroso! explot Bab con la cara encendida. T no sabes nada de Shirley, as es que cierra el pico!

Uy, qu susceptible eres. Djame adivinar, os habis hecho amigas? No me extraa! prosigui Scarlet con una odiosa sonrisita.

Bab se dispona a zurrarla.No le hagas caso... dijo Grisam interponindose. Slo quiere hacerte

rabiar.ndate con ojo, Grisam Burdock! amenaz Scarlet.Pero Grisam ni siquiera la mir. Se meti una mano en el bolsillo y sac

algo muy pequeo...:Me lo he encontrado hoy, creo que es tuyo... dijo poniendo la cosita en

las manos de Bab. Quera trartelo antes, pero con esta lluvia...Era un resto de lapicero, pero Vainilla lo tom como si fuera un diamante.Oh, Fel, mira, lo ha encontrado! exclam conmovida. Vainilla

guardaba cada pluma, cada lapicero (o resto de lapicero), borrador (o resto de borrador) que hubiese "vivido", aunque slo hubiera sido unos minutos, en su estuche. "Todos juntos forman una familia", deca convencida. "No puedo perder nada." Le gustaba que al final del da cada cosa estuviera en su sitio: las bicicletas en la cochera, la ropa seca guardada, la familia de las plumas en el estuche, los animales en su guarida, los pajaritos en el nido y sus objetos cerca de ella. Si alguien o algo se quedaba a la intemperie, si oa ladrar a un perro o una camiseta haba salido volando, se atormentaba toda la noche. Y por la maana, mam Dalia y yo tenamos que emprender la bsqueda.

Grisam no habra podido hacerle un regalo ms bonito. Bab lo abraz y el ambiente se seren en la habitacin. Entre Rex y todos los juguetes de las nias, los nios se olvidaron de la tormenta y de los serios asuntos de los mayores.

Pero yo no...

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Incluso desde el piso de arriba poda or lo que decan en la cocina, y lo que escuchaba me haca estremecer.

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Los trgicos presagios

Puede que me equivoque, claro... slo es una suposicin... deca el seor Burdock, pero las seales... son las mismas!

Otro igual! exclam mam Dalia. Pero qu os ocurre hoy? Tomelilla murmura cosas raras desde esta maana y...

Los seores Pimpernel balbucieron algo que no o, en cambio el seor Burdock se exalt:

Entonces t tambin lo sospechas! dijo volvindose a Tomelilla. Menos mal! Crea que era el nico. Todo el mundo me dice que slo es una tormenta, pero yo creo que...

Dalia perdi los estribos. Piensas QU? Se puede saber qu os ronda por la cabeza hoy?

Deja que hable, tesoro... sintate... intervino el seor Ccero. En aquel momento, Duff Burdock sac una hoja, o al menos eso intu, porque o a Tomelilla gritar: LA PGINA DE MI LIBRO! LA HAS ARRANCADO T!

Pero Lila, es que no te acuerdas? respondi sorprendido el mago, (Haba llamado a Tomelilla por su verdadero nombre, y esto slo suceda en las situaciones graves.) Me la diste t aquel da para que yo tambin aprendiese a reconocer las seales cuando llegara el momento...

O a Tomelilla mascullar algo como "S, disculpa... lo haba olvidado...".Fuiste la primera en interpretar esas seales y dar la alarma... continu

Duff. Pero nadie quiso escucharte. Y ocurri lo que ocurri. Pues bien, si he venido aqu

1 el secreto de las gemelas

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